XEITO I ESPENTA / OPINIÓN

Matar al padre para sobrevivir

El reinado de Felipe VI se está convirtiendo en todo un camino de obstáculos. Ha tenido que tomar una decisión difícil y dolorosa. Matar a su padre para que la institución permanezca porque la Constitución establece que somos una monarquía parlamentaria. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha asumido la defensa marcando distancia con el anterior Jefe del Estado

8/08/2020 - 

La dureza en la decisión. Negociaciones a unas cuantas bandas. Desde Moncloa con el presidente, Pedro Sánchez, la vicepresidenta, Carmen Calvo, el secretario general de la presidencia del Gobierno, Felix Bolaños e Iván Redondo, el todopoderosos jefe de gabinete del presidenteDesde Zarzuela,  Jaime Alfonsín, Jefe de la Casa del Rey  y por parte del Rey Juan Carlos, su abogado Javier Sánchez Junco, fiscal  de gran prestigio en excedenciaAl final se resuelve el asunto en un encuentro entre ambos monarcas. El padre y el hijo. El anterior Jefe de Estado y el actual. Presión, sugerencia o imposición. Ya da igual. La decisión para ambos hombres ha sido dura. El padre con mucho carácter expansivo, el hijo reflexivo y consciente de su papel como jefe de la institución. Felipe VI ha tenido que hablar, sugerir y no sabemos si ordenar a su padre. Se trata de salvar la Corona y la forma de Estado. Las negociaciones han sido prolijas. En el Comunicado de la Casa Real que incluye la carta de Juan Carlos, se nota la mano de su abogado Sánchez Junco. La utilización de dos términos como “trasladarme” y “en estos momentos” con lo que deja en el aire la resolución final. No son figuras jurídicas porque no lo pueden ser. El emérito no está incurso en ninguna causa jurídica al menos de momento. Además su abogado ha pactado con Zarzuela y deslinda la parte institucional de la privada haciendo otro comunicado en el que asegura que su defendido está a la disposición de lo que la justicia solicite. Toda una ingeniería jurídica para preservar la situación en este momento oportuno. Hemos llegado aquí evidentemente por la torpeza y  avidez de dinero del Rey emérito y por las confesiones de su amante Corinna y el siempre “oportuno”  e inefable ex comisario José Manuel Villarejo. Lo de las cloacas del Estado que tanto le gusta a Pablo Iglesias. 

El tiempo y la historia dirán si se acierta. Es difícil valorar en estos momentos la trascendencia de esta decisión y los próximos acontecimientos. Habrá más novedades que nos dirán si se ha acertado. Igual ocurre con el  legado democrático del monarca. El convencimiento general es que la figura de Juan Carlos fue fundamental para salir de la dictadura, conseguir la presencia internacional de España y la consolidación de las libertades,…conquistas en las que fue actor principal junto a destacados políticos como Adolfo Suárez, Santiago Carrillo, Felipe González,-transición-, Mariano Rajoy, Alfredo Pérez Rubalcaba,-abdicación-,…y por supuesto todos los españoles. El ocaso del anterior Jefe del Estado ha sido decepcionante. Para los ciudadanos, para nuestros representantes y para su hijo Felipe VI. En tiempos de exigencia y transparencia todos se preguntan qué necesidad había de llegar a este deterioro institucional. La marca España arrastra con este asunto una hipoteca reputacional difícil de recuperar. De ahí el trabajo que debe realizar Felipe VI que se tiene que enfrentar a la opinión pública y el debate república/monarquía que están avivando desde dentro del Gobierno,-Unidas Podemos-, el independentismo y muchos sectores de la sociedad. Los tiempos ahora son otros. Supongo que el actual monarca recordará todos los días esa frase que le dijo su padre: “este puesto se gana día a día”. Vivian en esos momentos junto a todos los españoles la noche más larga del 23F. Por cierto que los herederos del PCE, Unidas Podemos, tienen la memoria muy flaca. Están hoy aquí porque en su día Juan Carlos, Suárez y Estados Unidos decidieron que así fuera. La administración norteamericana tenía los datos. En España en esos momentos la fuerza del PCE era limitada. El nuevo PSOE capitalizaría la izquierda.

Juan Carlos y su soledad. No ha podido parar el golpe. Solo, sin la familia, sin toda la familia,...y un puñado de “amigos” que casi se cuentan con los dedos de una mano. Ha tenido que verse sujeto a la decisión de su hijo. Desde su entorno, esos “amigos”, que no se sabe hasta qué punto lo son, se asegura que la última decisión la ha tomado él. Evidentemente ha habido presión, sugerencia e inducción. Felipe VI ha tenido que defenderse y no solo en lo personal, debía poner en valor la institución. El propio Juan Carlos cuentan es quien finalmente asume la solución. Pero todo tendrá segunda parte. Esos “amigos” no se cansan de decir que a lo mejor es un paréntesis y que habrá regreso si la justicia le es propicia. El  daño era y es  tremendo para la institución y para nuestro sistema democrático si no se hacen bien las cosas. Dicen que se ha tomado la solución menos mala y no se sabe si será la acertada. En el acuerdo/negociación se mantiene su título honorífico de Rey como quería y también se mantiene el status de la Reina Sofía.

Felipe VI y el futuro de la Monarquía. En lo más inmediato hemos visto ya su primera aparición en la recepción protocolaria al ministro de Exteriores de Uruguay Francisco Bustillos. Y este fin de semana acompañado de la Reina Letizia, la Princesa de Asturias Leonor y la Infanta Sofía inician un breve periodo vacacional en Mallorca. Allí les espera la Reina Sofía que ya ha aparecido públicamente por las calles mallorquinas. En Baleares darán su apoyo a los sectores que han sufrido más en las islas por la pandemia. Y todo con el pensamiento en el futuro. Puede ser un antes y un después y esta situación constituirse en una consolidación de la figura del monarca. Deberá trabajar si cabe de manera más ardua. Se le presupone la preparación y la tensión y obligación del puesto. Lo hemos dicho, son otros tiempos. La sociedad no está para según qué cosas y por cuestión demográfica, los jóvenes de hoy ya no tienen en su recuerdo lo que supuso la transición y la instauración de la democracia.

El Tablero

PSOE: Pedro Sánchez y la debilidad de su Gobierno. Situación complicada y abierta. La apuesta por la salida de Juan Carlos y la gestión de la pandemia además de las negociaciones de los PGE están tensando las relaciones supuestamente fluidas de PSOE y Podemos en el ejecutivo.  Se debilita la coalición de gobierno por el orille de Sánchez a Pablo Iglesias en un asunto de Estado como es la situación del Rey Juan Carlos. Mientras da la sensación de que la pandemia ha pasado a ser un tema menor, o al menos se enmascara. Ingenuamente no sabemos con qué intenciones. Así que Sánchez se ha dirigido por carta a los militantes socialistas para hacer una defensa cerrada del marco constitucional y para asegurar que se actúa con transparencia. Insiste Sánchez en la misiva que se trata de evitar que los conservadores sean los adalides de la Constitución. La vuelta de las vacaciones será muy dura para todos los españoles. Eso sí nos vamos a descansar a La Mareta en Lanzarote donde la familia real ha estado en numerosas ocasiones porque aunque pertenece a Patrimonio Nacional fue un regalo del Rey Hussein de Jordania al Rey Juan Carlos. ¡Ironías de la vida! Y para remate repetimos en Las Marismillas en Doñana. Dos casas abiertas en vacaciones.

PP: Pablo Casado  y su extraña discreción. No se sabe si es que las vacaciones hacen estragos en los políticos. Ha sorprendido en el momento que estamos que el líder popular no se haya manifestado en público, más allá de un tuit sobre la decisión del monarca emérito. El perfil ha sido bajo, muy bajo. Tampoco ha hablado su secretario general, Teodoro García Egea. Le ha tocado el papelón a Pablo Montesinos, el esforzado vicesecretario de comunicación. La posición popular es clara. Destacar la contribución de Juan Carlos a la democracia de este país y defensa del actual Jefe del Estado, Felipe VI. Y desde luego resaltar el enfrentamiento interno en el Gobierno a cuenta de este asunto. Algo que por obvio no deja de sorprender. Algunos propios del ala más conservadora echan en falta mayor defensa de la etapa de Juan Carlos y otros piensan que es mejor ponerse de perfil.

VOX: Santiago Abascal desubicado por no tener un papel principal. Sabido es que la ultraderecha siempre ha afeado a Juan Carlos su traición y deslealtad con el franquismo. Ahora se centran en descalificar al Gobierno por su ocultismo y opacidad. Tampoco es que Vox esté muy activo al menos en público, salvo en las redes sociales que han convertido en  su púlpito favorito. Nos siguen recordando a los mejores tiempos mediáticos de Podemos. Eso de que los extremos se acercan y se reconocen. ¡Cómo es la historia!

UNIDAS PODEMOS: Pablo Iglesias no cuenta en asuntos de Estado. Tiempos de república en un ejecutivo que defiende a Felipe VI. Iglesias no lo lleva nada bien y no solo por la transcendencia de la cuestión que se dilucida. Después de los resultados precarios en las elecciones gallegas y vascas, Iglesias y los suyos se han refugiado y emboscado en el Gobierno. Es su seguro. Sánchez no le hace partícipe según qué cosas como ha ocurrido ahora. Y claro rememorando tiempos pasados recurren a los medios de comunicación para llorar cual plañideras su descoloque. Sí es verdad que intentan por todos los medios promocionar su debate de cambiar la forma de Estado. Y en eso se afanan y chocan con la que parece claridad de posición del Ejecutivo con la defensa de la Constitución y la Monarquía Parlamentaria. Y es que Iglesias también tiene que lidiar con las presiones internas. Por ejemplo con los comunes catalanes,-en especial con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau-, que no le dan respiro.  También Jaume Asens , diputado en el Congreso, antes concejal con Colau asegura que ser leal a la Constitución es permitir la creación de comisiones de investigación sobre las supuestas irregularidades del emérito. 

CIUDADANOS: Inés Arrimadas y el respeto institucional. Ciudadanos está asumiendo el papel del respeto a la decisión del Monarca y por supuesto del apoyo incondicional al actual Jefe del Estado, Felipe VI. Respeto por la decisión y con la boca pequeña para que no les comparen con Podemos, echan en falta que el Gobierno no les haya informado sobre la salida del emérito de España. Como en el caso de Casado, Arrimadas ha optado por las redes sociales y la palabra de su portavoz adjunto Edmundo Bal. Este perfil bajo sorprende por la ausencia en un asunto de tanto calado político. O es el verano o el silencio para no hacer más ruido. 

Las frases de la semana

El Rey Juan Carlos I a un amigo, antes de abandonar España: “Los menores de cuarenta años me recordarán solo por el  de Corinna, el elefante y el maletín” ¡Pesar y reconocimiento de culpa. Tendrá que pasar tiempo para valorar su papel histórico. Ahora todo está demasiado vivo!

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: “Aquí no se juzga a instituciones, se juzga a personas” ¡Decisiones de Estado con enfrentamiento dentro del Gobierno. Y presión, mucha presión sobre Zarzuela!

Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno: “El Rey emérito no huye de nada” ¡Aclarando entuertos y obviedades jurídicas. Se lo tendrán que explicar a su compañero vicepresidente Iglesias!

Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno: “Es inaceptable que el anterior jefe del Estado no esté en su país para dar la cara " ¡Esto es lo del mal sueño que tendría Sánchez con asuntos de Estado y decisiones incómodas!

Pablo Casado, presidente del PP en Twitter: “Es lamentable que en más de una hora de comparecencia autocomplaciente, Sánchez no defienda al Rey de los ataques intolerables de su vicepresidente” ¡Es difícil cuadrar el círculo y aislarte de una decisión tan transcendente. Iglesias aprovecha el momento y Sánchez tiene que jugar papel institucional. Y Casado tiene que hacer de oposición y apoyar al Gobierno y por supuesto al Jefe del Estado!

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona: "Vergüenza ajena e indignación. Un ex Jefe de Estado presuntamente corrupto ha huido del país y el Presidente se limita a decir que qué bien que se ha ido y que las conversaciones son confidenciales” ¡Todos estábamos en la misma comparecencia y esperábamos más detalles. Circunscribirlo a la confidencialidad no ayuda! 

Carles Puigdemont, eterno fugado de la justicia: “Es una vergüenza que Juan Carlos I se fugue de la justicia” ¡Tiene delito el simpar personaje, y nunca mejor dicho, que hable de fugados de la justicia… ¿Qué es él?!

next
x