VALÈNCIA. (EP). El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, ha defendido este jueves la competencia de la administración autonómica para reducir las ratios, ya que el Real Decreto "marca el máximo" de alumnos por aula pero no dice que no se pueda "mejorar" y ha recalcado que esa reducción "afecta de forma positiva" a la concertada porque "con el mismo concierto, con los mismos recursos, tienen que atender menos alumnos".
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios Marzà tras la sentencia de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que anula la Orden de Educación que fijaba en 23 en lugar de en 25 el número máximo de alumnos por aula en Infantil en 30 localidades para el curso 2017-2018, estimando el recurso presentado por la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza-Centros Católicos de la Comunidad Valenciana.
El conseller ha explicado que van a recurrir porque no comparten "en ningún caso el fondo de la sentencia" y que su recurso está "plenamente justificado" porque "se dice que es competencia estatal poder reducir las ratios" pero en Educación están convencidos de que "no es así". "La educación es competencia de la Generalitat y la planificación educativa es competencia de la Generalitat, el Real Decreto marca el máximo para que nadie supere ese máximo pero no que no se pueda mejorar esta situación reduciendo ratios para atender mejor a nuestro alumnado", ha justificado.
Además, ha trasladado un mensaje de "tranquilidad" al conjunto de las familias porque esta resolución "no afecta al día a día", ya que la orden anulada se refería al inicio del curso 2017-2018 y hay una orden nueva que regula el curso actual.
Marzà también ha subrayado que la sentencia dice que esta orden afecta a los conciertos y ha aseverado: "Tenemos claros que afecta y afecta de forma positiva porque lo q hace es que con el mismo concierto, con los mismos recursos, han de atender a 23 alumnos y no a 25 como antes, tienen más recursos para atender menos alumnos y, por tanto, es una mejora que se introduce a los concertados para mejorar la calidad educativa".
Así, ha asegurado no entender "cómo alguien puede estar en contra de que haya menos niños por aula cuando es una mejora evidente de la educación".