El deterioro en precios experimentado en mayo no es lo suficientemente importante como para volver a tomar nuevas posiciones en riesgo
MADRID. Tras el buen comportamiento de los mercados en el primer cuatrimestre del año, mayo fue un mes negativo para los índices de renta variable. Así, el principal índice japonés junto con el índice que recoge la evolución de los mercados emergentes han sido los que han asumido las mayores caídas al depreciarse un 7,45% y un 7% respectivamente. Por su parte, tanto el principal índice americano (S&P 500) como el europeo (Stoxx Europe 600) han finalizado el mes con caídas cercanas al 6%. Sin embargo, en los mercados de deuda, hemos tenido un mes positivo, a excepción de los bonos convertibles y de los bonos high yield (en divisa cubierta). Los bonos ligados a la inflación junto con los bonos emergentes en divisa local son lo que mejor rendimiento han obtenido en el mes.
Si hay un acontecimiento que ha marcado el mes de mayo en el plano económico, es la intensificación de la 'guerra comercial' entre EE UU y China. Los enfrentamientos entre los dirigentes de ambos países se alargan sin acuerdos y las tensiones que parecía que quedarían solventadas a principios de año, no acaban de resolverse.
El otro foco de inestabilidad en Europa sigue siendo la salida de Reino Unido de la UE. En mayo conocimos la dimisión de la primera ministra, Theresa May. Esta decisión ha elevado las especulaciones sobre su posible sustituto y la manera en la que éste afrontará la salida, pudiendo Reino Unido abandonar la UE sin acuerdo a finales de este año. Parte de esta incertidumbre se ha visto reflejada en las rentabilidades de los bonos gubernamentales de la zona Euro y EE UU, que han experimentado una reducción significativa en las últimas sesiones y en algunos casos como el español, se encuentra en mínimos históricos.
Los indicadores macroeconómicos adelantados -como los PMI's de manufacturas- se han deteriorado ligeramente en algunos países como EE UU en el último mes, resultado de las tensiones comerciales con China. Mientras los de servicios aguantan en zona de expansión, aunque sin mostrar un repunte claro para la segunda parte del año.
Ha habido un cierto parón en las expectativas de beneficios a la baja en EE UU, con una recuperación de los resultados de las compañías británicas en Europa. El crecimiento esperado de las empresas americanas se sitúa en torno al 9%, mientras que las estimaciones para Europa se sitúan alrededor del 5% en este ejercicio.
Nuestras carteras se encuentran bien posicionadas en términos de activos, diversificación y riesgo con ajustes específicos que hemos venido implementando en los primeros meses del año y ajustándolas para una posible corrección (producida en este mes de mayo) ante las fuertes subidas de la primera parte del ejercicio.
Sin embargo, el deterioro en precios experimentado en el último mes no es lo suficientemente importante como para volver a tomar nuevas posiciones en riesgo. Mantenemos nuestra visión táctica y estratégica en búsqueda de nuevas oportunidades de inversión.
Departamento de Análisis de atl Capital
El experto recomienda Europa y Japón como áreas geográficas para invertir actualmente en renta variable antes que hacerlo en Estados Unidos