VALÈNCIA. Después de unos días de tensión entre los socios del Botànic y con el Debate de Política General a cuatro días de celebrarse, PSPV, Compromís y Podemos se reunieron este jueves en la sede de los socialistas valencianos -en la calle Blanquerías- para acudir a la cita de la próxima semana con la mayor armonía posible. La convocatoria, a priori, iba a servir -tal y como avanzaron en las horas previas a que se reuniera la Comisión de Seguimiento del Botànic- para que las tres fuerzas discutieran las líneas sobre las que se desarrollará el debate de la próxima semana y cómo afrontaría Podemos este año la negociación de los Presupuestos de 2019.
No obstante, el secretario general de Podemos en la Comunitat, Antonio Estañ, ya advirtió en la rueda de prensa posterior a la Junta de Síndics que se celebró la misma mañana de este jueves que su partido no sólo centraría la reunión en estos temas. No en vano, la formación morada -que fue quien propuso mantener este encuentro a raíz de la reciente crisis del Consell- ya puso encima de la mesa días atrás la necesidad de que socialistas, valencianistas y ellos mismos marcaran en esta cita unas prioridades legislativas hasta el fin de la legislatura. Una iniciativa nada irracional, ya que actualmente un total de 22 leyes están pendientes de aprobarse y al calendario parlamentario tan solo le quedan seis meses de trabajo de los cuales uno es inhábil y otros dos se dedican casi plenamente a Presupuestos.
Ante la imposibilidad de poder validar todas las leyes en tramitación antes de que se convoquen las elecciones autonómicas, Podemos planteó a PSPV y Compromís la necesidad de pactar un orden sobre cada proyecto normativo. El acuerdo fue posible: las tres formaciones se volverán a reunir a finales de octubre para elaborar una suerte de ranking para conseguir sacar adelante la mayor cantidad de leyes antes de marzo, cuando se disolverán Les Corts para poder acudir a las urnas en mayo.
Con la estrategia todavía por definir en la siguiente reunión, la intención, según fuentes presentes en la comisión, es que los diputados se centren primero en las normas que están en la fase final de tramitación en el parlamento valenciano. Es decir, en el debate de enmiendas previo a su llegada a un pleno de la cámara. De esta manera, conseguirán ir desatascando más "rápido" el embudo. Después, tocará ponerse de acuerdo para clasificar las que se encuentren en una fase intermedia y aquellas que acaben de iniciar su trámite parlamentario. Sin duda, la negociación más compleja, ya que para cada partido, como informó Valencia Plaza, las prioridades son dispares; sólo coinciden en que deben sacar adelante "sí o sí" la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Comunitat Valenciana (Lotup).
Ahora bien, aunque el acuerdo para negociar una hoja de ruta legislativa del Botànic fue posible, el consenso no lo fue en otras cuestiones. Antes de las vacaciones de verano, PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos acordaron modificar el formato del Debate de Política General para que cada grupo parlamentario sólo pudiera presentar un total de 12 propuestas de resolución. Con cinco fuerzas políticas con representación en la cámara, el total de iniciativas sobre las que debatir se limitaría a 60.
Sin embargo, socialistas y valencianistas anunciaron la mañana de este jueves que presentarían sus propuestas de manera conjunta, de manera que en lugar de 24, registrarían (y consensuarían) la mitad. El portavoz del PSPV en Les Corts, Manolo Mata, anunció que su pretensión era atraer a Podemos para que se uniera a este proceder, ya que es socio parlamentario del Botànic.
Aunque los representantes del grupo que lidera Estañ se mostraron satisfechos por los acuerdos alcanzados y subrayaron que el Botànic debía acabar la legislatura, la propuesta, en este caso, no fue aceptada. Por lo que está previsto que Podemos presente sus 12 propuestas de forma individual.
Respecto a las cuentas del próximo ejercicio, Podemos trasladó a PSPV y Compromís su predisposición a aprobarlas. Vivienda será una de las áreas donde el partido de los círculos quiere conseguir más concesiones por parte del Ejecutivo valenciano, aunque está previsto que, como en años anteriores, vuelva a centrar las negociaciones en que aumente la cuantía destinada a combatir la pobreza farmacológica e incrementar la partida en el área de Medio Ambiente.