Santiago Grisolía. Foto: I. CABALLER/CORTSVALÈNCIA. Resuenan tambores de cambio en el Consell Valencià de Cultura (CVC). Y no es de extrañar: el pasado 23 de julio, se hizo efectiva la nueva constitución de este ente consultivo, que cuenta ahora con un organigrama profundamente remozado. En concreto, de los 21 integrantes que componen el CVC, 14 acaban de llegar a la institución. En esta reforma general han jugado un papel esencial dos factores: el cambio político vivido en el parlamento valenciano y la aprobación de la Ley de Paridad, que ha provocado que el número de mujeres pase de 6 a 12.
Durante la sesión de constitución del nuevo CVC (en la que estuvieron presentes todos los integrantes del ente excepto Irene Ballester, una de las recién nombradas, que lleva a cabo una investigación en Colombia), el presidente del ente desde hace 22 años, Santiago Grisolía, destacó que este órgano "debe actuar con energía, pero sin estridencias innecesarias”. "Nos han nombrado por consenso. Más allá de nuestras preferencias ideológicas, deberemos matizar lo que nos separa y unir nuestras fuerzas", incidió. De igual modo, Josep Huguet, como revalidado secretario del órgano, resaltó que el CVC se renueva cada seis años, en un periodo "desligado del electoral, porque es autónomo e independiente”.
La primera comisión ordinaria del nuevo CVC se realizará el próximo 10 de septiembre, mientras que el día 24 del mismo mes tendrá lugar el primer pleno. Pero, ¿con qué objetivos en el horizonte se acercan al organismo estos flamantes fichajes? ¿Qué cuestiones consideran prioritarias dentro de su labor en el ente consultivo? ¿Aspiran a grandes modificaciones estructurales o prefieren incidir en asuntos más específicos? Cultur Plaza conversa con ellos para averiguarlo.
En este sentido, María Isabel Peris, propuesta por Podemos, subraya la importancia de reivindicar la Memoria Histórica “creo que es esencial que se valore e incorpore esta temática. Estoy contenta porque pienso que se pueden desarrollar de forma más institucional actividades que ya se están desarrollando por parte de voluntarios y asociaciones. Es un camino nuevo que debemos comenzar”. De igual modo, Francesc Josep Sanguino, responsable del Teatro Principal de Alicante y cuya candidatura también impulsó la formación morada, apunta a la necesidad de aunar innovación y legado histórico, "considero imprescindible reflexionar sobre el futuro de nuestro patrimonio, que es antiquísimo. Debemos analizar cuál va a ser su papel en un futuro dominado por las nuevas tecnologías”. Del mismo modo, señala que le gustaría “potenciar más la relación entre el patrimonio valenciano y los eventos culturales que se realizan” en los distintos puntos del territorio.
Hay vida cultural más allá de València. Esta premisa tan sencilla subyace en las reivindicaciones de algunos de los fichajes provenientes de la provincia de Alicante, que pasa de uno a cinco representantes. “Vamos a ver si conseguimos ayudar a vertebral la Comunitat Valenciana aprovechando que en esta renovación ha entrado más gente de las comarcas meridionales. Por supuesto, hay que velar por toda la cultura, en general, pero creo que, por nuestro origen geográfico, intentaremos dar un enfoque más periférico de la cultura para conseguir que el territorio valenciano esté más cohesionado”, apunta el escritor Gerardo Muñoz, propuesto por Ciudadanos. “En este órgano consultivo tan importante, hay muchas posibilidades. Debemos proteger lo que ya está hecho y promocionar lo que se está empezando a hacer”, recalca.
En la misma línea, Begoña Martínez (que se incorporó a última hora tras el rechazo de Marc Pallarés) considera “esencial” apoyar las actividades culturales realizadas en la provincia de Alicante. También pone el acento en la urgencia de promover una ley de mecenazgo a nivel estatal: “se han hecho informes al respecto, pero hay que insistir en ello porque estamos en franco desequilibrio frente al resto de Europa”, asegura. “Otra cuestión que considero esencial es potenciar la labor que llevan a cabo las galerías de arte”, un ámbito que ella conoce especialmente bien tras más de 15 años liderando el espacio expositivo Aural.
Incorporar la perspectiva de género a esta remozada versión del órgano consultivo es una de las cuestiones primordiales para Amparo Carbonell, designada a petición de Compromís. “Creo que todas las mujeres compartimos esa ilusión por ver un CVC con tanta presencia de mujeres, esa mirada femenina sobre los acontecimientos es posible que haga cambiar el panorama de la cultura”. “Pienso que poco a poco es como se van dando nueva forma a las situaciones, estamos todas expectantes por conocer los engranajes de una entidad con tantos años de existencia. Es verdad que hemos estado siguiendo su trayectoria, pero hasta que no llegas no sabes bien cómo se articula”, añade.
Acercar “la realidad del Consell a la sociedad valenciana y, al mismo tiempo, que la sociedad valenciana cuente con el Consell”, supone una de las cuestiones prioritarias para la editora Dolors Pedrós, que llega al ente a instancias deCompromís. La difusión es otra cuestión clave, “de entrada, creo que lo más importante es dar a conocer las actividades que el CVC hace y cómo inciden estas en la sociedad”. “Yo vengo del mundo del arte y, en concreto, de la música, por lo que creo que se me ha ofrecido una buenísima oportunidad para defender los intereses de ese ámbito”, señala la compositora, soprano y pianista Ángeles López, designada a petición de Podemos.
“En mi caso, espero llevar la voz de mi mundo: por una parte el teatro y, por otra, el de las nuevas generaciones que comienzan a llegar a la vida pública. En las artes escénicas, venimos de una etapa en la que hemos estado muy precarizados y parece que ahora comienza a funcionar mejor, así que espero poder aportar esa visión, que creo que puede ser diferente”, apunta la dramaturga Núria Vizcarro. “Creo que una de las cosas que se ven a simple vista es que hay una renovación a muchos niveles. Por tanto, pienso que nosotros formamos parte de esa renovación. En un principio no hay un objetivo claro, porque creo que debemos respetar el funcionamiento que hay ahora y empezar a trabajar", señala la nueva integrante del Consell, propuesta por Compromís.
El historiador Joaquín Santo, por su parte, lanza una propuesta muy concreta: “el año que viene se cumple el 25 aniversario de la muerte de Juan Gil-Albert Simón, el primer presidente del CVC, cargo que ostentó hasta su fallecimiento. Así que una de las primeras iniciativas que voy a solicitar que durante el año que viene se organicen una serie de actos conmemorativos de esta efeméride y de su figura”. Una sugerencia que apoya Inmaculada Vidal, quien considera que se trata de “una forma muy acertada de celebrar la universalidad de este poeta y la importancia de su obra. Creo que puede ser una buena acción de inicio”. En líneas más generales, Vidal, señala que todavía se encuentra “tomando tierra. Todavía tenemos que ver cómo se desarrolla el CVC, contactar un poco más con el resto de componentes y, a partir de ahí, ir proponiendo asuntos”.
Una cautela que también manifiestan la docente Petra María Pérez (nombrada vicepresidenta del CVC) y Ascensión Figueres (expresidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua), ambas propuestas por el PP. “Lo importante ahora es conocer bien la realidad de la institución para poder transformarla. Resulta imposible tener ya un programada pensado. Es una etapa que comenzamos con esperanza”, asegura la primera. Por su parte, Figueres afirma llegar “con amplitud de miras y con toda la vocación de servicio para ponerla a disposición de los valencianos y de la cultura valenciana”. “Estamos con las manos abiertas para todo lo que los ciudadanos necesiten de nosotros”, añade.
Mucho más contundente se muestra José Vicente Navarro, vicepresidente primero de Lo Rat Penat, quien asegura que sus objetivos como miembro del CVC “están bastante claros”. “Llevo muchos años defendiendo la cultura y la lengua valenciana y mi interés es que esta institución esté velando por estas dos cuestiones fundamentales. Debemos salvaguardar todos los elementos que conforman nuestra cultura y promover la personalidad propia de nuestra lengua. También creo imprescindible la defensa del legado histórico valenciano, de su patrimonio mueble y monumental”, resalta.
