opinión

Los mercados financieros tiemblan con las tensiones inflacionistas

Es tal la debilidad que con un pequeño azote será cuando el pánico se adueñe de los inversores noveles que han aprovechado los estímulos para invertir en bolsa

17/05/2021 - 

MADRID. La publicación que muchos se temían durante los últimos meses finalmente ha salido a la luz. La evolución de la inflación ha sido uno de los temas recurrentes en los datos macroeconómicos mensuales después de que la Reserva Federal estadounidense (FED) publicase de forma periódica su decisión sobre tipos de interés, y sobre el programa de activos y más importante: la rueda de prensa posterior donde siguió con su discurso 'dovish' sobre la situación económica.

Ya nos había avisado la semana pasada la FED, que el 'monstruo' que han estado alimentando durante este último año se desharía de sus cadenas y que 2021 sería el año en el que 'rajase las tripas' a los mercados de renta variable. La evidente recuperación económica está siendo estrangulada por la escasez de materias primas en las cadenas de suministro de la industria. Muchas empresas siguen absorbiendo el impacto del incremento de los materiales necesarios para producir sus bienes y servicios, sin que estos todavía sean repercutidos en el consumidor final, y eso es un problema.

En la última publicación del IPC de EE UU se observó qué sectores y bienes han visto incrementado su precio como el de aquellas destinadas al sector del transporte, energético y tecnológico, han sufrido el mayor impacto negativo. Precisamente las tecnológicas en sus últimos informes -aún recogiendo cifras récord de ingresos y beneficios- han mostrado un retroceso en las expectativas de los resultados y eso es un problema. El sector tecnológico tiene una baja sensibilidad al ciclo económico; el incremento de los precios de sus acciones han sido estimulados por los paquetes monetarios y fiscales de los organismos competentes. Toda una obra de ingeniería.

La historia siempre se repite

Los inversores cada vez hacen menos caso a las palabras de Jerome Powell, presidente de la FED, y empiezan a conocer el impacto que determinados parámetros macroeconómicos suelen tener históricamente sobre el crecimiento de la economía; porque la historia siempre se repite cuando uno no se forma adecuadamente, y que la divergencia del crecimiento en los precios y los tipos de interés ha de ser compensada. Porque si eso no sucede, el empobrecimiento de la población al reducirse su renta disponible por tener que hacer frente al incremento -por ejemplo de la cesta de la compra- hace muy difícil que veamos un crecimiento sostenido de la economía.

Por si fuera poco, el efecto base del cálculo de la inflación será el mayor problema para los próximos meses, que se espera estén en línea con el último dato publicado, ya que los niveles base sobre los cuales se calculan los precios de 2021 fueron tan deprimidos como los que observamos el año anterior. Y eso sabiendo que los productores todavía no han repercutido al 100% el incremento de las materias primas, que están reduciendo drásticamente sus márgenes de beneficios.

Lo que hemos visto en los últimos días no es más que un 'simulacro' real de lo que sucederá en los próximos meses. Es tal la debilidad de los mercados que con un pequeño azote -el primero de muchos- será cuando el pánico se adueñe de aquellos inversores noveles que han aprovechado los estímulos y las ayudas para invertir en bolsa. Todo un disparate. 

Darío García es analista de XTB

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