Advierten de pérdidas traumáticas por el límite de aforo y la prohibición del servicio de bar

Los cines de la Comunitat se plantan ante Sanidad por las restricciones en Navidad

7/12/2020 - 

VALÈNCIA. El sector del cine de la Comunitat Valenciana ha pasado de la resignación al enfado. Desde la Asociación Valenciana de Empresarios de Cine (AVECINE) ha trasladado su profundo malestar ante la prórroga de las restricciones que estableció Sanidad el pasado mes de noviembre ante el aumento exponencial de casos. El aforo permitido pasó de un 75% a un 50% y se decretó el cierre del servicio de bar, por el que los cines venden palomitas, dulces y refrescos. 

Entonces, el sector entendió las medidas o no hubo queja. Pero tenían la esperanza de que no se prorrogaran estas limitaciones más allá de este miércoles 9 de diciembre con la mirada puesta a a uno de los momentos clave de la temporada: las Navidades, donde hay un público familiar que hace más gasto y las salas suelen llenarse más. “Todos los cines de la Comunitat Valenciana están abriendo a pérdidas. Todos, sin excepción. Y la mitad están directamente cerrados. Las Navidades nos iban a dar algo de oxigeno tras ocho meses pasándolo muy mal”, comenta Antonio Such, presidente de la Asociación. Esta situación alargara los ERTES, que ya pensaban empezar a revertir, y pondrá en un brete a más de una empresa, según explica a este diario otra fuente del sector.

Ximo Puig anunció el pasado viernes la prolongación automática de las limitaciones establecidas hasta el próximo 15 de enero, por lo que durante todas las vacaciones, los cines tendrán que mantener las condiciones con las que están abriendo actualmente. En ese sentido, desde AVECINE explican que han pedido en varias ocasiones reunirse con algúna persona responsable de Conselleria para explicar su situación y también sus protocolos, pero desde Sanidad han ido retrasando la cita hasta este jueves 10, ya con la prórroga decidida, algo que también ha molestado sobremanera.

Sobre la mesa quieren poner varias cuestiones en la reunión. Primero, el compromiso que estas empresas ha tenido hasta ahora con las órdenes de Sanidad “y que seguirán teniendo”: “si la situación empeora, nosotros entendemos perfectamente las limitaciones”. Sin embargo, ante la mejoría del número de contagios de la pasada semana, dicen no entender “por qué no volver a la misma situación de antes de las restricciones, en la que también había unas limitaciones establecidas por Sanidad”. Esa era su esperanza, volver al 75% y a restablecer el servicio de bar.

Por otra parte, “y sin querer hacer comparaciones lesivas con otros sectores”, desde los cines ponen el acento en que limitar el consumo de comida y bebidas cuando se garantiza la distancia social, y en ningún momento se está ni hablando ni teniendo de cara a ninguna persona durante la película, tiene aparentemente mucho menos riesgo que una cena en un restaurante. Una idea que han intentado reforzar con dos documentos: primero, el protocolo unitario de todos los cines de España, que se consensuó con las autoridades sanitarias, y que ha supuesto un gasto extra en este año de pérdidas; segundo, estudios científicos sobre cómo se propaga el virus (o mejor dicho, cómo no se propaga) y cómo afectaría el quitarse la mascarilla para comer palomitas a ello.

Sin embargo, parece que todo eso llegará tarde. El próximo jueves hará casi una semana con la decisión tomada.

Annus horribilis

Los cines valencianos no tienen pudor en calificar su situación de muy preocupante, y es que las empresas se ven entre la espada y la pared. Una espada que empeñan las distribuidoras, que además de mantener una margen de beneficio sobre el precio de la entrada muy alto, han ido retrasando o cancelando directamente los estrenos de sus films más potentes, a excepción de Warner. Disney estrenó directamente en su plataforma digital Mulán, que era una de las grandes esperanzas del periodo estival. Por eso el servicio de bar es tan importante para muchos multicines, porque es un producto que no depende de las distribuidoras y cuyo margen de beneficio es mucho más holgado.

Ante esta situación, la pared la ponen las propias limitaciones sanitarias, que no dejan margen de maniobra. En este sentido, desde AVECINE aseguran que están comprometidos con crear espacios seguros y seguir los protocolos a rajatabla, pero cuestionan una supuesta doble vara de medir y censuran que Sanidad no se haya sentado con ellos antes de tomar una decisión que puede ser una herida de muerte para algunas de las salas. Un año en el que el sector peor parado de toda la cadena de valor del audiovisual ha sido, sin duda, la exhibición. Las esperanzas de doblegar su curva en caída se han esfumado, y con ello la contención y la resignación. Ahora exigen comprensión y rectificación por parte de Sanidad.

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