VALENCIA. Los conductores de los coches oficiales de la Conselleria de Economía han denunciado su situación laboral ante Inspección de Trabajo, una decisión que toman tras reiterados intentos de alcanzar un acuerdo con la subsecretaría del departamento para pactar los horarios de trabajo de los empleados -según información a la que ha tenido acceso Alicante Plaza-.
En la denuncia los conductores sostienen que su horario de trabajo incumple la legalidad vigente al no determinar el número total de horas mensuales y anuales que han de trabajar, según se establece en el decreto 175/2006.
Los conductores trabajan 12,5 horas al día (de las 8.00 horas a las 20.30 horas) y lo hacen un día sí y uno no. Como el resto de funcionarios, sus horas de trabajo mensuales deberían ser 168, pero el calendario que les proporciona Economía se queda en 149 horas al tener fijado un fin semana menos que sus compañeros de otras consellerias.
El problema que esto supone para los conductores es que la conselleria recurre a las horas trabajadas fuera del horario laboral para alcanzar las 168 reglamentarias, de modo que cobran las horas extra no fijadas en el calendario a precio de hora de trabajo convencional.
Se trata, según se establece en la denuncia, de un horario malintencionado, calculado con déficit de horas para que, de esta forma, la administración tenga libre disposición de los trabajadores pagándoles lo mismo. Además, según el escrito, este sistema de trabajo "a la carta" persiste debido a la reiterada negativa de la administración a sentarse a negociar con los trabajadores.
Los conductores también se quejan de que el sistema de fichaje que poseen no refleja la realidad del colectivo, al tratarse de una herramienta pensada para funcionarios que, en su mayoría, prestan sus servicios entre las 8.00 y las 15.00 horas (sin que las horas fuera de estas franjas, habituales en los conductores, queden reflejadas).
Según ha podido saber este diario, los conductores de Economía también están molestos tras lo ocurrido el pasado día 6 de diciembre -el Día de la Constitución- un festivo en el que no hubo trabajadores suficientes para transportar a los altos cargos a Alicante a conmemorar la efeméride.
El colectivo lamenta que los altos cargos interpretaran y difundieran que hubo una rebelión de los trabajadores cuando lo que ocurrió realmente fue que, tal y como había determinado el calendario proporcionado por la propia conselleria, sólo había un empleado de guardia por tratarse de un festivo intersemanal.