Avalancha de clientes preguntándome: "Rafa, ¿y ahora qué hago?, ¿me van a cargar la cuota?, ¿si me doy de baja, qué debo hacer con los pocos trabajos que llevo en marcha?"
Los autónomos no pedían que se incentivase el cese de su actividad, simplemente pedían que se suspendiese el pago de dos o tres cuotas de autónomo, la que se paga en concepto de Seguridad Social.
"Aquellos que cesen la actividad (vamos, que cierren la persiana) y se den de baja quedarán exentos de pagar la cuota", dice Pedro Sánchez. Claro, ¡faltaría más!, solo faltaba que al ciudadano que no trabaja se le exija el pago de cuota…
Hay muchísimos autónomos que han visto reducir sus ventas, sin que estas lleguen a cero. Por ejemplo, un profesional de diseño de web ha visto como le han cancelado tres de sus seis proyectos, pero todavía tiene otros tres en macha. Sus ingresos van a ser de 700 euros, en vez de 1.400. Sin embargo, va a tener que pagar los 285 euros que le corresponden de cuota, con lo que tendrá que sobrellevar el mes con 415 euros. Si, por ejemplo, debe pagar 400 euros de alquiler, ya se ha liado…
Lo mismo pasaría con la fotógrafa que no puede hacer fotografías desde su estudio pero sí en el domicilio del cliente, pues le van a caer sus ingresos y no estaría exenta de la cuota porque, para ello, el gobierno la obliga a que cese su actividad por completo. En el mismo supuesto se encontraría cualquier profesional que no pueda atender en su consulta, pero sí de forma online…
Ante este panorama, nos encontramos en la tesitura de cobrar 600 euros y pagar 285 euros de cuota de autónomos o bien declarar el cese de la actividad para poder librarse de la cuota y al mismo tiempo cobrar 700 euros. ¿Qué haría usted?
Con lo fácil que era suspender dos meses la cuota a aquellas personas que acrediten una bajada de ingresos. Una medida que hubiese supuesto poco más de 2.000 millones de los 200.000 que anunció ayer el presidente Pedro Sánchez.
Resulta obvio que esta medida va a provocar que los que estén en duda se den de baja; saliéndose del mercado, perdiendo clientes, y dejando atrás la oportunidad de demostrar que son buenos profesionales.
Por último, ¿no va a suponer esta medida un nuevo ‘foco de transmisión de dinero negro’?
Por favor, recapaciten…
Rafael Sastre Monzó es socio del despacho Nova Aseinte Asesores