VALÈNCIA. Ladró SA, la sociedad que aglutina el negocio de la fabricación de figuras de porcelana, cerró el pasado ejercicio con una caída en las ventas del 15% que redujo a un total de 29,6 millones de euros el importe neto de su cifra de negocio (el año anterior había sido de 34,9 millones).
Así se desprende de las cuentas anuales correspondientes al año 2016, el último de la familia fundadora al frente de la mercantil. La compañía, además, incurrió en unas abultadas pérdidas de 69,4 millones de euros, si bien cabe enmarcar el resultado en un escenario de complejos movimientos realizados entre la sociedad y otras firmas del grupo para preparar la venta de la compañía a PHI Industrial. En su resultado de explotación las pérdidas fueron de 12,1 millones (en 2015 fueron de 2,6).
Las cuentas anuales de Lladró SA también revelan el precio que el nuevo dueño pagará a la familia en concepto de alquiler. Sodigei, la compañía en la que los hermanos Juan (70%) José (15%) y Vicente (15%) concentraban sus acciones de Lladró, continúa siendo la propietaria del complejo industrial de Tavernes Blanques y de tiendas de la empresa en todo el mundo a través de filiales como Rosal SL, South Hill SL o Inmuebles Ginza.
La renta anual asumida por PHI es de 1,9 millones de euros, un 20% inferior a los 2,3 millones establecidos por el mismo concepto antes del traspaso de la propiedad. No obstante, los Lladró se garantizan un importante compromiso de permanencia.
"La sociedad ha firmado un nuevo contrato de arrendamiento con la sociedad inmobiliaria del anterior grupo al que pertenecía. Dicho contrato tiene una duración inicial de 5 años, con posibilidad de renovaciones anuales hasta un máximo de 5 años", recoge la memoria de Lladró, que agrega que "la cuota de arrendamiento se establece por metros cuadrados de uso".
Por último, las memoria de Lladró SA también incluye una curiosidad. PHI, el nuevo dueño, ha rebajado el valor de las "esculturas emblemáticas" que la sociedad mantenía como fondo de exposición. "La entrada del nuevo accionista, con un plan estratégico diferente al del anterior, ha llevado al registro de correcciones valorativas por importe de 1,2 millones de euros en las esculturas emblemáticas", explican las cuentas. La cantidad ha sido anotada en el capítulo de "deterioros y pérdidas".