ALICANTE (EFE). La actriz, directora y dramaturga Lola Blasco es una de las intérpretes de Siglo mío, bestia mía, el texto con el que ganó en 2016 el Premio Nacional de Literatura Dramática, que dirige Marta Pazos con una puesta en escena "muy plástica".
Blasco (Alicante, 1983) reconoce que ser autora y actriz de una obra que ella misma ha escrito supuso "muchas dificultades" hasta que aceptó su rol de intérprete y descubrió que había muchas cosas que no tenía que pensar ni decidir, solo debía "disfrutar" de un texto que ha ido "redescubriendo a través de los ojos de otros". "Es una obra que nace a partir de una crisis personal, pero que también expone la del sistema". Habla del duelo, "algo muy pertinente en los tiempos que estamos viviendo", ha dicho Blasco este martes durante la presentación de la función, que apela al "amor y la solidaridad" como la mejor manera de salir de esta situación de crisis sanitaria.
"Siglo mío, bestia mía" se centra en la necesidad del amor, del consuelo, del otro. Una historia que viaja de España a Siria, de la crisis personal de una mujer, al terrorismo del mundo globalizado. Tres personajes en un barco. Tres civilizaciones. Tres formas de entender el mundo y la religión. Una función que estará en el Teatro Valle Inclán hasta el 20 de diciembre.
"Quería hacer referencia a la superación personal y al combate con nuestra propia bestia, pero también como especie, pues volvemos a repetir cíclicamente los errores del pasado", incide Blasco.
Un texto "épico y poético" que no era fácil de trasladar a escena pero que ha logrado la directora Marta Pazos -a la que Blasco pidió que dirigiera la obra- con un "lenguaje muy especial", en el que se puede ver "magia" y teatro.
La directora Marta Pazos señala que ha vivido el proceso de dirección como un "proceso sanador, en el que la autora ya no es la misma persona que escribió ese texto hace cinco años", y asegura que nunca se ha encontrado ante un texto "tan épico". "La fantasía ha sido el vehículo para sobrellevar una obra tan dura, con una puesta en escena muy difícil", que ha reflejado de manera pictórica y "sensorial", con un estudio sobre el simbolismo del color, y que aceptó repitiendo la última frase que se escucha en el obra: "Voy a hacerlo lo mejor que pueda".
La actriz Bruna Cusí es el "alter ego" de Lola Blasco y asegura que formar parte de esta función ha sido un "regalo". "Para mí ha sido un rescate, me siento muy afortunada", dice al ser también la primera vez que se sube a un escenario en Madrid.
La explosión de la pandemia "resignificó" todo el proyecto, señala Marta Pazos, una aventura "durísima" y "muy transformadora" a la que se aferraron, incluso ensayando vía telemática, para anclarse al arte como medio de salvación. "Una manera de atrapar ese mundo que hemos perdido y que en el teatro se puede recuperar", apunta Lola Blasco
Fue portada de Plaza Alicante el pasado agosto. La actriz y directora, premio nacional de Literatura Dramática, vivía su mejor momento. Ahora, tras pasar el coronavirus, es el rostro de la incertidumbre que atraviesa el mundo de la cultura
Escogida por los franceses como una de las promesas de la dramaturgia europea, la autora alicantina acumula reconocimientos para destacar este año. Su compromiso político la ha llevado incluso a ser voluntaria en una acción contra el Gobierno de Israel y a denunciar los abusos del machismo