ALTEA. El mundo está viviendo una situación complicada con la pandemia provocada por la covid-19. Sus consecuencias en la economía está siendo más importante si cabe en las zonas turísticas, donde las empresas han tenido que cerrar debido a la vocación de servicio imposible para estos tiempos. Una de las localidades que se ha visto afectada por ello ha sido Altea, municipio costero de la Marina Baixa donde la política local también está jugando un papel importante para paliar las consecuencias que pueda tener en la población.
- ¿Cómo ha afectado a los vecinos de Altea la crisis del coronavirus?
La afección ha sido grande a todos los niveles: humano, social, económico… Nadie estaba creo preparado para una situación como la que estamos viviendo y con las consecuencias que ha tenido. Obviamente eso se transmite primero en los ánimos y después en el miedo. Desde Altea, la parte más positiva de esta situación es que lo hemos vivido con la normalidad y tranquilidad de los pasos que hemos estado dando, sin interrupción en la mayoría del trabajo que se estaba llevando en el Ayuntamiento. Desde el primer día se ha seguido atendiendo los servicios sociales de forma presencial, incluso lo hemos reforzado con personas de otros departamentos para ampliar el servicio y también a nivel económico. Pero para nosotros no ha sido traumático este procedimiento de nuevas ordenanzas, presupuestos nuevos, modificaciones de crédito… Que las hemos hecho, pero todo ha ido con una línea de continuidad porque no ha habido este corte del servicio que se prestaba.
- ¿Cómo ha repercutido en los servicios sociales?
Las solicitudes y las necesidades se han visto muy incrementadas. Antes eran muchas personas o familias que pedían las ayudas, y ahora se ha incrementado en porcentajes elevadísimos. Pero tanto en esto como en los servicios que hemos mantenido. Se han dado casos de venir personas desde Benidorm, la Vila Joiosa o l’Alfàs del Pi, para sacar certificados porque nosotros hemos continuado personalmente y tramitando las gestiones.
- ¿Qué medidas se han tomado desde el Ayuntamiento para la sociedad alteana?
Se han tomado medidas que van a afectar a la recuperación económica y a la asistencia de familias y empresas. En el sector de la hostelería con la paralización de las tasas de cobro pendientes. Con la devolución de la solicitud de la ocupación de la vía pública porque la mayoría de los negocios no podrán hacer uso de las terrazas. Se hace directamente de oficio, reingresando los importes ya pagados. Después el decreto lo que hace es que a final de año tienes que hacer una valoración del periodo que han sido utilizadas y pasar a cobro estos días o meses, pero nuestra intención es no pasar ninguno de los trimestres de 2020.
"Nuestra intención es no pasar ninguno de los trimestres de 2020 de las tasas de vía pública"
También se han tomado medidas para cuidar la atención al ciudadano en servicios sociales. Hemos pasado un fondo de contingencia a los presupuestos, hemos ampliado las ayudas a todos los niveles. Hemos dado asistencia tanto domiciliaria como de todos los servicios sociales, en alimentación, suministros, agua, luz, alquileres y ayudas a la gente que justifica el mínimo de ingresos. Hemos hecho un convenio con la concesionaria del agua para poder ayudar a las personas que lo necesitan con los pagos. También hemos tomado al decisión de las cuotas de las escuelas deportivas y el conservatorio de no pasar las tasas y que lo asuma el ayuntamiento.
- ¿Habrá más ayudas en un futuro?
Tenemos claro que esto no se ha acabado todavía y si la situación económica no mejora, habrá más familias que lo van a necesitar. Era un paquete de medidas que rondaban los 700.000 euros y que ahora se ha incrementado con otros 100.000 euros con la concesionaria, y que estará pendiente de incrementar con el tiempo. Tenemos que ver si la situación se recupera, y si no es así, habrá que tomar alguna medida más.
- ¿Ve que se pueda recuperar el sector turístico?
Sabemos que la vuelta a la normalidad en el sector turístico va a ser lenta, pero Altea tiene un componente importante de turismo nacional. Españoles que eligen este destino por ser tranquilo y por las características que tiene, lo vamos a poder mantener. No será en los números que nos movíamos el año pasado, cuando tuvimos récord de ocupación. Eso va a ser imposible que se repita, pero sí que vamos a poder mantener una parte que continúe viniendo a Altea. Dependerá de cuándo se abran los vuelos internacionales. Por las conversaciones y criterios que nos aportan los hoteles y el sector, a partir del 15 de junio pretenden abrir sus negocios y vamos a ver cómo se producen estos cambios. Yo confío en que el sector turístico que tiene Altea y nuestro entramado comercial y empresarial resista. Aunque va a estar sufriendo en estas condiciones, pero creo que podemos alargar la temporada casi a final de año y continuaremos teniendo al turista nacional. Veremos cómo cambian los escenarios en las próximas semanas. Estamos tomando las medidas necesarias para que Altea siga siendo un destino sano y seguro.
¿Hay algún tipo de protocolo para iniciar la apertura de playas?
Estamos trabajando en ello desde hace tiempo, viendo las decisiones cambiantes que se van produciendo, que estoy seguro que cada vez serán más amplias. Nuestra intención es abrir las playas, pero no tenemos una tipología. No tendremos problemas con la ubicación y las distancias para que sean seguras para las personas que quieran disfrutar de nuestras playas. Lo que vamos a hacer es solucionar los problemas de control que se tengan que establecer. Vamos a contratar a socorristas y lo reforzaremos con personal de la empresa pública de contratación externa para poder tener servicio de protección civil para llevar un control de acceso a la playa y cumplir con los protocolos de la distancia e higiene que se tengan que implantar. No va a ser difícil que la gente pueda disfrutar de las playas, tiene esa característica que no son como las playas de Benidorm donde hay una densidad de personas por metro cuadrado elevado. Tenemos una longitud de frente marítimo de 8km, yo creo que es el más grande de la costa. Como nuestro turismo no es masivo, espero que podamos cumplir con las garantías.
- Entiendo que será garantizar las distancias, pero no, por ejemplo, con implantación de accesos como l’Alfàs.
Tenemos intención de controlar la afluencia en la playa, ya veremos cómo. Esto también nos lo dirá el desarrollo de la primera semana. Desde el inicio del estado de alarma, establecimos reuniones periódicas con la protección civil, policía local, guardia civil y los técnicos del ayuntamiento. Y cada semana hablamos de las circunstancias, y en cada una de estas etapas nos hemos adaptado perfectamente. No ha habido situaciones de riesgo. Y creo que en las playas haremos igual, tomaremos las medidas necesarias para que haya control, tanto con los socorristas como con los controles que podamos poner añadidos, también tenemos protección civil y policía local.
- ¿Se obviará entonces estas tecnologías de las que se ha hablado últimamente?
Estamos en contacto con Patronato de la Costa Blanca, se han hecho varias reuniones para establecer controles a través de una 'app' que se está llevando desde la Generalitat Valenciana. Nosotros también nos hemos puesto en contacto con algunas empresas que lo están ofreciendo. También protección civil tiene un sistema de recuento de un programa que ya se compró para asistencia a espectáculos. Hay bastantes mecanismos para ayudar a controlar. Estoy seguro que cuando empiece a establecerse de forma generalizada esta apertura de playas, ya tendremos herramientas. Estamos valorando varias, pero sí que lo haremos.
- ¿Cómo ha sentado en Altea que al final no se haya pedido el pase a la Fase 2?
Pues no me han transmitido quejas directas al ayuntamiento, obviamente es palpable la inquietud que estas decisiones generan en la calle. Y las personas de estos negocios que han estado en esta situación lo ven con recelo porque, por un lado, todos creemos que lo más importante es ser conscientes de que esta no hemos salido todavía de la zona de riesgo, queremos evitar rebrotes. Creo que la decisión va en esta línea. Hay estadísticas que dicen que hay un pequeño repunte de contagios. Creo que es bueno para que demos los pasos de la forma más segura posible. Pero obviamente también con ganas de que pasemos a la Fase 2 y empecemos a recuperar la normalidad en todos los aspectos de nuestra vida. Pero siempre he sido muy consciente de que hay que cumplir con las condiciones en las decisiones que se tomaba. Ya habrá tiempo para analizarlo y ser críticos con lo que consideremos que han sido erróneas. Puede que esta sea una de las que más se hable porque ya estábamos en esta fase de desescalada, teníamos intención de pasar a la Fase 2, las estadísticas que se daban de la Marina Baixa eran muy buenas. Pero las decisiones se hacen, creo yo, primando la seguridad, y bueno, tocará esperar un poco para pasar. Pero todavía continúo pensando en que es más importante estar seguros de que no se produce un rebrote, que adelantar una semana la apertura de comercios. Sé que es duro después de tanto tiempo.