BENIDORM. El sector MICE, especializado en turismo de congresos, estaba llamado a ser una de las vías de desestacionalización con gran repercusión en temporada baja. La Costa Blanca había apostado por esta línea de negocio, siendo los meses de septiembre a mayo los de mayor actividad. Sin embargo, los expertos coinciden: el incremento de la incidencia del virus en España vuelve a meter a los eventos en el panorama virtual.
El director del Patronato de la Costa Blanca, José Mancebo, explicó que están en la línea de lo que busca el sector a nivel nacional, que es "encontrar la normalidad de los eventos lo antes posible". Lamentó entonces que se haya encontrado una forma de volver a las aulas, pero no para "reunirnos los adultos". De este modo, señaló que la solución vendría por trabajar en la creación de eventos burbuja, con un número de asistentes más limitado y por lo tanto, tener la aspiración de atraer más convenciones que congresos. Así, manifestó que este tipo de actos "necesitan la parte presencial", por lo que apostó por hacerlo con un formato híbrido que conjugara la parte en vivo con la 'online'.
Por lo que respecta a las medidas para frenar los contagios, comentó la importancia de asegurar una distancia mínima, el uso de la mascarilla y criticó que se tenga que poner un aforo limitado general: "Hay que tener en cuenta la naturaleza del sector", dijo Mancebo. El director del Patronato mencionó que se tendría que hacer sabiendo las diferentes medidas que pueda tomar el evento en cuestión.
A continuación, indicó que una de las singularidades que atraen de la Costa Blanca para el MICE es precisamente las actividades paralelas, como pueden ser acciones deportivas, acuáticas, etc. Sin embargo, con la situación sobrevenida por la covid-19 y la limitación de la movilidad, esto podría ser un problema.
La capital de la Costa Blanca, Benidorm, también había trabajado en los últimos años para posicionarse como un destino de turismo de congresos. El hotel Luxor había conseguido atraer grandes eventos internacionales, pero ahora, el establecimiento ha decidido mantener sus puertas cerradas hasta el 26 de marzo de 2021, tal y como figura en su web.
La gerente de Visit Benidorm, Leire Bilbao, pone el foco también en otro de los problemas que puede estar teniendo: las grandes empresas, que son las que tienen presupuesto para este tipo de eventos, siguen teletrabajando. Asimismo, indicó que la mayor parte de las acciones son internacionales, lo que rebaja las posibilidades para Benidorm sabiendo que la gran parte de los países europeos mantienen una cuarentena a los vuelos de España. Un inconveniente para las empresas porque tendrían a sus trabajadores fuera de la oficina a la vuelta.
Bilbao apuntaba a la celebración de la IBTM de Barcelona dedicada a esta línea del turismo para reforzar el posicionamiento de la ciudad. Un congreso que tendrá lugar la primera semana de diciembre y que finalmente se ha tenido que suspender de manera presencial y se seguirá de manera virtual, como también ocurrirá con la World Travel Market de Londres, que es en noviembre.
El caso más práctico está en la Institución Ferial Alicantina (IFA), su directora, Esther Guilabert señaló a este diario que a principios de verano, entre junio y julio, el escenario era más positivo, pensando que septiembre sería la vuelta del sector. No obstante, los datos de contagios que tiene ahora el país hace que las expectativas vuelvan a bajar. Tanto es así que informó que en septiembre y octubre no habrá casi actividad presencial y con "el panorama actual parece bastante claro que hasta final de año no se van a hacer ferias", comentó Guilabert.
Asimismo, explicó que sus clientes principales son pymes, y en la actualidad, son los que más están sufriendo la crisis derivada del problema sanitario que está viviendo el país. "Pero estamos convencidos de que tenemos un papel relevante para la reactivacion del negocio", comentó.
Los esfuerzos por conseguirlo siguen, un ejemplo reciente es el acuerdo entre el Patronato de Alicante y el Auditorio de la Diputación de Alicante este jueves en el que colaborarán para atraer nuevos congresos en 2021.
La directora de IFA explicó que para su funcionamiento tienen que cumplir una serie de medidas "asumibles" con la Generalitat Valenciana. En su momento, se les equiparó con la actividad de un centro comercial, algo que pelearon y consensuaron con el gobierno autonómico. Así, tienen dos aforos distintos, uno para zonas comunes (al 60%) y otro para las comerciales (al 75%). A ello hay que sumarle un plan de contingencia previo para cada feria. Las restricciones, dijo, fueron bien acogidas en su momento por IFA.
Guilabert defiende las medidas de seguridad que se pueden tomar para iniciar el periodo de actividades: "Hay un control de aforo y registro de visitantes. Es un entorno mucho más seguro". A lo que añade también la reducción de asistentes presenciales y aumentar el 'online'. Sin embargo, es consciente del miedo a participar en una feria, un concepto que habrá que romper para continuar acogiendo eventos.