VALÈNCIA. Llegó el momento de la verdad. Paella Today!, la primera película del director valenciano César Sabater, está a punto de pasar la prueba de fuego definitiva: El encuentro con la audiencia. Aunque la fecha de estreno comercial está prevista para comienzos de la próxima primavera, el festival Abycine acoge esta noche la primera proyección pública del film. Destacado desde sus inicios por apoyar a los cineastas emergentes y la producción independiente, el certamen que se celebra en Albacete será la rampa de lanzamiento de un proyecto que se presentó en sociedad en septiembre del pasado año y que se prepara para afrontar su objetivo más importante. “Es como haber estado criando un bebé y que te lo quiten cuando empieza a andar para que se lo lleve otra familia”, explica Sabater acerca de sus sensaciones previas a la puesta de largo. “El cine es un sector complicado, en el que la realidad y el deseo chocan continuamente. Cuando estaba en las primeras fases de guion e inicio de rodaje, y más teniendo en cuenta que se trata de mi primer largo, tenía una visión más ingenua del negocio. En ese sentido, tanto a mí como a Luis Piquer, mi coproductor, la experiencia nos ha servido para hacer un master. Hemos aprendido mucho”.
Es un tópico muy común, pero el director admite que la película ha llegado al punto en que deja de ser suya y pertenece, para bien o para mal, a los espectadores. “Tiene que hacer su camino, que espero sea bueno. Si conseguimos un buen agente de ventas internacionales, tanto el título como su planteamiento argumental la hacen bastante exportable”. En lo que a su máximo responsable respecta, los resultados han sido satisfactorios. “Es cierto que se produce un salto muy importante entre la fase de guion y la película terminada. El cine es un trabajo colectivo en el que confluyen muchos intereses, y para tener libertad al cien por cien, o eres un genio, que no es mi caso, y lo sé, o tienes que ceder ante ciertos aspectos de la producción que forman parte del proceso de realización de un largometraje. En España hemos adolecido de tener productores que hacían las películas para guardarlas en un cajón, y por suerte cada vez están apareciendo más productores que tienen una visión de corte americano, conscientes de que son cultura e industria. Los personajes de Paella Today! son como yo, creo que mi personalidad se ve claramente en la película. Me veo reflejado, especialmente en el personaje de Vicent, que interpreta Pau Gregori”.
El productor americano tipo también suele tomar decisiones de índole creativa, lo que puede provocar conflictos. “En mi caso no los ha habido”, asegura Sabater. “La gran ventaja que tenía es que la mitad de la producción es de Naumaquia, mi propia empresa, y la otra mitad de Cla-Cla Films. Al estar al cincuenta por ciento, siempre se llega a una entente cordial. Ha sido un año de trabajo, y llegó un momento, a partir del cuarto o quinto mes, en que me vino muy bien tener una visión externa de las cosas. Luis Piquer es la persona ideal, ha estudiado cine en Nueva York, tiene criterio. Cada vez que hemos planteado cambios, ha sido para mejorar el resultado final”. La tercera pata de la producción es Publips, agencia especializada en patrocinio y promoción. “Ha sido muy ventajoso contar con ellos, porque he tenido una campaña de publicidad que nunca hubiera podido hacer por mi cuenta. Habríamos acabado teniendo una película muy indie, que se hubiera estrenado en los Albatexas y punto final”. Por desgracia, una situación que suele afectar a no pocos títulos producidos en València.
Camino de Albacete
Que Paella Today! se proyecte por primera vez en público en Abycine es una anomalía en toda regla. No tanto porque se trate de una película valenciana (que también), sino porque su argumento lidia con abundantes tópicos de nuestra tierra. Sin embargo, su director lo ve como una oportunidad. “La verdad es que estoy un poco inquieto, supongo que porque es la primera vez. De hecho, creo que es mejor que el público sea de fuera, porque no aparecerá ningún loco que se levante en mitad de proyección ofendido por determinado aspecto local. Es un test muy interesante. Es evidente que habrá un buen número de copias en la Comunitat Valenciana, porque aquí puede funcionar muy bien, pero también puede hacerlo fuera”. El festival ha sido el trampolín para títulos tan diferentes como Diamond Flash (Carlos Vermut, 2011), Los del túnel (Pepón Montero, 2016) o, este mismo año, El club de los buenos infieles (Lluís Segura, 2017), y debe funcionar como termómetro para calibrar el alcance de un film que no basa su humor tanto en el enfrentamiento jocoso de peculiaridades regionales (según un modelo de éxito muy explotado por el cine español reciente) como en el cuestionamiento cómplice algunas de las valencianas. “Estoy de acuerdo”, admite. “Quería hablar sobre nuestro carácter. Se trata de reírse de nuestra manera de ser. Por eso deseaba desmarcarme desde el principio de las comparaciones con Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez-Lázaro, 2014), que tampoco ha inventado nada, porque antes ya estaba Bienvenidos al Norte (Bienvenue chez les Ch'tis, Dany Boon, 2008).
Pese a su escasa popularidad entre los jurados de los grandes festivales internacionales, la comedia es uno de los géneros más complicados de abordar, ya que depende de encontrar el punto de equilibrio entre la historia, el carácter de los personajes y las situaciones que se retratan. Es tan importante no quedarse corto como evitar pasarse. Sabater es consciente de ello y matiza que su ópera prima “es una comedia agridulce, no una sucesión de gags. Fe de etarras (Borja Cobeaga, 2017), por poner un ejemplo reciente, es una comedia, pero no provoca carcajadas, que sí es el objetivo claro de Top Secret! (David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker, 1984) o las películas de Leslie Nielsen. La mejor comedia de todos los tiempos es El apartamento (The Apartment, Billy Wilder, 1960), y no te pasas la proyección riendo, precisamente. Creo que en Paella Today!, salvando las distancias y con todo el respeto, hay algo del primer Kevin Smith, un toque de Luis García Berlanga y cosas del cine español de los noventa, que ha sido una influencia importante para mí”. Así pues, hablaríamos de un modelo de comedia gamberra muy identificado con cierto cine indie estadounidense combinado con pinceladas de sabor local. Además, claro, de bajoqueta, garrofón y todos los ingredientes del plato típico valenciano. “Lo que he visto de Carles Mira también me gusta, creo que nos hubiéramos llevado bien”, añade.
El film se mueve siempre en la frontera que separa la corrección política del disparate irresponsable, quizá porque muchos cineastas valencianos primerizos (la lista de casos es tan extensa que no cabría en este artículo) prefieren pecar de prudencia en su debut antes que correr el riesgo de realizar una película poco comercial que les dificulte encontrar financiación para la siguiente. “Es verdad que cierta actitud gamberra ha ido desapareciendo a medida que el proyecto crecía. Pero yo no soy nada prudente. Es uno de mis defectos. Soy el tipo que se mete en la jaula de los leones y, un segundo después, está gritando: ‘¡Hijos de puta, sacadme de aquí!’ La prudencia ha consistido, en este caso, en que he intentado hacer una película que puedan ver mis padres y les guste. Por ese lado puede que haya perdido cosas, pero he ganado otras. Hay que tener en cuenta que Paella Today! se ha hecho con la mitad del presupuesto que suele ser habitual en València”. Un dato importante, que habla nuevamente de la precariedad con que se trabaja si un proyecto no cuenta con el apoyo de Telecinco Cinema o Atresmedia. Sabater ni siquiera ha contado con subvención del Ministerio de Cultura, lo que traducido quiere decir que levantar su primer largo ha sido un empeño titánico.
Dos tontos muy tontos
El desarrollo del proyecto implicó la inclusión de subtramas que inicialmente no estaban en el guion, y que han ampliado un reparto coral encabezado por Pablo Rivero y Olga Alamán, donde también destaca la presencia de Emilio Mencheta, Mamen García y Alberto Jo Lee, además de apariciones más o menos extensas de Lolita, Pablo Carbonell, Brays Efe, Carmen Alcayde y hasta Chimo Bayo. Todos ellos se ven envueltos en una historia centrada en un triángulo amoroso de carácter netamente valenciano, donde los hombres, con la excepción de un chino (el único extranjero), quedan en evidencia al comportarse como niños caprichosos y pusilánimes, mientras que las mujeres tienen muy claras las cosas desde el principio. “El personaje de Olga Alamán los manipula, desde luego. Ellos son dos idiotas. Dos tontos muy tontos, literalmente. La película se puede interpretar desde diversos puntos de vista, pero lo que es un error es considerar que las ideas y comportamientos de los personajes son los del director, aunque vengo de una familia matriarcal y soy consciente de que los hombres somos muchos más pardillos que las mujeres”. La receta cocinada por Sabater está a punto de salir de fogones. En breve, se podrá ver en la gran pantalla la historia de dos amigos que, enamorados de la misma mujer, acaban enfrentados y distanciándose el uno del otro, pero que pueden tener la oportunidad de reconciliarse gracias a un concurso de paellas.
La película comienza su andadura mientras su responsable ya trabaja en nuevos proyectos. Por un lado, un par de series destinadas a la televisión autonómica valenciana. Por otro, dos largometrajes de signo muy diferente. “Tengo un guion terminado, coescrito con Juan Antonio Gallart, que es un biopic musical sobre un grupo español de los sesenta. Me gusta porque es muy diferente a Paella Today!, una historia bigger than life que, además, conecta con mis inicios, porque he hecho varios cortos, pero también muchos videoclips. Además, me gustaría hacer algo totalmente por mi cuenta, muy de guerrilla. Con pocos actores, en blanco y negro y solo una o dos localizaciones. Tengo varias ideas en esa dirección, me apetece explotar al máximo el método actoral. A día de hoy, cualquiera tiene cultura audiovisual y es capaz de montar un plano, pero Fernando Trueba decía que con un buen guion y unos buenos actores tenías la mitad de la película. Esa es la idea”. Si el arroz está en su punto, pronto tendremos más noticias suyas.