Las tendencias que llevarás si quieres parecer una influencer

VALÈNCIA. Ya es primavera aunque los termométros no acaben de convencer y los días de sol sigan haciéndose los tímidos. Sin embargo, en Instagram la primavera e, incluso el verano, llegan con antelación, allí el calendario es otro y todo  gracias a las influencers de moda siempre dispuestas a desafiar al clima posando en sus fotografías con vestidos vaporosos, shorts o en bikini. No importa que no lleguemos aún a los veinte grados y en el mundo real  siga nevando y los mortales lleven bufanda. Además la piel de gallina se puede retocar, como todo, con magia digital y unos buenos filtros y la sonrisa congelada -literal- siempre suma likes. No tiene relevancia ni la temperatura ni la naturalidad cuando la moda y las marcas mandan.  

Las tendencias de primavera-verano no han llegado todavía a las calles pero ya podemos verlas en Instagram, las revistas de moda y en las tiendas. Si quieren que les confundan con una influencer de moda, tomen nota porque estas son las prendas y complementos que llevarán para parecer una de ellas. Si suman más de una en un mismo estislismo, mayor probabilidad de generar confusión. 

1. Gafas de sol diminutas

Gafas de sol diminutas, casi microscópicas que no llegan a cubrir los ojos y cuyo efecto está a mitad camino entre las gafas de leer de tu abuela y las de sol de un niño pequeño que pisa la playa por primera vez. El estilo futurista de Matrix sirve de inspiración. Las culpables de su popularidad: Bella Hadid, Kim Kardashian, Rihanna o Kendall Jenner. La luz cegadora de nuestro sol mediterráneo se encargargará de hacer fruncir el ceño y achinar los ojos a aquellas que adopten esta tendencia. 

1. Trajes de colores pastel

¿Os acordáis de la chaqueta amarilla de Zara que hizo furor hace unas temporadas? Pues la historia va camino de repetirse, esta vez, con un traje de chaqueta fluido y suave tono amarillo de la misma tienda. Los trajes de chaqueta en tonos pastel están de moda. Un delicado guiño al empoderamiento femenino o el retorno de Miami Vice y la influencia del cartel de Panamá a nuestros armarios. Lila, rosa bebé, azul cielo, amarillo sorbete... la paleta de colores es igual de amplia que una carta de helados.

1. Zapatillas de deporte feas

Porque son feas sin discusión, feas a rabiar aunque las firme Balenciaga, Louis Vuitton o Dior. No hay vuelta de hoja, disfrazar su feismo con la excusa de la originalidad y exclusividad solamente es un ejercicio de autoengaño y ceguera. Los transformers del calzado continúan esta temporada siendo tendencia. Las influencers han caido, claro, rendidas a sus -desproporcionados- pies. 

1. Vestido de lunares “Pretty Woman”

Otra tendencia que sin ser nueva, continúa estando vigente con igual o más fuerza. Una firma de moda rápida lanzó hace unos meses un modelo de vestido marrón con lunares blancos inspirado en aquel que llevara Julia Roberts en Pretty Woman. El éxito fue enorme y se agotó en pocos días e Instagram se llenó de pretty womans low cost. Los lunares en todas sus variantes siguen siendo tendencia esta primavera y la apuesta segura es llevarlos estampados sobre ligeros vestidos. 

1. Mono BBC

Comenzó siendo una apuesta original, casi arriesgada pero esto duró quizás un par de días porque pronto llevar un mono para asistir a bodas, bautizos y comuniones -BBC-, se convirtió en una tendencia imbatible temporada tras temporada. A ser posible en versión monocroma, escote con solo un tirante y  pantalones anchos. Si la ocasión se celebra durante el día, no puede faltar un sombrero canotier decorado con flores. Paula Echevarría y miles de “chicas bien” de todo el mundo dan su aprobación subiendo la fotografía de rigor a su Instagram. 

1. Bikini y bañador ochentero

No hay método de adelgazamiento más rápido ni eficaz que subir lo máximo posible la cinturilla del bikini. Así son los bikinis y bañadores de moda, altos de cintura como los que llevaban las vigilantes de la playa. Esta temporada se añade que el tejido debe ser lo más alejado posible de la lycra, que sean capaces de absorber la mayor cantidad de agua y no secarse hasta el final del verano. Nadie dijo nunca que la moda de las influencers debía de ser cómoda.

1. Bolsos de señora rural

 El bolso redondo de rafia (aka. bolso ensaimada) que vimos hasta la saciedad durante la pasada primavera y verano amenaza con volver. Viene acompañado de sus otros amigos campestres: el clásico capazo, la redecilla de hacer la compra, la cesta de mimbre y el bolso de madera troquelada. Los bolsos de la perfecta señora rural están de moda y los veremos paseando sobre el asfalto alejados de los lugares de los que nunca debieron salir y a la venta por precios desorbitados. 

1. Bling, bling

Los brillos, las pailletes -más conocidas como lentejuelas- y cualquier variante que deslumbre se lleva y no solamente de noche. El triunfo del bling, bling se extiende de sol a sol y es un arma cargada difícil de manejar. En cualquier momento el chic de un estilismo a base de brillos que en nuestra mente es pura inspiración jet set  puede convertirnos en una versión trasnochada de Las Grecas, que ya es decir. Es una tendencia de alto riesgo, manéjese con precaución. 

1. Jeans rectos desflecados

Están por todas partes, son los jeans de las temporada y los encontraremos en todas sus variantes posibles. Rotos, desgastados, con detalles pintados, tachuelas y un largo etcétera. El denominador común de todos ellos es el patrón recto, cortos al tobillo y deshilachados. 

1. Pantalones palazzo

Pantalones palazzo, ojo no confundir con pantalones payaso. Aunque en más de una ocasión sería correcto emplear este nombre. Este tipo de pantalón en ancho, alto de cintura y suele ir a ras de suelo, arrastrando la mayoría de las veces. No es la prenda más favorecedora pero desde hace más o menos un año es una constante tanto en su versión de invierno como en la de verano. Esta temporada los veremos en su variante corta, por debajo de la rodilla o justo por encima del tobillo. Longitud que unida a su anchura hace que la prenda sea aún más complicada de llevar y a pesar de la buena intención de muchas, acaba dándoles más de un disgusto cuando se miran en el espejo. 

Es una tendencia no apta para todos los públicos.