José María Toro. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Las residencias privadas han empezado a ver con preocupación el modelo farmacéutico que plantea la Conselleria de Sanidad para 2018, conocido como Resi-Equifar. Este lunes Valencia Plaza desvelaba que el departamento de Carmen Montón se encuentra ultimando varias licitaciones para un centro robotizado que centralice la dispensación a toda las residencias públicas y privadas de la Comunitat.
Dos lotes por un total de 10 millones de euros correspondientes al empaquetado de fármacos y a la distribución de los mismos en el marco de un proyecto innovador destinado a la preparación de la medicación y para el reparto semanal que los cerca de 28.000 usuarios de las residencias de la tercera edad de la Comunitat Valenciana deben consumir.
Aunque la consellera ha señalado en reiteradas ocasiones que será un modelo más eficiente y seguro, desde la asociación Aerte creen que el nuevo sistema de distribución de medicamentos a residencias va impactar de manera negativa en la atención farmacéutica.
"No se ha probado nunca con un nivel tan elevado de usuarios, casi 28.000 como indica la propia conselleria. El número máximo de personas atendidas ha sido de 6.600 en Italia, por lo que el resultado que pueda tener en la Comunitat Valenciana es más que incierto", asegura el presidente de Aerte, José María Toro. "Nos parece peligroso hacer experimentos con esta cuestión tan importante".
Toro no ve claro que se tenga en mente un reparto semanal cuando actualmente hay residencias que reciben la medicación varias veces a la semana e incluso, algunas, de manera diaria, lo que permite recoger los múltiples cambios de medicación que se dar a diario.
Aerte ha participado en algunas de las mesas de valoración que se hicieron en Conselleria, donde señalaron que no se puede atender a todas las personas desde un solo centro por la complejidad logística que conlleva, "siempre que se quiera mantener el nivel de calidad del servicio actual". Ahora, están pendientes de dos reuniones que se desarrollarán en el mes de octubre.
Aunque la queja principal de la Conselleria de Sanidad, al margen del ahorro, era la concentración de la distribución en un número reducido de farmacias, Aerte critica que el sistema no ha cambiado en la centralización de la distribución. "Creemos que la ingente cantidad de datos que maneja el sistema va a requerir un esfuerzo de personal que no contempla la Administración y nos preocupa que se cargue a los profesionales de más trabajo administrativo en detrimento del de atención directa".
Toro considera que el sistema actual ofrece a cada persona el medicamento adecuado. Por otro lado, destacan que los datos de la memoria económica que aseguran un ahorro importante con el nuevo modelo han sido rebatidos duramente por el Colegio de Farmacéuticos, quien ha indicado que incluso supondría un mayor gasto para la Generalitat Valenciana.
Tampoco les ha parecido adecuada su inclusión en la ley de acompañamiento de los presupuestos ya que no permite un debate específico sobre el tema. "Con el objetivo de alcanzar servicio de calidad para todas las personas usuarias de los centros residenciales pedimos que se retire de la Ley de Acompañamiento y que se tramite de manera separada", insiste el presidente de Aerte.
