ORIHUELA. Bienvenido trabajaba en su taller de reparación de coches cuando la Policía Nacional de Orihuela montaba pocos minutos antes de la doce del mediodía el dispositivo para controlar el paso de entrada y salida entre la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia. Cada vez que levanta la vista del vehículo que está reparando y se gira, desde la puerta del taller observa como la agentes de la Policía Local dan el alto a cada uno de los vehículos que acceden a la rotonda, en ambos sentidos. 500 metros más adelante acaba la Comunitat y empieza la Región de Murcia. Es la CV-915. Conecta Orihuela a través de la pedanía Desamparados con la primera localidad murciana, Beniel.
A las doce del mediodía entraba en vigor el cierre perimetral de toda la Comunitat tras decretarlo el jueves la Generalitat como medida para detener el exponencial avance de la covid. Orihuela es la principal vía de entrada la Comunitat por el sur. Aunque hay muchas más opciones por carreteras secundarias y agrícolas, los tres viales importantes que conectan con Murcia son la autovía A-7, la N-340 y la CV-915. La Guardia Civil fijaba el primer operativo en la salida de Orihuela de la A-7, la primera en territorio alicantino viniendo de Murcia. El dispositivo no se ha establecido en la propia autovía, se hará en las próximas horas y días, señala el teniente, comandante del Puesto de Guardia Civil de Callosa de Segura, Ginés Riquelme.
En este dispositivo, dos agentes solicitan la documentación que justifique el desplazamiento a todos los vehículos que toman la salida de Orihuela, salvo los que de forma muy evidente son por razones laborales, como vehículos de reparto, mercancía y camiones de construcción. Tráfico es constante, aunque no se forman grandes colas. Aquellos que no muestran argumentos suficientes y justificables en ese primer cribado pasan a un emplazamiento donde varios agentes indagan de forma exhaustiva la documentación. Algunos no han podido justificar el desplazamiento y se les ha levantado acta para sanción. "Además de la tarea informativa también estamos para que las medidas se cumplan desde el minuto", explica el teniente de la Guardia Civil en el dispositivo.
En la carretera que conecta Orihuela con Beniel, la Policía Nacional no ha levantado ningún acta de sanción durante los primeros momentos del dispositivo. La flexibilidad y el carácter informativo era una clara premisa. Aquellos conductores que no justificaran su desplazamiento, debían dar la vuelta a la rotonda y regresar, o bien a Beniel bien a Orihuela. En estos casos, uno de los agentes anota la matrícula pero sin que se procediera a la sanción. En los próximos días sí se ejecutarán las multas. Las explicaciones dadas por los conductores se concentran en ir a hacer la compra, por trabajo, por ir a la huerta, e incluso hay quienes se acogían al desconocimiento de la medida del cierre perimetral.
Bienvenido observa desde el taller, a los pies de la rotonda, esos primeros minutos del dispositivo. Se muestra preocupado. La mayoría de sus clientes son de la limítrofe localidad de Beniel. "Muchos clientes son de allí [Beniel] y ahora no podrán pasar para venir al taller" señala. Recuerda cómo se vio obligado a cerrar en marzo, y con desazón, vaticina que se repetirá ese escenario.
Los dispositivos no estarán fijados las 24 horas. A las razones de recursos humanos y material se le suma la permeabilidad de esta zona con la existencia de numerosos caminos con los que conectar ambas Comunidades. No obstante, la Policía Nacional también fijará controles en lo que se conoce como Camino de Enmedio y El Mojón a lo largo de los 15 días de vigencia del decreto de la Generalitat.
En el tercer vial importante, la N-340, pasadas las 14 horas no hay ningún control. Los vehículos transitan de Orihuela a Santomera -Murcia- sin ningún tipo de restricción. En ningunas de las tres vías se ha percibido una notable disminución del tránsito de vehículos, al menos durante las primeras horas del dispositivo.
Los datos son cada vez peores en esta parte de la Vega Baja. Por esta razón la Conselleria de Sanidad fijaba el jueves medidas más restrictivas para los 18 municipios correspondientes al departamento de salud de Orihuela. Éste sumaba el jueves un total de 488 positivos acumulados en las dos últimas semanas y el viernes ascendía a 709. En el caso de la ciudad de Orihuela, el incremento ha sido de cien positivos, alcanzando los 318. Esto supone 410 casos por cada 100.000 habitantes. La situación de Benferri es mucho peor. La localidad, también limítrofe con la Región de Murcia alcanza un índice de 926 positivos por cada 100.000 habitantes.