Instalación de los equipos en la oficina que la CHS abre hoy en Orihuela. Foto: APORIHUELA. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) materializa hoy su "externalización" más allá de Murcia y abre la primera delegación en la Vega Baja. Orihuela se convierte en el segundo enclave, tras la inauguración de la oficina en Pulpí (Almería), del proceso de territorialización que ha iniciado la CHS. El objetivo es contar con una oficina en las cuatro provincias que conforman la cuenca del Segura. La próxima será en Hellín.
Fruto de las coincidencias más exquisitas, la oficina de Orihuela está ubicada en la calle del Río y en la propia mota del Segura. Se encuentra en pleno casco histórico de la ciudad, junto al campus universitario Las Salesas de la Universidad Miguel Hernández de Elche. Este espacio lo cedió el Ayutamiento al organismo y ha precisado de obras de adecuación de 48.000 euros. En sus 199 metros cuadrados la CHS empleará esta oficina como punto de atención al público, donde los regantes podrán tramitar quejas, consultar dudas e iniciar trámites. El equipo de la oficina estará compuesto por siete personas, entre ellos técnicos, administrativos y personal adscrito a la guardería fluvial de la Vega Baja. Cuentan con tres despachos individuales, un despacho con dos puestos de trabajo, otros dos destinados a la atención al público y una sala de reuniones con capacidad para diez personas.
En un primer momento estaba previsto un acto de inauguración pero dado el nuevo escenario de expansión de la covid, la CHS ha declinado esta opción. También está prevista la visita del president de la Generalitat, Ximo Puig, a la espera de cerrar la fecha.
"Nuestro personal necesitaba unas oficinas. Se juntaron las dos cosas, la necesidad del organismo y la necesidad de acercar la confederación a los territorios" explica Mario Urrea, presidente de la CHS, por las razones que le han llevado a abrir la oficina. Otro de los motivos, afirma, recae en romper con esa distancia física y administrativa entre regantes y confederación.
Javier García, comisario de aguas de la CHS, recalca que esta oficina da respuesta a la reivindicación histórica de los regantes de la comarca, que desde antaño han solicitado una representación de la CHS en la Vega Baja. Con la apertura de la oficina en Orihuela, explica, se ofrecerá "una atención cercana, personalizada, que va a facilitar que los expedientes, los problemas y las sugerencias se tratan de forma más ágil".
La DANA e inundaciones de septiembre de 2019 fue un punto de inflexión por el cual se agilizó la necesidad de abrir unas instalaciones. Urrea argumenta que "era una idea antigua que nunca se concretaba. Después de la DANA se entendió que era el momento de activar esa reivindicación".
En materia de contaminación, una cuestión muy presente desde la entrada del río en la Vega Baja, el comisario de aguas explica que el problema de la comarca "no es específicamente de aguas residuales o actividad contaminante prohibida". Focaliza el problema en la elevada conductividad que llevan las aguas del Segura a su paso por la Vega Baja.
El viernes, el presidnete de la CHS, Mario Urrea, acompañado por el director técnico, Carlos Marco y el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana mantuvieron una reunión vía telemática en la que se abordaron varias cuestiones en materia de infraestructuras. Urrea trasladó la situación administrativa en la que se encuentra el convenio que la CHS está tramitando con la Universidad Politécnica de Valencia para la redacción del Plan de Defensas de adaptación al Cambio Climático. Basuñana compartió un proyecto avalado por la Universidad de Alicante "para una ejecución inmediata mediante una línea de financiación público-privada". La propuesta se dirige a medidas destinadas a la presa de Tabala, la rambla de Abanilla y el cauce del río Segura.
En esa misma reunión, Basuñana aprovechaba para solicitar a la CHS la inclusión del Ayuntamiento de Orihuela en el Consejo de Aguas y de la Asamblea de Usuarios de la CHS, "para tener un mayor conocimiento del río".
