VALÈNCIA. Un “tsunami”. Esta era una de las palabras escogidas por la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo, formada por las principales asociaciones del sector de ámbito estatal, para describir los efectos que ha tenido y tendrá la crisis sanitaria en el mundo del arte, una coyuntura nada fácil que dibuja un futuro próximo incierto. Para situarnos, una lluvia de números. Según los datos recabados entre sus asociados, el 67,7% fija las pérdidas económicas a causa de la crisis entre los 20.000 y 50.000 euros, mientras que un 21,6% afirma que superan los 50.000 euros. Así, un abrumador 94,6% cree que esta crisis tendrá consecuencias “graves” más allá del medio plazo. Y todo esto resulta en un mensaje: “lo creativo y lo artístico están unidos a lo económico”. ¿El destinatario? El ministro de Cultura y Deporte, José Manual Rodríguez Uribes, a quien la pasada semana pedían medidas “inmediatas” para paliar los efectos del cierre de galerías, museos y ferias.
Con la persiana bajada, quedan pocas opciones para un sector que, a diferencia del audiovisual o musical -sin perder de vista la precariedad de estos- no tiene una fácil traducción al ámbito ‘online’. A pesar de esto, no son pocos los museos y galerías que están aprovechando para ganar visibilidad ‘desde casa’, como el IVAM, el Centre del Carme o galerías como Set Espai d’Art, que plantea la exposición interactiva Arte en los tiempos de la pandemia. Parte I. El viaje. Sin embargo, a pesar de llenar nuestro feed de arte, no son estos formatos de momento una opción de negocio, como puedan ser las plataformas de streaming para el cine. “La cultura va a quedarse muy tocada después de esto. Tenemos miedo al futuro, porque después de lo que pasamos en 2008 no me quiero imaginar como va a golpear esta crisis a la cultura”, explicaba este fin de semana la directora de Set Espai d’Art, Reyes Martínez, a este diario. Si bien las acciones de visibilización dan un poco de color a estos momentos, la crisis sanitaria supone un nuevo golpe para un mapa ya debilitado.
Aunque por distintos motivos, en el último año el arte contemporáneo ha perdido en la ciudad de València espacios como Espaivisor, Pazycomedias, Galería 9 o Pepita Lumier, empobreciendo así un sector que ahora pelea su mayor batalla. “Desde la irrupción de la crisis en 2008 y especialmente durante el último año, hemos visto como han ido cerrando multitud de galerías por diferentes motivos pero todos relacionados con el menguante coleccionismo valenciano, la falta de fomento del mismo y la escasa ayuda institucional”, explican desde LaVac (La asociación de Galerías de Arte Contemporáneo de la Comunitat Valenciana). Y es que, con la Mesa Sectorial haciendo fuerza desde Madrid, la asociación valenciana también quiere poner negro sobre blanco la situación a la que se enfrentan las galerías y propone un paquete de medidas para frenar una sangría que viven desde hace semanas.
“Las secuelas de la situación actual que vivimos, serán además no solo de carácter inmediato -afectando a toda nuestra estructura actual- si no que se prolongarán en el tiempo privando de su natural desarrollo al arte contemporáneo valenciano”, reflejan desde LaVac. De acuerdo con unos primeros datos aportados por la asociación valenciana, las pérdidas de un mes con la persiana bajada van desde los 1.900 euros hasta los 25.000 euros al mes, dependiendo del volumen de ingresos de cada galería. En este sentido, desde LaVac plantean acelerar el pago de las ayudas tanto concedidas como futuras, agilizando los trámites para acabar con las a veces eternas esperas, así como líneas de crédito sin intereses y a medio o largo plazo, ayudas para la producción de exposiciones que se vayan a celebrar en galerías de arte en la Comunitat o aumentar la compra de obra por parte de museos e instituciones culturales valencianas. Entre otras medidas, la asociación profesional también plantea crear una nueva línea de financiación y subvenciones por ingresos no percibidos y, así, pide “que se entienda que somos el soporte económico de los artistas que representamos, nuestros creadores no tienen contratos, sino que dependen de lo que vendamos en exposiciones que no se van a poder hacer”.
También plantea LaVac distintas medidas específicas para empresas culturales, como una línea de avales del Estado a la financiación de empresas y autónomos por entidades financieras, la ampliación del límite de endeudamiento del Instituto de Crédito Oficial o una prestación extraordinaria por cese de actividad debido al estado de alarma para los trabajadores autónomos equivalente a un 70% de la base reguladora de cotización a la Seguridad Social, “durante un mes o el tiempo que dure la situación”. Algunas de estas medidas, aquellas de competencia estatal, fueron trasladadas ayer por el propio conseller Vicent Marzà al ministerio de Cultura, al que planteó, entre otras cosas, valorar la viabilidad de aplicarles un tipo impositivo del 0 % de IVA, al igual que sucede ya con los servicios, o la implementación de medidas orientadas a dotar de liquidez a las empresas de nuestra industria cultural, en particular pymes y autónomos, mediante el establecimiento de líneas de financiación específicas ICO.
La crisis sanitaria, además, coincide con uno de los momentos clave para el sector el arte contemporáneo, la parte de la año en la que se concentran las principales ferias, de ARCOMadrid, que se celebró durante la última semana de febrero, a Art Madrid, Just Madrid, Drawing Room, Urvanity, Hybrid o el Salón de Arte Moderno, siendo este el momento “más importante del año” en posibilidad de ventas debido a la concentración de coleccionistas e instituciones culturales. Si bien los organizadores de ARCO hablaron de un “balance positivo” y buen nivel de ventas tras el cierre de su 39ª edición, esta no es la realidad que describen desde LaVac. “El bajo número de ventas durante la feria, las bajas en la presencia de los coleccionistas que se esperaban y habían sido invitados por parte de los galeristas a dichos eventos, así como las cancelaciones de aquellas ventas postferia, prácticamente ya formalizadas o comprometidas, fueron los primeros síntomas de un panorama de déficit para las galerías de arte valencianas, derivadas de la alarma sanitaria, y que han generado un impacto negativo en las ventas de la edición de este año”, explican.
Así, según una encuesta realizada por el Consorcio de Galerías de España, el 87, 5% de las galerías españolas ha tenido pérdidas, mientras que apenas un 12,5% ha logrado mantener el mismo beneficio de ventas que en la edición anterior. Más datos, según la encuesta ninguna ha obtenido mayores beneficios que en 2019. Es por esto que, parte de las medidas que demandan desde LaVac para afrontar la crisis tiene que ver con las ayudas para la presencia en ferias, sobre las que demandan que se “reconsidere absolutamente su importe” teniendo en cuenta que son una de las vías a las que tendrán que acudir “necesariamente” para recuperar la actividad perdida. "Las ayudas a las que nos podemos acoger son ayudas de mínimos, que provienen de fondos europeos, y son específicas para la realización de ferias de arte contemporáneo. Cualquier otra actividad de la galería no está subvencionada. En teoría podemos llegar a percibir el 50% de los gastos ya efectuados en ferias nacionales y el 60% en ferias internacionales. El procedimiento de adjudicación y los trámites del pago son extremadamente largos y llegan cuando ya hemos tendido que pagar ferias del año siguiente", describen desde la asociación, quienes, afirman, ya trasladaron esto a representantes de la conselleria y el Ayuntamiento durante su visita a ARCO.
Y es que, para las muchas galerías de arte, son las ferias el gran momento del año, para el que trabajan durante meses y cuya cancelación o aplazamiento es clave para su supervivencia. “Aplicar y participar en ellas [las ferias] requiere normalmente de un importante desembolso por anticipado, en lo que sin duda será el peor momento de liquidez de las galerías. Por otro lado, debido al carácter internacional de esta crisis, muchas galerías hemos afrontado ya el pago de ferias internacionales que, o bien han sufrido mucho como las celebradas en Madrid, o bien han sido retrasadas ya que se tenían que celebrar en los próximos meses (abril, mayo y junio especialmente). Las galerías hemos pagado ya todos los costes de alquiler de espacios y más de estas ferias, que se celebrarán en lo que todavía será un momento muy complicado por lo que es previsible que nos arrojen a más pérdida”, describen desde LaVac.