Profesionales de las artes escénicas celebran una segunda asamblea y plantean futuras acciones de protesta
VALÈNCIA. El enfrentamiento entre los profesionales de las artes escénicas y el Institut Valencià de Cultura (IVC) está dando pie a escenas inéditas hasta el momento. Si bien el sector siempre se ha caracterizado por ser participativo y crítico, lo cierto es que las quejas al unísono de las distintas asociaciones, la ruptura de relaciones entre uno y otro y la puesta en marcha de una asamblea de profesionales independientes para dar respuesta a esta situación está haciendo de estas semanas las más complicadas para el IVC. Por cierto, asamblea en la que pedían la cabeza de Abel Guarinos, director del organismo. De entre las asociaciones que representan al sector, AVETID (Asociación de Empresas de Artes Escénicas del País Valenciano) ha sido sin duda uno de los interlocutores más activos en los últimos años. Una de hemeroteca: hace algo más de un año, en mayo de 2020, emitían un duro comunicado en el que anunciaban una ruptura del diálogo con la Conselleria de Cultura “ante la falta de respuestas efectivas que permitan encontrar soluciones para asegurar la supervivencia de las empresas culturales de artes escénicas”. Un año después, a juzgar por sus nuevas declaraciones, la cosa no ha cambiado.
La entidad firma un nuevo texto en el que pone negro sobre blanco su posición con respecto a la polémica de la gestión de las ayudas del IVC, criticadas ampliamente por los profesionales. Un texto, por cierto, aprobado por todas las empresas asociadas en una asamblea extraordinaria. “Hace tiempo que AVETID hizo una reclamación donde se decía que se rompía el diálogo con la Conselleria de Cultura por la inacción y errores graves en el enfoque de la policía cultural en materia de artes escénicas […] en aquella reclamación se veía venir lo que podía pasar si no cambiaban las cosas y que, desgraciadamente, ha pasado, importantes conflictos en las baremaciones de los proyectos, tanto en los conceptos subjetivos como objetivos”, reflejan desde la asociación. Cabe recordar que el conflicto de las ayudas salió por primera vez a la luz con un comunicado de APDCV (Associació de Professionals de la Dansa de la Comunitat Valenciana); AVED (Asociación Valenciana de Empresas de Danza) y Comité Escèniques -al que luego se sumarían otras asociaciones- en el que calificaban de “despropósito” una gestión que se habría hecho de forma apresurada y dejando fuera “a proyectos con una amplia trayectoria”.
Desvela AVETID en el comunicado un aspecto importante y es que, tras el conflicto, que se ha recrudecido en los últimos quince días, parece que la Conselleria estaría dispuesta a revisar ciertos aspectos. Sin embargo, la solución definitiva parece estar lejos de llegar. “Hace unos días nos han comunicado que se ha empezado a trabajar en el cambio de redacción de las bases, pero desconocemos con quién, cómo y en qué dirección: no se puede hacer ese cambio de espaldas al sector y sin la complicidad y opiniones de los profesionales”. Esto llega después de que, tal y como relatan desde la asociación, desde el IVC se les dijera que los cambios en las ayudas podrían estar “como pronto” en 2023, puesto que se trataba de un proceso “muy complicado”. De acuerdo con la asociación, las ayudas al sector de las artes escénicas están “obsoletas” y no contemplan la “diversidad” del tejido profesional, unas ayudas que “no permiten la planificación ni a medio ni largo plazo”. Contactados por este diario, desde el IVC han optado por no hacer declaraciones al respecto.
“Hace tiempo que denunciamos la desconexión entre las buenas intenciones a nivel político y su puesta en práctica […] Es de absoluta urgencia que comience un cambio real, con voluntad política de mirar más allá del presente, con medidas a corto plazo porque, si no, las quejas serán continuadas y el malestar permanente”, indicen desde la asociación de empresas, que también afea la “falta de operatividad” en la gestión administrativa del IVC. Fue la pasada semana, durante la presentación de la nueva programación del Principal y el Rialto, que la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, hablaba por primera vez sobre las críticas del sector, a las que Guarinos prefirió no responder. Tamarit defendió el papel de la Conselleria en tanto que interlocutores para las artes escénicas y también a Guarinos, a quien mostró su apoyo, “incluso cuando se equivoca”, insistió.
“Es evidente que ha habido algunos errores. Errores que no son responsabilidad de ninguna persona del IVC, ha fallado una plataforma electrónica. Esto, lógicamente subsanará. ¿puede haber errores en la puntuación? Claro. En el departamento de ayudas trabajan personas y quien trabaja tiene todo el derecho del mundo a equivocarse y más cuando tenía un [gran] volumen de faena”, recalcó la secretaria autonómica ante preguntas de la prensa. Sin embargo, la interlocución no parece ser la ideal y, de hecho, AVETID plantea una “necesaria” y “urgente” reunión con el conseller Vicent Marzà, así como Tamarit y Guarinos.
El malestar en el sector sigue agravándose y, de hecho, ayer mismo se celebró la segunda sesión de la asamblea de profesionales independientes de las artes escénicas, creada la pasada semana para gestionar las críticas a la gestión del IVC. Medio centenar de profesionales se reunieron la pasada semana para debatir sobre la problemática de las ayudas, aunque no solo eso, pues demandan una reflexión mayor y, además, piden la dimisión de Abel Guarinos al frente del organismo. Tal y como ha podido saber este diario, la segunda sesión se saldó con la constitución de distintos grupos de trabajo y la petición a las asociaciones profesionales a que se sumen a la petición de dimisión de Guarinos. Del mismo modo, la asamblea dibuja futuras acciones performativas de protesta para dar visibilidad al malestar de las artes escénicas.
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