VALÈNCIA. El Consell liderado por Ximo Puig celebra este fin de semana en las localidades de Vinaròs y Benicarló el V Seminari de Govern de la legislatura. Un encuentro ideado en su día por el presidente de la Generalitat dirigido a que cada departamento de su Ejecutivo pusiera sobre la mesa proyectos concretos para el siguiente semestre y en el que, además, se hiciera balance de los cumplimientos de los compromisos adquiridos en la anterior cita de esas características.
Los números, en general, son buenos para el Gobierno valenciano. Así, tal y como señaló este sábado la portavoz del Consell y vicepresidenta, Mónica Oltra, el Ejecutivo ha sacado adelante 211 de los 238 compromisos que se han propuesto en estos encuentros. Un 88% que puede considerarse una cifra más que notable especialmente en un gobierno de coalición -PSPV y Compromís- que además necesita del apoyo parlamentario de Podem.
Ahora bien, estas luminosas cifras también tienen ciertas sombras. A día de hoy, todavía quedan en ejecución 27 compromisos de los cuales 9 deben ser desarrollados por consellerias que controla el PSPV y 18 que tienen que llevarse a cabo por los responsables autonómicos de Compromís. Es decir, a día de hoy, la coalición de Oltra arrastra el doble de incumplimientos que los socialistas.
Cabe recordar que la novedosa iniciativa propuesta por el presidente Puig que se inició en enero de 2016 precisamente en su localidad natal, Morella, provocó un aluvión de propuestas en la primera cita. Nada más y nada menos que 90 compromisos se adquirieron en aquel seminario: a día de hoy, todavía se arrastran ocho de ellos y la totalidad de los mismos les quedan pendientes a consellerias de Compromís. En concreto, Agricultura arrastra cuatro y el resto se reparten entre Economía, Igualdad y Educación, si bien en este último semestre se han ejecutado seis proyectos atrasados que pertenecían a la coalición.
Un hecho hasta cierto punto comprensible por la ambición legislativa inicial del Consell del Botànic y los diversos factores y coyunturas que entran en juego en este tipo de proyectos. Por citar un ejemplo, en Agricultura se paralizaron ciertas iniciativas legislativas debido a que en el ámbito estatal se habían iniciado trámites similares que, posteriormente, no se culminaron y obligaron a retomar las propuestas pero con un retraso importante que ahora conlleva el reiterado incumplimiento. Otras razones para los retrasos, además de la falta de acuerdo que existe en algunos casos, es que en su momento se eligió la via legislativa y, después, al bajar al terreno, se consideró mejor opción buscar otros caminos.
De hecho, aquella novatada no se repite en las siguientes citas. En esta línea, también se pulió el modelo de estas convivencias del Consell para que se igualara el número de propuestas de cada departamento y se equilibrara así el balance. Con todo ello, en las siguientes ediciones, también se equiparó el ritmo de cumplimientos e incumplimientos entre las carteras de PSPV y de Compromís.
Así, de la segunda edición celebrada en Torrevieja se encuentran todavía en ejecución un total de seis compromisos, repartidos al 50% entre las consellerias de ambas formaciones. Del siguiente seminario en Sagunt todavía quedan siete proyectos en trámites de llevarse a cabo, siendo en este caso los departamentos del PSPV con más deberes pendientes con cuatro proyectos en ejecución por tres de Compromís.
En cuanto al último semestre, de las 50 iniciativas impulsadas en el Seminari de Ademuz todavía no se han culminado media docena. En este caso cuatro pertenecen a las consellerias dominadas por Compromís (dos Transparencia, una Educación y otra Agricultura) y dos al PSPV, ambas de Hacienda.
Mención aparte merece el trabajo de ir 'limpiando' los compromisos pasados desde las formaciones que lideran el Consell. Así, al presente seminario se llegaba con 39 proyectos arrastrados de las anteriores citas todavía sin culminar y, en estos seis meses, se han podido ejecutar 18 de ellos.