VALÈNCIA. Liberbank (LBK) cerró ayer en bolsa en los 0,282 euros (-0,49%), que fue su mínimo intradía y, lo que es peor, se quedó a menos de dos céntimos de euros de los 0,276 euros de sus mínimos históricos establecidos en julio de 2016. Un precio que incluye el 'contrasplit' ejecutado el 11 de enero de aquel año, a razón de un título nuevo por cada tres antiguos. Basta con echar un vistazo al gráfico inferior para hacerse una idea del pésimo comportamiento de la entidad dirigida por Manuel Menéndez.
El banco formado por las otroras cajas de ahorros CajAstur, Caja Castilla La Mancha (CCM), Caja Cantabria y Caja Extremadura presenta el segundo peor comportamiento de toda la banca cotizada en lo que va de año. La caída de LBK es del 34,75% solo superaba por la de Unicaja Banco (-36,09%); mientras que ambos están en el pelotón de los más castigados dentro del centenar de valores que nutren el Mercado Continuo. Solo por delante tienen a Duro Felguera (-53,39%), Ence (-37,70%) y Quabit Inmobiliaria (-36,15%). Así se explica que la capitalización de LBK se haya reducido hasta los 857,59 millones de euros tomando el cierre de ayer.
"Está claro que el sector bancario español que cotiza en bolsa está sufriendo -y mucho- con la política monetaria de 'tipos negativos', con el añadido de la posibilidad de que tengan que devolver el famoso IRPH -la exposición del banco es de 209 millones de euros-, pero en el caso de Liberbank y Unicaja hay que sumar la decisión de ambas de no fusionarse y el mercado les está penalizando", advertían tras el cierre de ayer desde una gestora de fondos de inversión consultada por este diario. Y no les falta razón porque conviene recordar que, tras unos meses de negociaciones, ambas optaron por no hacerlo a mediados de mayo del pasado año.
Sin embargo, el consejero delegado de LBK, Manuel Méndez, aseguró a las preguntas de los analistas tras la presentación de los resultados correspondientes al primer semestre del año que el banco continúa abierto a cualquier proceso de consolidación que se presente siempre y cuando genere valor para el accionista. "Estamos abiertos a cualquier proceso de consolidación que pueda generar valor para nuestros accionistas", añadiendo que una fusión es una buena vía para generar ahorro de costes y sinergias "sustanciales".
Mientras tanto el tono bajista de LBK en el parqué -donde solo en las últimas 20 sesiones se deja un 11,32%- viene acompañado de un incremento de su volumen de contratación hasta una media diaria anual de 3,35 millones de acciones según los datos de Infobolsa. Una negociación que la superado en varias de las últimas jornadas.
Todo ello mientras el consejero externo dominical David Vaamonde -nombrado en marzo de 2018- compraba el pasado 13 de septiembre 165.000 'liberbanks' -como se les conoce en la jerga bursátil- a 0,30 euros por título, tal y como lo ha constatado Valencia Plaza de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A la espera de conocer los resultados de los nueve primeros meses del año, LBK ganó 73 millones en el primer semestre, un 14% menos por menores operaciones financieras. En concreto, los resultados por operaciones financieras disminuyeron un 44,5%, con una aportación a la cuenta de resultados de 16 millones de euros, mientras que otros resultados de explotación registraron una aportación negativa de 26 millones de euros, un 190% más que en junio de 2018.