VALÈNCIA. Las Fallas de 2021 ya tienen una fecha más concreta: del 1 al 5 de septiembre. La Conselleria de Sanidad permitía la celebración a partir del primer día del mes y el mundo fallero propondrá a la asamblea de presidentes de las Fallas que se celebren cuanto antes, en el período mencionado. La asamblea de presidentes tendrá que ratificar la propuesta este miércoles.
La propia Conselleria que dirige Ana Barceló había anunciado este domingo que su propuesta sería desarrollar algunos actos en septiembre y siempre adaptados a la situación sanitaria marcada por la pandemia. De esta manera, los festejos falleros podrán llevarse a cabo, al menos parcialmente y en una versión reducida. Así, se trabajará para celebrar los actos considerados "imprescindibles" para el desarrollo de una actividad fallera "digna", según explicaron fuentes conocedoras a Europa Press.
Los actos que seguramente tengan lugar será la plantà y la cremà. También se prevé al menos celebrar la ofrenda durante varios días y el concurso y los premios de fallas. Cada una de las actividades falleras tendrá lugar siempre dependiendo de la incidencia de la covid y aplicando la normativa que esté vigente en el momento. Esto es, un incremento de casos desmesurado -algo que por ahora no se prevé dados los buenos datos de la Comunitat- podría cambiar los planes a lo largo del verano.
La Conselleria ya había fijado que las fiestas falleras no se celebrarían hasta la segunda mitad del año y siempre en función de cómo avanzara la pandemia de coronavirus. Aunque desde el mundo de la fiesta se prefería el mes de julio, la fecha elegida será septiembre.
De esta manera, no sólo se cerrará el período negro iniciado con el estallido de la pandemia de coronavirus, que obligó a cancelarlas in extremis en marzo de 2020, sino que también habrá un tiempo razonable con el que preparar las Fallas de 2022, cuando se espera haber superado la pandemia.
Los requisitos de la Conselleria para que se pueda llevar a cabo una fiesta tan multitudinaria como las Fallas son, por una parte, que la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en 14 días sea inferior a 50, lo que implica riesgo bajo de transmisión. Y por otro lado, que se haya alcanzado la inmunidad de rebaño, es decir, que el 70% de la población debe estar vacunada.