VALÈNCIA. Los cambios que se avecinan en el Partido Popular de la Comunitat Valenciana apuntan a tener consecuencias en el grupo parlamentario de Les Corts. La actual presidenta regional del partido y portavoz en la cámara, Isabel Bonig, mantuvo días atrás una conversación con la dirección nacional en la que se le informó del deseo de celebrar el congreso por el liderazgo antes de verano y que se apostaba por un relevo al frente de la organización.
La dirigente había mostrado públicamente su disposición de presentarse a las primarias para ser reelegida como presidenta regional y así situarse para repetir como candidata a la Generalitat. Sin embargo, la cúpula del PP ha resuelto que ha llegado el momento de acometer un cambio en la Comunitat Valenciana. En concreto, la apuesta de Madrid es el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón.
No obstante, como ya informó Valencia Plaza, Génova puso sobre la mesa diversas posibilidades para seguir contando con Bonig dentro del partido e incluso en la propia tarea de oposición. Una de las ofertas pasaba por que continuara siendo la portavoz parlamentaria dado que Mazón, al no ser diputado autonómico, se encuentra incapacitado para realizar estas funciones. De esta manera, la todavía líder mantendría la presión sobre el Botànic en la Cámara y el nuevo presidente llevaría la batuta desde fuera.
Este plan, sin embargo, y así lo señalan diversas fuentes populares, no termina de convencer del todo a Bonig, para quien una de las opciones podría ser una retirada más evidente de la primera línea después de una década de intensa actividad, primero como consellera cuatro años y después seis como líder del PPCV.
Una de las consecuencias de esta decisión sería buscar a un nuevo jefe de la oposición parlamentaria, algo para lo que ya se barajan nombres aunque, como señalan fuentes del PP, la determinación puede posponerse hasta la celebración del cónclave. En la lista de posibles sustitutos brilla como favorito el portavoz adjunto Miguel Barrachina, quien, además de mantener buena relación con Mazón, acumula nada más y nada menos que 20 años de experiencia como parlamentario: diez en Les Corts y diez en el Congreso. Además de su trayectoria, otra de las cualidades interesantes del segorbino es su buen manejo de los asuntos económicos, algo que puede resultar crucial en una segunda parte de la legislatura donde el Botànic tiene que exponer la recuperación tras la pandemia.
Esto le daría cierta ventaja sobre las otras dos portavoces adjuntas. Eva Ortiz tendría el hándicap de ser de la provincia de Alicante, de donde también es el a priori nuevo líder Mazón, lo que implicaría romper el equilibrio territorial que se suele aplicar en el PP. Por otro lado, Elena Bastidas, exalcaldesa de Alzira, posee menor experiencia parlamentaria y no se ha prodigado con tanta frecuencia en cuestiones de empaque en Les Corts.
Por otro lado, sigue flotando en el ambiente la posibilidad de que se fije una Junta Directiva del PPCV esta misma semana para que Isabel Bonig anuncie la convocatoria del congreso regional. Una potestad que tiene la dirección autonómica pero que debe ratificar la cúpula nacional.
Fuentes del partido consideran que es la opción preferida desde Génova para que la decisión emane de la propia presidenta del PPCV fruto de la reunión mantenida la pasada semana. No obstante, la incógnita de si Bonig dará un paso en esta dirección sigue vigente.