La otra opción de Compromís: con Errejón y juntos pero no revueltos

VALÈNCIA. Compromís atraviesa un momento de intenso debate interno con la repetición de las elecciones generales fijada para el próximo 10 de noviembre. Ir en solitario o no, esa es la cuestión.

Así, si un sector de Iniciativa y el Bloc -patas principales de la coalición- apuestan por intentar acometer un acuerdo con Unidas Podemos, hay una parte de la formación nacionalista que propone una vía diferente y no poco imaginativa para tratar de mantener la esencia de la marca y al mismo tiempo disfrutar de las ventajas de un aumento de poder mediático.

Una opción más allá de la confluencia clásica, que tampoco se descarta. La idea gira en torno a llegar a un acuerdo con Íñigo Errejón y su partido Más Madrid por el que Compromís concurriera en solitario pero compartiendo actos y mítines con el mediático político madrileño.

Las ventajas que argumentan dirigentes del Bloc, especialmente desde el sector más joven próximo a Àgueda Micó, Vicent Marzà o Fran Ferri, se centran en que la coalición valencianista podría armar rápidamente la campaña y las listas porque no tendría necesidad de negociar. Las candidaturas serían 100% Compromís y la marca sería la de siempre, pero el hecho de compartir actos con Errejón aumentaría el 'cañón mediático' estatal para la coalición valencianista, lo que les permitiría competir en mejores condiciones frente al PSPV-PSOE.

No son las únicas ventajas que citan. Este acuerdo fraternal que no implicaría una confluencia formal, podría a la postre tener un importante beneficio: el de la posibilidad de sumar los diputados logrados por Compromís al partido de Errejón en el Congreso para tratar de conseguir el anhelado grupo propio. Una herramienta parlamentaria que implica una inyección de ingresos, mayor visibilidad de los diputados y superior capacidad para la contratación de asesores.  

Además, apuntan fuentes del Bloc, esta alianza también beneficiaría el discurso de campaña en relación al que Compromís podría tener en confluencia con Podemos. La razón es clara: la coalición valencianista -al igual que Errejón- podría esgrimir su capacidad de pactar -el Botànic es el ejemplo- y, sobre todo, no tener culpa alguna de la repetición electoral de la que sí tienen penitencia tanto PSOE como Podemos.

¿Cuál es el problema de este plan? Al margen de que en el seno de Compromís hay sectores que no lo comparten, la cuestión radica en que Errejón, según diversos medios estatales, seguía en la tarde de este jueves en proceso de reflexión sobre la conveniencia o no de presentarse y asumir el reto en primera persona. La exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena ya se descartó ayer, por lo que todas las miradas se dirigen al ex número dos de Podemos. Sí se lanza, el debate estará aún abierto en Compromís.