ALICANTE. Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Alicante han vuelto a reaccionar este miércoles frente al último cambio de criterio anunciado por el PP en relación al nuevo nombre para la Plaza de la División Azul. Como ha publicado este diario, el objetivo del nuevo equipo de Gobierno es volver a consultar a la Junta de Distrito número 3 sobre cuál es la nomenclatura que debe acordarse para ese emplazamiento, después de haber recibido hasta tres propuestas alternativas en las últimas semanas, cuando ya se había celebrado la última sesión de la comisión encargada de tutelar el proceso de retirada de las calles con referencias franquistas. Esas tres propuestas son José Monje, conocido por su nombre artístico, Camarón de la Isla; Judoca María Bernabeu y Yolanda Escrich.
En un principio, la edil de Cultura y Estadística, la popular Dolores Padilla, había manifestado que se rectificaría el acuerdo aprobado en Junta de Gobierno, por el que se sustituía el nombre de Plaza de la División Azul por el de Camarón, después de haber comprobado que la última propuesta recibida era la de María Bernabeu. No obstante, la portavoz del equipo de Gobierno, Mari Carmen de España, señaló este martes que finalmente no se había llegado a incluir esa revisión en Junta de Gobierno al recibir hasta tres propuestas de denominación diferentes, lo que había llevado a posponer la decisión hasta que se volviese a consultar a la Junta de Distrito.
Así, el exconcejal de Memoria Histórica por el PSOE, Fernando Marcos, ha acusado al PP de "cambiar las reglas del juego a mitad de partido" al insistir en que el plazo para la presentación de propuestas por parte de los vecinos ya había finalizado. "No entendemos por qué se convoca otra vez a la Junta de Distrito; pese a las muestras que han dado, nos negamos a pensar que de verdad sean tan sumamente incapaces, así que tenemos que pensar que no quieren cambiar las calles y buscan excusas para dilatarlo", ha dicho. En esta línea, ha señalado que la última sesión de la comisión está grabada, "que miren la grabación, esto es un absoluto despropósito y el señor Barcala es el único responsable de este esperpento".
El exconcejal de Cultura y Estadística por Guanyar, Daniel Simón, ha insistido en que, "llegado 2018, seguimos teniendo en Alicante una plaza que homenajea a un comando militar franquista que se fue a apoyar al nazismo en la lucha de la Segunda Guerra Mundial; somos incapaces de quitarla porque el PP sigue haciendo un ejercicio de cobardía política". "Se está cediendo a unas presiones y a unos chantajes a los que no se debería ceder, ignorando un proceso participativo legítimo" puesto en marcha por el ya extinto tripartito, ha detallado. En él, ha dicho, participaron vecinos y colectivos ciudadanos, además de expertos de la Universidad. "Es una vergüenza que denota una falta de voluntad para cumplir lo que era más difícil, que era alcanzar el acuerdo político que se alcanzó en diciembre", ha insistido. "Ellos son los que están boicoteando el proceso", ha apostillado.
En parecidos términos, la exresponsable del mismo departamento por Compromís, María José Espuch, ha apuntado que "el PP siempre se ha sentido incómodo con el cambio de las calles franquistas y con la aplicación de la Ley de Memoria". "Cuando no gobernaban y nosotros intentamos hacer el cambio del callejero, pusieron todas las trabas posibles y ahora que gobiernan no saben por dónde van", ha insistido. "Lo que podía haber sido un cambio democrático hacia la dignidad lo están llevando a un extremo del ridículo que nos está haciendo sentir vergüenza", ha añadido.
Al nuevo episodio sobre el callejero le ha sucedido, ya este miércoles, otro error en la organización del acto de entrega de premios a las comisiones y racós de Fogueres premiadas por su conducta cívica. El edil del PSOE, Miguel Castelló, ha sostenido que ese acto había sido convocado a las 10:30 horas en el Salón Azul con la presencia del alcalde y del edil de Fiestas. Sin embargo, no se había citado a las comisiones galardonadas. "Es la forma habitual de trabajar del PP, a la hora de ponerse en la foto están todos dispuestos, pero el trabajo ya es otra cosa", ha apuntado.