VALÈNCIA. (EFE). La reforma del modelo de financiación autonómica es un compromiso incluido en los programas de los principales partidos de la Comunitat Valenciana que concurren a las elecciones autonómicas del 28 de abril, que coinciden en que el actual modelo ha perjudicado a los valencianos y debe cambiarse ya.
Los socialistas valencianos exponen en su programa que la Comunitat ha sido tratada "injustamente" durante muchos años en aspectos como las inversiones o la financiación autonómica, y se comprometen a reclamar, "gobierne quien gobierne", que se aborde y apruebe "de forma urgente" un nuevo sistema de financiación.
Ese nuevo sistema, a juicio del PSPV-PSOE que lidera Ximo Puig, debe reequilibrar la asignación de los recursos tributarios del Estado proporcionalmente al gasto de las administraciones públicas; distribuir los recursos según la población, y establecer fórmulas de compensación de la deuda acumulada por la infrafinanciación de la Comunitat.
Además, los socialistas piden que se reforme el modelo de gestión de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, para incorporar a las comunidades a su dirección estratégica, ejecutiva y de gestión, y exigirán el cumplimiento del Estatuto de Autonomía de la Comunitat, que blinda las inversiones del Estado en función del peso poblacional.
El Partido Popular de Isabel Bonig señala en su programa que exigirán, en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, las acciones necesarias para cambiar el actual modelo de financiación, que "perjudica drásticamente a la Comunitat, acentúa desigualdades, e incrementa la brecha entre Comunidades".
Además, los populares valencianos aseguran que promoverán mecanismos para la recuperación de la deuda histórica producto de la infrafinanciación y que ha "lastrado" las cuentas públicas valencianas con un incremento de deuda, y exigirán que se asignen recursos suficientes para una adecuada prestación competencial.
Compromís señala en su programa que es "inaplazable" la reforma "profunda" e "inmediata" de un modelo de financiación que "discrimina" a los valencianos, por lo que exigirán al Gobierno del Estado un calendario para la reforma del sistema y mecanismos temporales de compensación mientras no se produzca.
Según el programa de Mónica Oltra, la reforma debe hacerse con efectos del 1 de enero de 2014 y posibilitar que los valencianos alcancen al menos la media de financiación por habitante de las autonomías, y exigirán el reconocimiento de la deuda histórica desde que se hicieron las transferencias a la Generalitat, cifrada en al menos 20.000 millones de euros.
El programa electoral de Ciudadanos asegura que mejorarán la financiación de todas las autonomías y municipios defendiendo los intereses de los valencianos y exigirán la reforma de la financiación autonómica, el fin de "los privilegios fiscales" y que se corrija la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana.
Según el programa de Toni Cantó, la situación es "especialmente grave" en la Comunitat, donde el gasto público per cápita es muy inferior a la media nacional, y por ello se comprometen a impulsar la reforma de la financiación autonómica para conseguir un modelo "más justo, equitativo y transparente".
El programa de Unides Podem-EU propone un sistema de financiación "justo y equitativo", que respete los criterios establecidos por la Constitución Española en base a la suficiencia para la provisión de servicios públicos y la solidaridad territorial, y en el que se haga una redistribución de recursos desde las comunidades más ricas a las que menos lo son.
También piden acabar con la deuda histórica, mediante el aumento de inversiones y la ejecución de los Presupuestos Generales del Estado para la Comunitat, y la condonación de la deuda generada por los créditos que se han pedido "por necesidad para cubrir el déficit producido por el injusto sistema" de financiación.
Es sabido que la canícula veraniega recalienta las meninges a más de uno. Lo tórrido de la estación no disculpa a los políticos. Más de un ciudadano se pregunta para qué va a las urnas si luego sus representantes no se ponen de acuerdo para gobernar. Y ya no vale que estemos en tiempo de tanteo y de juegos más o menos florentinos. Aún no lo hemos visto todo
