MADRID. La infrafinanciación ha llegado hasta la reapertura de la sede de la Generalitat Valenciana en Madrid. Este miércoles se reabría el espacio que está destinado a ser la 'embajada' de la Comunitat Valenciana en Madrid y que fue cerrado hace seis años por el Gobierno de Alberto Fabra.
Ubicada en la calle Españoleto, en el acto ha intervenido el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el presidente de la Fundación Conexus, Manuel Broseta, y el delegado del Consell para las Relaciones Institucionales, Joan Calabuig.
La Generalitat ha cedido la gestión de este espacio de sus propiedad a la Fundación Conexus, lobby que ocupará dos despachos de los 300 metros cuadrados de oficinas mientras que uno será para la Generalitat y el resto comunes.
Fundación Conexus gestionará las salas, además de hacerse cargo de los gastos de mantenimiento con la intención de que la Generalitat tenga un espacio al que acudir para sus reuniones, al margen de otros actores de la sociedad valenciana. De hecho, no habrá personal de la Generalitat Valenciana de forma permanente en el espacio.
Habitaciones sin opulencias, con solo unas mesas, sillas y algo de mobiliario que, como el propio presidente de la Generalitat señaló "son reciclados". Puig destacó la "inversión austera pero inteligente" para poner en marcha la sede, y que debe de responder a una situación de infrafinanciación.
"Esto es un acto sencillo. Esto no es un acto del pasado, sino de asumir el presente", recalcaba y apuntaba al aterrizaje del Gobierno valenciano en Madrid con la reapertura de esta sede "modesta".
Con este espacio, la intención es intensificar la presencia de la Comunitat Valenciana "en los centros de toma de decisión" además de hacer visible el potencial y las reivindicaciones de la sociedad valenciana, entre ellas, el problema de la infrafinanciación.
Además, ha asegurado que pretende ser una "pequeña plataforma" abierta a los diversos sectores de la sociedad valenciana con el fin de darles visibilidad como paradigma de crecimiento económico y políticas sociales inclusivas. "En Madrid no se conoce tanto como nos gustaría", admitía Puig.
El acto reunió a representantes del mundo empresarial como el presidente de Ford España, Jose Manuel Machado, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, así como representantes políticos como el exministro de Administraciones Públicas Jordi Sevilla, el diputado socialista por Valencia Cipriá Ciscar, la diputada de Podemos, Ángela Ballester, y la consellera de Justicia y exportavoz del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo, entre otros.
