VALÈNCIA. Demium Startups prepara el salto internacional y abrirá su primera incubadora en Londres a final de año. Así lo explica Virginia Sánchez, directora de Proyectos de Demium Startups en València, quien asegura que el modelo que se pondrá en marcha será el mismo que en España. Además, su intención es abrir en otras dos ciudades europeas el año que viene.
Demium Startups -quien ya tiene incubadoras en València, Madrid, Barcelona, Bilbao y Málaga- ha desarrollado una fórmula en la que buscan emprendedores con talento a nivel individual para formar equipos y realizarles una propuesta de modelo de negocio basadas en startups de éxito de otros países. Este proceso lo hacen a través del #allstartup, un hackaton de fin de semana del que ya llevan 32 ediciones y que ahora se repetirán seis veces al año en cada sede.
"Como son tan importantes las personas, cuando en ese proceso de unboarding y no hay match de equipos, hay emprendedores que quieren iniciar un proyecto pero no podemos decirles que se esperen seis meses para que entre más gente. Por eso necesitamos captar el talento más seguido", reconoce.
¿Cómo es el proceso? "El equipo ganador entra seguro en el proceso de incubación y luego elegimos a personas individualmente para formar parte del proyecto", explica Virginia. "Una vez entran en el programa dedicamos casi un mes a realizar dinámicas de recursos humanos para que los integrantes del equipo se conozcan muy bien. Al final ellos son los que deciden con quién quieren estar y es importante porque van a ser socios", asegura.
Su enfoque es el de encontrar talento. "Hemos identificado como una fuente de talento los egresados de master y queremos acercarnos a ese perfil", reconoce. "Al principio venía mucha gente junior, creemos que lo ideal es que haya un equilibrio y haya gente senior, porque al final la experiencia es un grado ya tienen los contactos".
También le dedican mucho tiempo a las oportunidades de negocio. "No queremos que emprendan con algo que no les motiva. Si de esas oportunidades que les hemos detectado no le gusta ninguna les ayudamos en función de los componentes del equipo a encontrar una que se adapte a ellos".
Demium Startups ya tiene muchos casos de éxito. Recientemente, su incubada Landbot cerró una ronda de financiación de 1,8 millones, mientras que Singularu ya lleva abiertas varias tiendas tras encontrar apoyos como el de Zriser. Citibox, Cuidum, Entrenarme o Homypace son otros de sus casos de éxito. Actualmente tienen 34 empresas vivas de las 44 constituidas, pero en sus programas de incubación ya tienen 45 proyectos en marcha. "Estamos duplicando nuestra velocidad de generación de startups", reconoce la directora de Proyectos en València.
"Todas nuestras startups del porfolio tienen una valoración superior a los 100 millones de euros y, de momento, tenemos una tasa de supervivencia del 80%, le hemos dado la vuelta a las estadísticas.", destaca y apunta a que esas startups han creado 370 empleos. "Estamos muy contentos y eso nos sirve para que los emprendedores confíen en la marca Demium y así atraer cada vez más talento, que es lo más importante".
Con este escenario, su objetivo es montar un fondo de 20 millones de euros, diez de financiación privada y otros diez de pública para poder invertir en las startups de Demium. La misión es asegurar que reciben más inversión y poderles acompañar en rondas posteriores.
Cabe recordar que Demium Startups también pasó a formar parte del Entorno Pre-Mercado, la plataforma creada por Bolsas y Mercados Españoles (BME) y Big Ban Angels en noviembre de 2016 para facilitar el acceso de las empresas de nueva creación a los mercados bursátiles de capital, ya que entre sus planes está salir a bolsa en 2020.
Demium, al margen de sus incubadoras propias, ha ido desarrollando verticales como su proyecto de última milla con Citibox o Oarsis, dedicada a la realidad virtual. "No es que la estrategia sea hacer verticales, es que nos llegaron como oportunidades. Son como otras startups incubadas y tienen su CEO independiente", señala Virginia. "Si llega alguna oportunidad de negocio no la descartamos".
Todos los directores de Proyectos de las incubadoras de Demium han tenido que ser anteriormente emprendedores. En el caso de Virginia, estudió teleco en la Universidad Politécnica de Madrid. Cuando terminó entró a trabajar en Accenture, donde realizó consultoría tecnológica y estrategia. Pero decidió dejárselo todo para montar una empresa de organización de eventos.
"Yo jugaba al pádel a nivel profesional y decidí montar una empresa que organizaba eventos. Con la crisis tuve que pivotar y nos dedicamos a la gestión de instalaciones deportivas, pero como era bastante inquieta monté un ecommerce de perfumes", explica. "Lo monté no a modo startup, sino para trastear, entonces vi que daba beneficios, aunque mi negocio principal era el otro".
En 2010 participó en su primer iWeekend, que además ganó, y en el que conoció a profesionales del ecosistema emprendedor valenciano como Javier Megias o Iker Marcaide. "Me vino muy bien porque gracias al lean startup, que yo no sabía ni lo que era, no me la pegué con esa idea".
Entonces pasó a conectarse con el mundo startup y seis años más tarde, cuando la empresa terminó un contrato de gestión de larga duración, decidió montar una empresa que fuera escalable. "Me acerqué a Demium como emprendedora y Jorge Dobón me dijo que estaba buscando a alguien que identificara las oportunidades de negocio en los diferentes países. Yo, que soy muy friki de eso, pues aquí estoy".
Tiene claro que su intención es volver a emprender pero reconoce que ser directora de proyectos es como emprender muchas veces en pequeñito. "Es adictivo y tiene la parte buena, que es la planificación y la estrategia y no tienes que bajar al barro, pero por otra parte hay veces que, cuando veo hacer algo a los equipos que no es como creo que debería, me gustaría emprender yo", reconoce. "Me encanta Demium y que existan sitios como este, con tanta cercanía".