Foto: PEPE OLIVARESALICANTE. Eva Toledo e Iván Sempere se convirtieron en pioneros hace veinte años al cohesionar los servicios de las agencias de marcas y patentes con los jurídicos. En la actualidad celebran que Padima, su empresa, se presenta como una de las grandes firmas de propiedad intelectual en España, operando en todo el mundo para clientes nacionales y multinacionales.
El mérito, como destacan, es gracias a un equipo multidisciplinar y proactivo, con una visión muy estratégica y empresarial. Esta nueva etapa destacan que la afrontan con los mismos valores e ilusión pero renovando su imagen. La modernizan con un diseño más actual en el que conservan sus colores corporativos y, con ellos, su ideario del primer día: el rigor y la cercanía.
Una nueva web, padima.es, acompaña este replanteamiento de la imagen. En consonancia con ella esta es más dinámica y moderna. La página presentan cuatro perfiles: empresa, emprendedor, creativo e innovador. Según explican, este nuevo enfoque busca hablar de tú a tú a sus distintos públicos. De manera que cada uno de ellos tenga un mensaje personalizado acorde a ello. Como resumen, a distintos problemas, distintas soluciones.
Este cambio coincide con su estrategia de expansión y la apertura de su oficina en Madrid, en la emblemática calle Velázquez.
Eso representa lo que denominan su filosofía atelier. Los veinte años de experiencia permiten al equipo de Padima confeccionar planes de trabajo personalizados atendiendo a las necesidades de cada proyecto. Por tanto, trabajar cada proyecto como si fuera de ellos y en exclusividad para su cliente.
El cambio con el que celebran su vigésimo aniversario busca reafirmar su apuesta por la creatividad y la innovación como verdaderos motores del cambio. Y eso lo consiguen a través de un estilo visual mucho más moderno y dinámico. Una comunicación con un mensaje único basada en el movimiento mashup que combina dos o más temas.
Y si la imagen cambia, su núcleo se mantiene. Apuestan por una estrategia de protección y defensa transversal en la empresa. Las distintas figuras de protección como marcas, diseños, patentes y derechos de autor son figuras que pueden combinarse en la búsqueda de minimizar los riesgos en el mercado.
Tras su paso por la Oficina Española de Patentes y Marcas, saben lo que manejan. Su firma contribuye para poner en valor la creatividad y la innovación de nuestras empresas para hacer un mundo mejor. Son las ideas y las ganas de hacerlas realidad lo que mueve a la sociedad.
Cuentan con un equipo experto que engloba tanto a profesionales del derecho y agentes oficiales de la propiedad industrial como del marketing estratégico. Además, controlan las finanzas, la publicidad y la comunicación, así como disponen de ingenieros y técnicos.
El principal objetivo que se marcan es ayudar a las marcas a desarrollar su creatividad desde la tranquilidad de estar bien protegidos y defendidos frente a copias e imitaciones. Del mismo modo, están especializados en la valoración de estos activos intangibles, así como en la gestión de amenazas y ataques reputacionales en Internet.
La protección de la innovación empresarial se articula no sólo a través de registros de marcas, diseños y patentes, sino también cuidando aspectos legales -internos y externos- y haciendo un buen uso de herramientas contractuales para preservar el know-how de las compañías, así como de sistema de vigilancia y de comunicación de la propiedad intelectual.
