VALÈNCIA (VP). Hacia delante, se espera que el impulso fiscal y el mantenimiento de tipos bajos continúen favoreciendo a la demanda interna. Por un lado, una política monetaria algo más expansiva, evidente en un tipo de cambio del euro más depreciado beneficiará a las comunidades autónomas con mayor grado de apertura (Aragón, Galicia, La Rioja, Murcia, y Navarra), o que mantienen todavía relativamente altos niveles de endeudamiento (Andalucía, Comunitat Valenciana). Por otro lado, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018 beneficiará la evolución del gasto en Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura y País Vasco. Lo anterior, dado el mayor impacto que podrían tener algunas de las políticas ahí incluidas, como el aumento de los salarios públicos, el de las pensiones o gracias a medidas específicas que beneficiarían particularmente a ciertas comunidades autónomas.
El PIB español continúa avanzando en línea a lo previsto. El consumo de los hogares ha resistido mejor de lo esperado en el primer semestre de 2018, ya que se ha mantenido en comunidades como Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Madrid, y se ha acelerado en Aragón, Cantabria, Extremadura y País Vasco. Esto, unido al crecimiento del sector de la construcción y a la mejora en las exportaciones de servicios, ha contribuido a que las previsiones de crecimiento de BBVA Research para este año se mantengan, a pesar de la desaceleración observada en las exportaciones de bienes en la primera mitad del año, una cuestión que ha afectado en mayor medida a Asturias, Cataluña y País Vasco. Sin embargo, el Servicio de Estudios de BBVA espera que la recuperación del crecimiento a nivel mundial, así como el sesgo expansivo de la política monetaria, reviertan esta situación y apoyen el crecimiento de las exportaciones.
“De cara a la segunda mitad del año, esperamos que el impulso fiscal y el mantenimiento de los bajos tipos de interés, continúen favoreciendo al mantenimiento de la demanda interna”, ha explicado Miguel Cardoso, economista jefe de España de BBVA Research. Sin embargo, los riesgos, especialmente los procedentes del entorno global, se incrementan. El aumento del precio del petróleo (con especial impacto en Canarias y Cantabria), el efecto de una política monetaria algo más restrictiva en Estados Unidos o la incertidumbre económica en el entorno de la UEM (Unión Europea Monetaria) podrían marcar los próximos meses.
Por otro lado, la incertidumbre relacionada con el entorno político en Cataluña parece atenuarse. “Sin embargo, tal y como apuntaba el anterior Observatorio Regional, publicado en abril, sus efectos permanecen en la actividad”, ha apuntado Cardoso. Estos efectos son ya perceptibles en el turismo, el consumo, la inversión o el mercado laboral.
La aprobación de los PGE tendrá efectos diferenciados en las comunidades autónomas. Por un lado, beneficiará la evolución del gasto en Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura y País Vasco. Algunas medidas, como la rebaja del IRPF, impactarán en mayor medida en las rentas medias y bajas, por lo que el sur de España podría verse más beneficiado. Por otro lado, el aumento de las pensiones será más perceptible en las comunidades más envejecidas (Asturias, Castilla y León o Galicia). Por su parte, Extremadura será la más beneficiada por el aumento de los salarios públicos.
Así, en 2019 se espera un crecimiento homogéneo de las comunidades autónomas, donde Galicia liderará el crecimiento del PIB (2,8%), tres décimas por encima de la media nacional. También destacaría el comportamiento de Andalucía, Madrid, Navarra, País Vasco y la Comunitat Valenciana, que crecerían un 2,7%.