VALÈNCIA (EP) La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado que desde el pasado 12 de marzo el paro registrado se ha incrementado en 484.678 personas, con dos fases diferentes.
Así lo ha señalado durante su intervención en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Congreso, donde ha señalado que, según el último dato disponible del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en España hay más de 3,7 millones de parados.
No obstante, la ministra ha señalado que en una primera fase "más intensa", entre el 12 y el 31 del pasado mes, el paro registrado aumentó en 302.265 personas, mientras que en los primeros 20 días del mes de abril se registró un aumento del paro de 185.270 personas.
La ministra ha apuntado que en abril el ritmo de crecimiento del desempleo es mucho menor que en marzo. "El proceso de destrucción de empleo se ralentiza en primer lugar y después se detiene a principios de abril por el impacto de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE)", ha remarcado.
De hecho, ha indicado que durante la primera mitad del mes de abril, la afiliación aumentó en más de 21.000 personas. Por sectores, en materia de creación neta de empleo, Díaz ha señalado que desde el 13 al 16 de abril se ha incrementado la afiliación a la Seguridad Social en el sector servicios con casi 12.000 trabajadores y con una media diaria de casi 4.000 personas.
Este sector, según la ministra, que ha usado datos del Ministerio de Seguridad Social, ha sido el que más ha sufrido la pérdida de empleo en términos absolutos como consecuencia de esta crisis. De hecho, se han perdido casi 645.000 afiliados entre el 11 y el 31 de marzo, el 72% del total de empleos destruidos.
La ministra de Trabajo ha señalado que el diseño de la estrategia para la recuperación partirá de dos fases y que en la primera, en la que la excepcionalidad se mantiene, pero atenuada, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) por fuerza mayor seguirán teniendo "una gran relevancia" por lo que deberán mantenerse transitoriamente.
La ministra cree que, además, en la etapa posterior al fin del estado de alarma se tendrá que responder a una nueva visión del trabajo, sobre todo respecto al tiempo de trabajo y al lugar en el que se desarrolla.
"La crisis sanitaria nos ha puesto ante los ojos una reflexión sobre las nuevas maneras de trabajo que ya no podremos postergar", ha remarcado. Además, considera que la figura del permiso retribuido recuperable puede mantenerse como una posibilidad, "que se podrá utilizar si hay acuerdo entre la empresa y los representantes".
Asimismo, ha señalado que el ensayo del teletrabajo en las semanas de crisis sanitaria "ha abierto más posibilidades a esta figura laboral que convendría potenciar".
"La situación de aislamiento ha puesto de manifiesto que deben existir sistemas fiables y homologados, particularmente en relación al teletrabajo", ha apostillado la titular del Ministerio.
Díaz ha dejado claro que el teletrabajo no es solo una solución de emergencia, sino que es una herramienta "ha venido para quedarse". Por ello, ve necesario que se aborde la regulación del trabajo a distancia y "deberá contemplar una nueva manera de trabajar efectiva y que asegure derechos, particularmente con relación a la prevención de riesgos y a la jornada laboral".
Respecto a la segunda fase, la titular de Trabajo y Economía Social ha afirmado que el punto de referencia será "la normalización y configuración de un ordenamiento laboral que dejará de ser de emergencia y abordará una nueva normalidad".