VALÈNCIA (EFE). El tráfico en las autopistas de peaje se ha reducido un 35,5 % en lo que va de año debido a la pandemia de coronavirus que sacude al país y que, en pleno estado de alarma, llegó a hundir el tráfico en estas carreteras hasta un 80 %, porcentajes insólitos de una caída que se ha ido suavizando.
El estado de alarma -del 14 de marzo al 21 de junio- y sus restricciones a la movilidad, la parálisis de los viajes de empresa, el auge del teletrabajo, el desplome de la llegada de turistas, la cancelación de la operación Paso del Estrecho o las consecuencias económicas derivadas de esta situación han hecho mella en el uso de estas vías, según se desprende de los datos que maneja la patronal de grandes constructoras y concesionarias, Seopan.
Tras los fuertes descensos registrados, especialmente en abril y mayo, el tráfico en las autopistas de peaje se anota una caída acumulada del 35,5 % desde comienzos del año (13.407 vehículos de media al día). Un porcentaje que se aproxima al 40 % en el caso de los vehículos ligeros y supera el 13 % en aquellos pesados, usados fundamentalmente para el transporte de mercancías.
Durante la expansión de la covid-19 los peores registros se produjeron en abril, donde el número de vehículos ligeros que circuló por las autopistas de peaje se derrumbó casi un 90 % y se anotó tan solo una intensidad media diaria de 2.286 coches.
Pero además, en abril también fue significativa la caída del 34 % que se registró en el tráfico de los vehículos pesados.
El tráfico en estas vías no ha parado de caer -a dos dígitos- desde marzo, cuando el incremento de la curva de contagios hizo necesario decretar el estado de alarma en España.
De hecho, ya en marzo el uso de las autopistas de peaje se redujo un 43 %, un porcentaje que llegó a elevarse hasta más del 50 % en el caso de los turismos y que se situó en el 8 % para aquellos vehículos pesados.
Tras intensificarse las caídas en abril, mayo siguió registrando descensos muy pronunciados. Entonces, el uso de estas vías se redujo un 65,4 %, con especial incidencia en los vehículos ligeros, cuyo número se desplomó casi un 73 %, mientras que el de los pesados cedió un 29,5 %.
En junio, mes en el que se levantó el estado de alarma, el tráfico en las autopistas de peaje moderó su caída, aunque fue de casi el 40 %, (un 44 % inferior atendiendo a los vehículos ligeros y el 14 % menos en los pesados).
Esta tendencia a la moderación también se observó en julio, último mes del que Seopan tiene registros, y que coincide con la primera operación salida del verano. A pesar de todo, la caída siguió cercana al 20 % (17,7 %) y la mayor incidencia se observó en los turismos, cuyo uso se redujo un 19 % y casi un 10 % en los pesados.
En este contexto, la Asociación Europea de Autopistas de peaje (ASECAP) ha resaltado el papel que juegan estas infraestructuras para reducir a la mitad el número de muertes y lesiones en accidentes de tráfico, para proporcionar un transporte seguro y sostenible, para apoyar el desarrollo económico o para ayudar a la descarbonización del transporte por carretera gracias a los peajes que gravan las emisiones de CO2.