EL TJUE LES HA DADO LA RAZÓN

La cocinera y el electricista de Torrevieja que doblegaron a la cláusula suelo del Popular

22/12/2016 - 

ALICANTE. Podría ser la historia de cualquier matrimonio, que en 2001 había solicitado una hipoteca al Banco Popular para comprar una vivienda y viendo que las cosas iban bien en años venideros, en pleno boom económico y con trabajo ambos, pidieron dos ampliaciones del crédito para reformar la vivienda. Y ¿por qué dos? "Pues, ya que estamos..." y así acabar la reforma y que la vivienda quedara lo más digna posible.

Pero lo que nunca pensaban Teresa Torres y Emilio Irles es que ese maldito crédito les perseguiría hasta la jornada de este miércoles, cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea les ha dado la razón. Ellos son tres de los afectados (Francisco Gutiérrez Naranjo frente a Caja Sur y Ana María Palacios Martínez frente a BBVA) que a partir de hoy podrán percibir lo que les cobró de más su entidad por mantener una cláusula suelo y no aplicarles las bajadas del Euríbor, como estaban referenciadas la mayoría de las hipotecas de este país.

El asunto de Teresa Torres y Emilio Irles (y también el de Ana María Palacios Martínez) los planteó la Audiencia de Alicante frente al fallo del Tribunal Supremo que fijó que los afectados sólo podían reclamar la devolución de las cantidades cobradas de más por su entidades financieras desde el 9 de mayo de 2013.

La lucha empezó en 2013 cuando ellos se dieron cuenta de que el Supremo había anulado esas cláusulas cero. Entonces se dieron cuenta de que pagaban un 5% de interés y de que ya podía bajar los tipos, que su banco les iba a seguir cobrando una cláusula del 5%. Recurrieron al abogado, Francisco García Cerrillo, de Elche, quien, en conversación Alicante Plaza, narra cómo les animó a recurrir. Tras ganar en el juzgado mercantil número tres de Elche, el Popular recurrió a la Audiencia de Alicante y fue ésta, quién tras conocer el fallo del Supremo, planteó la cuestión al TJUE. "Fueron muy valientes los magistrados de Alicante", dice el abogado, quien menciona específicamente a Antonio Soler.

Pero mientras la cuestión se dirimía en Bruselas, Teresa y Emilio pagaron religiosamente, aunque desde el 2007 la situación laboral de él había cambiado radicalmente. De ser un electricista con un ingresos constantes se fue al paro y después empezó a trabajar de camionero y a hacer horas extra para pagar al Popular. "Hubo una cuota que no pudieron pagar y el banco empezó a amenazarles", según relata Teresa en declaraciones a Público.

Tras ganar e primer instancia, García Cerrillo recuerda que los afectados pidieron la ejecución de la sentencia y el Popular depositó 24.000 euros, de los que no pudieron disponer durante el proceso por estar recurrido. El letrado estuvo en la vista que se celebró el pasado 26 de abril de 2016 en Luxemburgo, como jugar un partido de Champions para un abogado. Él siempre usó con el argumento que a sus clientes les habían engañado, que era una modestos consumidores y que ese sobrepago de la hipoteca les había generado un gasto de 10.000 euros.

García Cerrillo, impactado por esa jornada del 26 de abril, de estar en esa sala amplia, moderna, con traductores, alejada de lo que son hoy en día, por ejemplo, los juzgados de Torrevieja, ha llamado este miércoles a Teresa y Emilio por la mañana para darles la buena nueva de que habían ganado y claro, como era normal, se han puesto a llorar de la emoción. No sólo ellos, sino también todos los compañeros de Teresa en el comedor del colegio de Torrevieja. Una historia con final feliz, pero con tres años de continúa ansiedad.

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