VALÈNCIA. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha estrechado el cerco sobre las empresas que presuntamente donaron dinero para que el PP municipal de Valencia se financiara, supuestamente, de forma irregular durante la campaña electoral de 2007, en el conocido como RitaGate. Esta parte del sumario investiga si los populares utilizaron cerca de tres millones de euros para pagar los actos de una campaña electoral que se firmó por solo 150.000.
Según ha podido saber Valencia Plaza de fuentes de toda solvencia, la UCO ha acreditado que las empresas hicieron llegar vía bancaria a Laterner Product Council, empresa que llevó la campaña de Rita Barberá, y al resto de empresas del entramado societario vinculado a LPC más de dos millones de euros que casan con los apuntes contables de la campaña que tenía LPC.
Los agentes, tal y como publicó el periódico La Razón la semana pasada, solicitaron hace un tiempo al juez una orden para poder investigar las cuentas bancarias tanto de las empresas con contratos del Ayuntamiento de Valencia como de LPC. A raíz de tener los datos bancarios, los miembros de la UCO han podido contrastar los papeles de Laterne con las presuntas donaciones, incluidas las que se hicieron en mano según un testigo.
Este periódico ha podido saber que las coincidencias son exactas y, por ello, los agentes están redactando un informe para explicarles a juez y fiscal cuál era la mecánica de entrada de dinero en las empresas de Vicente Sáez Tormo. Las empresas comenzarán en breve a prestar declaración ante la Guardia Civil, para luego hacerlo delante del magistrado.
Las mismas fuentes comentan “que los contratistas deberán dar alguna razón de peso, más allá de la excusas vagas que hasta ahora han dado, para poder explicar por qué transfirieron cientos de miles de euros al entramado de LPC”.
Aportaciones
El conocido como #RitaGate muestra los papeles y las facturas en las que las empresas con contratos con el consistorio valenciano pagaron la campaña, una campaña 20 veces superior a lo que el grupo Municipal firmó (150.000 euros), y como se amañaron las facturas para evitar que el presunto delito electoral fuera detectado.
Entre los supuestos ‘donantes’, que figuran en una relación en la documentación aportada, se encuentran Secopsa, que presuntamente realizó dos entregas de dinero, de 225.000 y 150.000 euros; Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV), que primero entregó 300.000 euros y después otros 150.000; Rulv Valencia (UTE de Secopsa), 100.000 euros; el Grupo Rover Alcisa (60.000); Urbana Ducat (30.000); Nou Litoral (360.000); PKL Real State (30.000); Pavasal (dos entregas de 90.000 y 150.000 euros); Luján (20.600); Lubasa (200.000 y 150.000 euros); Edival (30.000 y 20.000); FCC (200.000), y Ágora Patrimonial (30.000).
Pero no solo de empresas se nutrió supuestamente la campaña, presuntamente la Fundación Valencia Convention Bureau (también conocida como Turismo Valencia o TVCB), de capital público, realizó supuestamente aportaciones de 100.000 y 431.000 euros a Laterne Product Council para gastos de campaña.
Con dichas donaciones, según las facturas de LPC, en actos electorales el Grupo Municipal se gastó más de 665.000 euros, a los que hay que sumar otros 450.000 euros en medios de comunicación y cientos de miles de euros más en conceptos tan variados como grabar spots publicitarios, merchandising o comidas. La imagen de Rita Barberá y sus propuestas llegaron a todos los valencianos a través de radio, televisión, periódicos, internet, autobuses, marquesinas y vallas publicitarias. No quedó un barrio de Valencia sin su cartel. Los eslóganes Tu Valencia con Rita y Rita, que Valencia no pare llegaron hasta el último rincón de la ciudad.
Todo, gracias a una inversión de casi 450.000 euros en medios de comunicación y otros soportes publicitarios. Los medios que más dinero recibieron de la campaña de Rita Barberá fueron el grupo de Las Provincias, la cadena COPE y la empresa Clear Channel, de marquesinas publicitarias, que ingresó 45.473 euros de LPC. La media de los contratos firmados en publicidad está entre los 15.000 y los 23.000 euros.
Foto: EVA MÁÑEZ
