VALÈNCIA. La Sindicatura de Accionistas del Banco Popular vendió 1,5 millones de 'popus' -como se les conoce en la jerga bursátil- solo en el pasado mes de abril, mientras que realizaron comprar por valor de algo más de 800.000 títulos. Así lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Hablar de la sindicatura es hacerlo del grupo de empresarios vinculados a la fundación del histórico banco madrileño, que forman parte del núcleo duro de la entidad, y que suelen 'tradear' con los títulos del Popular. Además son los mayores accionistas con un porcentaje al cierre del pasado viernes del 9,59%.
Una jornada -la del pasado viernes- donde la entidad presidida por Emilio Saracho se disparó un 8,85% -mayor subida desde diciembre pasado- al cerrar en los 0,75 euros, es decir, en máximos del día aunque solo en lo que va de año se deja en el parqué un 18,30%. Todo ello después de haber presentado unas pérdidas de 137 millones de euros en los tres primeros meses de 2017. Y después de que el 'número dos' del banco, Ignacio Sánchez-Asiaín, que no venderán activos indiscriminadamente para mejorar su situación y sus decisiones se tomarán mirando al accionista.
El consejero delegado del Banco Popular afirmó que la entidad tiene que analizar "uno a uno" 40.000 activos del banco para realizar un diagnóstico de su situación antes de tomar una decisión sobre su futuro y ha apuntado que el "único objetivo" de la entidad es "restaurar la confianza". Para ello están haciendo "un análisis muy riguroso de la realidad"; un proceso que "no es rápido" y "no se puede hacer en un día".
Sánchez-Asiáin manifestó durante la presentación de las cuentas trimestrales que "hasta que no tengamos ese diagnóstico no podremos definir con claridad cuál es la estrategia de futuro"; mientras rechazó ofrecer "datos de antemano" para no minorar la intención del banco de "dar confianza". El ejecutivo explicó que la revisión es necesaria porque algunos activos están valorados por tasaciones antiguas.
Por otro lado, el último accionista de referencia en llegar al capital del Banco Popular ha sido el grupo Luksic, de la familia chilena principal accionista de la compañía minera Antofagasta, que se ha hecho con una participación del 3,01% del Banco Popular, con un valor de mercado próximo a 95 millones de euros. Lo ha hecho a través de Aeris Invest Sàrl, Vallum Foundation, del grupo Luksic, propietario también de más del 50% del Banco de Chile.
Las inversiones de la familia chilena van más allá del sector financiero o el minero, ya que son accionistas al 56% de la compañía de transporte Hapag-Lloyd; del gigante de la alimentación y bebidas CCU, con un 60%; o de la industrial Nexans, en la que poseen el 28,4%.
El grupo Luksic se convierte en uno de los grandes accionistas del Popular tras la Sindicatura de Accionistas, con el 9,59%; la familia mexicana Del Valle (4,13%); la entidad francesa Crédit Mutuel (3,95%); o la aseguradora Allianz, que tiene en cartera un 3,05%.