VALÈNCIA. Pocas cosas pueden darse por seguras en la situación de pandemia global que se atraviesa actualmente. El Gobierno de España y las Comunidades Autónomas (CCAA) acordaron a principios de diciembre unas medidas para las fiestas navideñas que, días después, tuvieron que revisarse debido al ascenso del coronavirus. Y esta situación, lejos de terminar, podría agravarse en los próximos días.
Tal y como informó Plaza este miércoles, los principales indicadores de expansión de la pandemia apuntan al alza, unos datos que tampoco han pasado desapercibidos en la Generalitat que preside Ximo Puig. Es más, la Comunitat Valenciana lleva coqueteando entre los niveles 3 y 4 -el máximo- de alerta durante varios días. Las cifras ofrecidas ayer nos dejan en este último apartado, el denominado "muy alto" riesgo, según la clasificación emitida por el Ministerio de Sanidad el pasado 22 de octubre.
Con este escenario, el Gobierno valenciano vuelve a situarse en plena reflexión de cara a la recta final del año. Si bien la Nochebuena apunta a celebrarse en las condiciones acordadas, nadie descarta que puedan replantearse las condiciones de cara a Nochevieja, una cita que es si cabe más festiva -sobre todo en el ámbito más joven- que la Navidad.
Repasando los datos, todo tiene su lógica. Este miércoles se registraron 2.531 nuevos contagios, con 20 fallecimientos, un pequeño incremento de los ingresos hospitalarios hasta los 1.414 y más fuerte en las UCI, hasta alcanzar los 242 pacientes críticos, 60 nuevos brotes y 101 casos en residencias, muy cerca del récord histórico de 103 marcado en abril.
Unos datos que dejan a la Comunitat Valenciana en el nivel de alerta 4 al cumplir incluso más de los indicadores necesarios para ello. El nivel de incidencia acumulado en los últimos 14 días en lo que se refiere a contagios se eleva a 346 (309 el martes), tercero más alto de España; en positivos a siete días se sitúa en 161. Respectivamente, el tope del ministerio para considerar el riesgo "muy alto" se fija en 250 y 125. Es más, en este bloque de advertencias, la Comunitat también se sitúa muy por encima en lo que se refiere a la incidencia acumulada en mayores de 65 años, con lo que ya se cumplirían cuatro de los dos indicadores necesarios para estar en el citado nivel de riesgo.
La autonomía también cumple otro parámetro del bloque II marcado por el ministerio, el referido a la ocupación de camas UCI. La Comunitat, según los datos de este miércoles servidos por el ministerio, se sitúa en el 25,6%, seis décimas por encima del límite para considerar el riesgo "muy alto". Algo mejor es la ocupación de camas hospitalarias convencionales por la covid, donde el dato se sitúa en un 13%, todavía en el nivel 3 de alerta (por poco, dado que el límite es el 15%).
Con estos datos de estancia en el nivel 4, el Ministerio de Sanidad realiza una serie de recomendaciones como, por ejemplo, el cierre del interior de la hostelería o la exigencia de un aforo en locales comerciales de un tercio. En la Comunitat, a día de hoy, el límite de los bares en el interior se encuentra en un tercio y en los locales, desde el 5 de diciembre está fijado el 50% de aforo. Dos ejemplos que contradicen las premisas del Gobierno de España ante una situación de riesgo "muy alto".
Una situación que no pasa desapercibida para el Gobierno valenciano donde se admite la preocupación por la situación actual y no se descartan adoptar medidas adicionales. Bien es cierto que el equilibrio entre la salud y la economía ha sido uno de los caballos de batalla para Presidencia y existen grandes reticencias a impulsar restricciones especialmente en el ámbito del comercio y la hostelería, más aún cuando recientemente se dio luz verde a que los locales de ocio nocturno pudieran abrir con las condiciones de los bares.
No obstante, las cifras actuales sí han puesto sobre la mesa algunas opciones como la de la restricción concreta de la Nochevieja. Una medida que quizá podría articularse con un adelanto del toque de queda. Nada se descarta ya en el Palau de la Generalitat.