VALÈNCIA. Cambio cuantitativo (y cualitativo) en Les Corts Valencianes con la legislatura que comienza. Aunque el curso parlamentario no ha hecho más que comenzar, ya se pueden percibir en la cámara ciertas variaciones de actividad respecto al mandato anterior.
Con la entrada de Unides Podem en el Consell, PSPV y Compromís vaticinaban antes de las vacaciones estivales que el ambiente en el Parlamento valenciano cambiaría de forma significativa. Los morados se verían obligados a renunciar a esa función de fiscalización que ejercían al Ejecutivo de Ximo Puig, pues con ellos formando parte del Gobierno este control ya se ejercería desde el propio Consell.
Ahora bien, a juzgar por los primeros pasos que se están dando en Les Corts, no será el único cambio que podrá advertirse en este nuevo contexto. A diferencia del inicio de la legislatura pasada, el Botànic no se ha planteado de momento llevar a cabo ninguna comisión de investigación -encajadas en las comisiones no permanentes-. Y aunque estas pueden ir proponiéndose a lo largo de la legislatura, cabe recordar cómo empezaron en la anterior: acumulando un total de 12 comisiones. Incluso, los diputados tuvieron que fijar en una Junta de Síndics un tope -situado en una decena- para poder estudiarlas simultáneamente de manera eficaz, por lo que algunas de ellas tuvieron que ponerse en cola.
De momento, existen tres peticiones registradas; dos de Ciudadanos y una de Vox. Los primeros quieren investigar "el conflicto de intereses del president de la Generalitat que pudiera derivarse de la quita por parte del IVF al grupo editorial propietario del medio de comunicación del que él es accionista y del hecho de que este mismo medio reciba importantes ingresos de publicidad institucional por parte del Consell", así como "determinar las incompatibilidades" en las que Puig pudiera haber incurrido.
También solicitan una comisión de investigación sobre las "irregularidades que se han producido en las fundaciones dependientes de la Conselleria de Sanidad", especialmente "las actividades que se siguen realizando en Fisabio y el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe".
Vox, por su parte, quiere indagar sobre "las instrucciones políticas a las editoriales de los libros de texto", "las falsedades históricas y el adoctrinamiento en los libros de texto".
El Botànic, por el contrario, no se plantea de momento proponer comisiones de investigación -si bien Podem baraja plantear una de estudio para analizar los orígenes de la deuda acumulada que tiene la Comunitat Valenciana-. Tampoco retomar aquellas que quedaron inconclusas porque se terminó la legislatura y los diputados no pudieron elaborar los correspondientes dictámenes ante el adelanto electoral decretado por Puig: la de la Operación Taula, la que investigaba la Institución Ferial Alicantina después de hacer lo propio con Feria Valencia y la posible financiación irregular de PSPV y Compromís en la campaña de 2007, más conocida como la comisión de Crespo Gomar.
En este último caso, subrayan fuentes del Botànic II que al archivar la causa los juzgados, no tendría sentido reanudarla. No obstante, conviene recordar que después de que la Fiscalía archivara la causa de Feria Valencia, los diputados socialistas, valencianistas y morados de la anterior legislatura y también los de Ciudadanos decidieron continuar investigando la causa en Les Corts para determinar si hubo responsabilidades políticas.
En este punto, también conviene puntualizar que en el mandato anterior, PSPV, Compromís y Podem crearon comisiones destinadas a investigar la gestión del gobierno anterior; es decir, del PP. No obstante, ahora, la legislatura que precede a la actual corresponde a la gestión del propio Botànic.