ALICANTE. Los trabajadores fijos discontinuos del Hércules temen por el futuro de su puesto de trabajo.
Los que quedan porque desde 2010 se ha reducido de unos 80 a apenas 25 los empleados que cuentan con este tipo de contrato, en gran medida por un Expediente de Regulación de Empleo que se llevó a cabo en 2011 pero también por el interés del club en la externalización de las funciones que ejercen no solo los porteros, también el personal de taquillas, algo que en los últimos años le ha llevado a ofrecer a este grupo de trabajadores dos pases vitalicios (uno para ellos y otro para el tercero que elijan) a cambio de que soliciten poner fin a su vinculación contractual, una indemnización que tienen un valor superior a los 500 euros de media que a la mayoría (no a todo el personal fijo discontinuo porque algunos son muy veteranos y tienen derecho a cantidades muy superiores) les correspondería percibir con la ley en la mano y que también para el club resulta más ventajosa, dada la capacidad del estadio José Rico Pérez y la afluencia habitual (no es un problema para el Hércules el bloqueo de un centenar de localidades de por vida)...
Varios asistentes a una reunión del comité de empresa que tuvo lugar el pasado martes han trasladado a Alicante Plaza que en la misma, por medio del responsable de seguridad del club, Juan Carlos Celdrán (que curiosamente también es representante de un sindicato 'independiente', después de concurrido a las elecciones sindicales en representación del personal de oficinas), se les hizo saber que el Hércules mantiene la citada oferta de dos pases vitalicios pero solo hasta el próximo 10 de agosto y también que la voluntad del club sigue siendo avanzar en la política de subcontratación, es decir, que sus funciones sean desempeñadas por una empresa externa.
A los trabajadores no les sorprende la decisión: varios han mostrado a este medio su resignación, no porque consideren que el club (antes con Enrique Ortiz en solitario y ahora con Juan Carlos Ramírez junto al constructor) tiene la sartén por el mango (algo que además estaría por ver) si no porque desde la instalación de los tornos, por ejemplo, ya no sienten que su papel sea fundamental: "hemos pasado de cuatro por puerta en 2010, cuando también había acomodadores en todas las gradas, a estar uno solo (...) hay muchos clubes en los que no existe ya nuestra figura", asegura uno de ellos que además asistió al comité de empresa. Por otro lado, aunque aseguran que no se les trasladó que la intención del club sea llevar a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), sí creen que de aquí a un año, teniendo presente la voluntad de muchos de acogerse a la citada oferta ante su inminente finalización (ya que no se les garantiza por el Hércules que en el futuro se vuelva a plantearles una compensación así), el número de trabajadores fijos discontinuos será anecdótico y que "en cinco años, cuando haya un nuevo comité de empresa, el colectivo no existirá ya".
Al igual que con los trabajadores, desde Alicante Plaza nos pusimos ayer en contacto con el club desde el que se ha confirmado que el tema se abordó el pasado martes en los términos citados y que si bien se ha fijado un plazo concreto para aceptar la oferta de dos pases vitalicios "no hay intención alguna de llevar a cabo una regulación de empleo": todo respondería "a razones organizativas", a que "se quiere tener claro con tiempo el número de trabajadores fijos discontinuos de cara a la confección del presupuesto" y, también, para que a diferencia de años anteriores, iniciada la liga se reduzca su número "porque se acogen a la citada oferta y rescinden su contrato".
Primera vez que ocurre
El Hércules asegura que es esa la razón por la que ahora se ha fijado una fecha tope, pero que al ser la primera vez que ocurre solo ha servido para que algunos trabajadores piensen que, en contra de lo que el club sostiene, tras el día 10 sí puede haber medidas traumáticas como el citado ERE.
Negociación abierta
Ahora mismo los trabajadores, por medio de sus representantes sindicales (además del citado sindicato 'independiente' también cuentan con representación UGT y CCOO), negocian con el club ampliar hasta el día 14 de agosto el plazo para acogerse a la oferta de dos pases vitalicios, algo a lo que el club estaría dispuesto.
Cuadrantes de trabajo
En el Comité de Empresa se abordó también, de cara a la nueva temporada, de la elaboración de cuadrantes de trabajo para este tipo de empleados que desempeña sus funciones de manera rotatoria, de tal forma que sepan de antemano los partidos en los que le corresponde trabajar. Una medida que los empleados consultados por este medio han acogido de buen grado, ante el absentismo de algunos de sus compañeros. Desde el club confirman lo anterior y que se va implantar un nuevo sistema de notificación y apercibimientos ante ausencias injustificadas, algo que también fue puesto sobre la mesa por el responsable de seguridad.
Familias herculanas
Si bien, como antes apuntábamos, su número se ha ido reduciendo en los últimos años (y días, porque son varios los empleados fijos discontinuos que esta semana, incluso el lunes antes de que se les comunicaba que la oferta caducaba han solicitado acogerse a la baja incentivada) este colectivo de trabajadores se caracteriza no solo por ser aficionados al fútbol y en especial del Hércules, obviamente, también por estar integrado por abuelos, padres e hijos, es decir, miembros de las mismas familias.
La sola posibilidad de que el club prescinda de este colectivo ha despertado un buen número de críticas entre el herculanismo, e incluso una de las peñas más combativas, Negre Lloma ha hecho público un duro comunicado en contra.