VALÈNCIA. Un cese, el de Aurora Mora Urbano, como jefa de gabinete de la consellera Rosa Pérez Garijo ha desvelado lo que era un secreto a voces, que las relaciones entre cargos de esa conselleria, la de Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática están más que deterioradas y por extensión en Esquerra Unida.
El caso es que este martes se ha publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) el cese de Aurora Mora Urbano como personal eventual con funciones de directora de gabinete de la Conselleria de Participación.
Según las fuentes consultadas por este diario, el cese de Aurora Mora se ha producido a instancias de la consellera que sin embargo ha manifestado a Valencia Plaza que había sido una decisión personal de la cesada. En ese sentido, Mora aduce cuestiones personales.
Pero, según ha podido conocer este diario, había serias discrepancias a la hora de llevar el día a día en la gestión. La consellera y la exjefa de gabinete no acabaron de entenderse en la gestión de este área. No es menos cierto que Mora siempre ha trabajado de una manera poco habitual para este tipo de cargos, incluso generando polémicas tuiteras que molestaba a propios y a extraños.
La marcha de Mora, dircom de Esquerra Unida, podría no ser la única. El secretario autonómico Ignacio Blanco se mantiene en el cargo, pero a nadie se le escapa, al menos en esa conselleria, que la relación entre Pérez y Blanco no es, ni de lejos, la deseable para el desempeño de sus funciones, a pesar de que en otros tiempos fueron alíados. Además Mora y Blanco son uña y carne.
Esta situación, que se ha destapado, ha ido deteriorándose desde el minuto uno de esta legislatura. Tras conseguir una conselleria en el Botànic II, los nombramientos de altos cargos y asesores generó un enorme malestar entre los militantes y cargos de Esquerra Unida. Había poco hueco para tanto aspirante y los premiados no eran del gusto de todos. Lo normal. En ese sentido, Blanco y Pérez habían hecho piña.
En ese escenario, miembros del partido no se han sorprendido de lo ocurrido. De hecho, en al copa de Navidad de la conselleria, ya se percibía el mal rollo. Cuentan que hubo hasta lágrimas derramadas en las copas de cava. Así el cese de Mora ha devenido en un incendio brutal en Esquerra Unida, un fuego que, en realidad, nunca ha dejado de apagarse desde que Pérez llegó a la dirección. Por culpa de unos y de otros.
El caso es que la vida sigue y, se da por hecho, al menos en Esquerra Unida, que Jaume Giner que trabaja como asesor de asuntos parlamentarios de la conselleria será quien sustituirá a Mora.
En ese baile de personas, Antoni Llorente, subsecretario en la conselleria de Justicia, será quien supla a Giner. Llorente fue candidato de EUPV en la Vall d' Uixó, pero en junio se dio de baja del partido para entrar en la conselleria de Justicia, que dirige el PSPV-PSOE. Ahora volvería a casa por Navidad.
