MADRID (EP). El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que España ha conseguido el "primer objetivo" en la lucha contra el coronavirus, llegando al pico de la curva de contagios, y que ahora está comenzando la "fase de ralentización" de la pandemia.
Durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso por la crisis del coronavirus, Illa ha resaltado algunos datos de la última semana que justifican la llegada al pico, como que el incremento de nuevos contagios es este jueves del 8 por ciento, frente al 18 por ciento de la semana anterior.
Igualmente, ha celebrado que se ha reducido el aumento de ingresos en la UCI, que se fija en el 4 por ciento este jueves, frente al 16 por ciento de hace siete días. De la misma manera, ha resaltado que la crecida en número de muertes es ahora del 10,5 por ciento, frente al 19 por ciento que se experimentaba la semana pasada. Por último, ha apuntado que hay un 18 por ciento más de curados al día, cinco puntos porcentuales más de media que hace siete días.
"No hay ningún dato bueno con tantos fallecidos, pero la curva se ha estabilizado. Hemos alcanzado el primer objetivo de llegar al pico de la cruva, estamos empezando la fase de ralentización", ha proclamado el ministro, quien ha puntualizado no obstante que para acelerar la bajada de la curva hay que realizar "un esfuerzo más". "Aún quedan semanas duras pero entre todos lo estamos consiguiendo", ha argumentado.
Illa ha insistido en que la "dinámica" de la epidemia fuerza que el colapso sanitario continúe y se empeore durante los próximos días y semanas. "La necesidad de camas de UCI lleva un retraso con respecto a la fecha de notificación de casos. Incluso observando un descenso en el número de nuevos ingresos, las largas estancias en UCI producen acumulación de pacientes, por lo que todavía quedan días difíciles para nuestro sistema sanitario", ha advertido.
Pese a esta situación, ha defendido que el sistema sanitario "está y estará a la altura" de este reto. "Estamos respondiendo con fortaleza, generosidad y solidaridad", ha reivindicado, destacando la "enorme capacidad de respuesta" del sistema. Por último, el ministro ha afirmado que "la salud va antes de la economía", porque "sin salud no hay economía", en relación a las restrictivas medidas puestas en marcha bajo el estado de alarma para paliar las consecuencias del coronavirus. "Hay luz al final del túnel, recuperaremos la normalidad", ha concluido.