VALÈNCIA. La corrección bursátil de hace unos días ha dejado a la vista unas más que suculentas rentabilidades por dividendo, que en el caso de Iberdrola y Telefónica supera el 5%. O lo que es lo mismo: un auténtico 'superdepósito' de los de no hace mucho tiempo. Ambas cotizadas del Ibex 35, que están integradas en lo que en la jerga financiera se conoce como 'blue chips', han llevado a situar tales ratios entre los mayores del principal índice bursátil paneuropeo: el Euro Stoxx50.
En el caso de la eléctrica presidida por José Ignacio Sánchez-Galán, su rentabilidad por dividendo alcanza el 5,50% y solo es superado por la italiana Intesa San Paolo (6,5%), la holandesa Unibail Rodamco (6,1%), la transalpina Eni (6%), su colega Enel (5,9%) y la francesa Engie (5,6%). Tanto Iberdrola como Telefónica forman parte también del Ibex Top Dividendo.
Iberdrola, que se deja este año en el parqué un 3,5% reduciendo su capitalización por debajo de los 40.000 millones de euros, abona dos dividendos al año: en enero y julio respectivamente. El mes pasado ofreció a sus accionistas la posibilidad de cobrar 0,14 euros brutos por acción o entregarles un título nuevo por cada 46 derechos de asignación gratuita, dentro de la nueva edición de su programa de 'dividendo flexible'.
Dicha remuneración (0,140 euros brutos) se completará con la remuneración complementaria con cargo a 2017 que deberá aprobar la próxima junta general de accionistas, para que se haga efectiva el próximo mes de julio. Todo ello dentro del compromiso de la eléctrica de incrementar la remuneración anual de sus accionistas en línea con la evolución de sus resultados.
Por su parte, Telefónica, cuyas acciones caen este año casi un 7% hasta mínimos de 2013, pone sobre la mesa un rentabilidad por dividendo del 5,3%, que podría aumentar a la vista del informe de Credit Suisse de hace un mes. Los analistas del banco suizo consideran que la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete podría incrementar "en algún momento" su retribución a los accionistas, bien a través de un programa de recompra de acciones o con un aumento del dividendo, después de que haya superado el pico de su inversión en la red de fibra en España y dada la disparidad que existe entre su flujo de caja libre (FCF) y el coste de su deuda.
Telefónica también pasa por caja dos veces al año, normalmente en mayo y noviembre. La última vez que lo hizo abonó un pago en efectivo de 0,20 euros brutos por título, correspondiente al segundo tramo del dividendo de 0,40 euros que percibieron sus accionistas a lo largo del pasado ejercicio.
Conviene recordar que la rentabilidad por dividendo es el cociente entre el dividendo anual esperado y el precio de la acción. A la hora de tener en cuenta la rentabilidad por dividendo no hay que perder de vista los llamados 'scrip dividend', un mecanismo al que se han venido acogiendo cada vez más cotizadas en los últimos tiempos.
Se trata de la posibilidad de recibir el dividendo bien en nuevas acciones o, por el contrario, en dinero contante y sonante. Una operativa que no gusta en el mercado porque éste considera que la emisión de nuevas acciones para pagar dividendo suele provocar caídas en bolsa y, además, diluye la participación del que opta por cobrarlo en efectivo.