BENIDORM. Benidorm y el resto de destinos turísticos de España viven el último fin de semana grande para entrar en el otoño e inverno. Finalizan las vacaciones y llega la vuelta al trabajo que limita la capacidad de movimiento de las familias que han llenado los alojamientos en los últimos dos meses. En mente están las próximas semanas en el que habrá que remar a contracorriente para sacar datos positivos y esperar a que el día a día consiga sorprender a los empresarios, como ha pasado en la época estival consiguiendo números que no esperaban.
Pero mientras todo ello ocurre, o no, los hoteleros ya reclaman que se les prolongue la posibilidad de hacer abrir Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta Semana Santa de 2022.
El panorama de momento pinta difícil. La última noticia venía del gobierno británico, que anunciaba que España seguiría en ámbar para su semáforo que regula las medidas para los viajes de sus compatriotas. Eso implica que tienen que seguir haciéndose pruebas PCR en la llegada a su país, la medida que más perjudica a los viajes, según la patronal hotelera Hosbec.
Tres semanas más que seguirán con una previsión baja de ocupación para este mercado, mientras que el resto de opciones continúan con incertidumbre. Es por esto que ante la sospecha de un "otoño duro", según fuentes de Hosbec, reclaman que puedan pedir los ERTE hasta la próxima Semana Santa, ya que la opción la tienen ahora hasta el 30 de septiembre. Una reivindicación que se repite como el año pasado y que el gobierno central les ha ido aprobando por meses hasta llegar a la situación actual.
Para los hoteleros, la recuperación del mercado británico es "fundamental" para operar con normalidad durante los próximos meses. Pero de momento, la situación sigue siendo igual de complicada que todo el verano. Aunque eso sí, cada vez ven más presencia del turista de Reino Unido en los establecimientos, lo que para los empresarios es una muestra de que van perdiendo el miedo al viaje, y siendo más favorables a realizarse los test que encarecen las vacaciones.
Fuentes de la patronal señalaron que uno de los aspectos positivos es que el Aeropuerto de Alicante-Elche siga recibiendo la petición de slots, con un importante número de conexiones y asientos programados: "Esperamos que el propio mercado pueda sorprendernos para bien". En este sentido, indicaron que uno de los factores que pueden animar a estos turistas es que llevan muchos meses sin salir de viaje, a lo que se suman los días de mal tiempo en Reino Unido. Eso sí, son conscientes de que no llegará a ser una demanda como la que se registraba antes de la pandemia.
El cliente nacional ha estado sosteniendo en gran medida a destinos como Benidorm. Pero la vuelta al cole trastocará todo este paradigma para volver a generar ocupación solo en los fines de semana. Así que los hoteleros estiman que volverá cerrar un "porcentaje muy sensible" de la planta durante los meses de invierno. Aunque creen que será algo menor que el año pasado porque por ahora no se prevé el cierre perimetral como una medida a imponer a corto plazo, como sí ocurriera en octubre de 2020.
Otra de las patas para el invierno la compone el turismo senior. Aquí entra en juego el Imserso. En Benidorm supone el 20% del total de la ocupación en estos meses –antes de la pandemia–. Sin embargo, la condiciones actuales le suman incertidumbre al programa social, ya que en función de cómo se adjudique el contrato y los detalles que se le apliquen a los alojamientos, éstos terminarán recurriendo, o no, el procedimiento, como así trasladan desde Hosbec.
"Con el Imserso, el Gobierno ha perdido una oportunidad única para estimular la demanda", se lamentan desde la asociación. Además, critican que tampoco han lanzado un bono viaje como el que se ha hecho en la Comunitat Valenciana, lo que habría permitido una mayor movilidad de turistas. En este sentido, mencionaron que están trabajando en modificar el valenciano para que a partir de enero de 2022 tenga un cambio en el modelo.
Con toda esta incertidumbre, Benidorm preparaba para estas fechas una campaña para atraer a británicos, que finalmente activarán pero con capacidad para echar marcha atrás o hacerla más suave y reforzarla cuando las posibilidades para viajar sean más amplias, según explica la gerente de Visit Benidorm, Leire Bilbao. "Lógicamente ahora aparece el mercado internacional como una necesidad clara, no hemos dejado de trabajar en ellos en comunicación", señala Bilbao a este diario.
En cuanto a target de segmento, la ciudad buscará para estos meses un perfil sin niños, como son los adultos, las parejas... Y además del producto de sol y playa, informó que están trabajando en el turismo activo y en la reactivación de congresos durante el otoño. Al mismo tiempo siguen en pie otros subproductos como la gastronomía o el comercio para complementar a los objetivos principales de la visita. Uno de los segmentos importantes será el LGBT que en su mayoría no tienen niños y tienen más capacidad de viajar en cualquier momento e incrementan el gasto sobre otro tipo de cliente.