La inversión rozará los 1.200 millones de euros 

Grupotec y Atitlan se alían para desarrollar parques fotovoltaicos repartidos en 3.000 hectáreas

23/11/2020 - 

VALÈNCIA. Alianza empresarial entre la ingeniería valenciana Grupotec y la firma inversora Atitlan para desarrollar parques fotovoltaicos en diferentes puntos de la geografía española. Ambas compañías se encuentran inmersas en un ambicioso proyecto que busca poner en marcha diferentes plantas que sumarán una potencia de 1,5 gigavatios. Para ello, ambas compañías suman sinergias y aúnan esfuerzos en un sector cada vez más competitivo.

"Esta alianza surge porque ambas somos empresas que ya estábamos trabajando en proyectos similares del sector. Ellos tienen un perfil más inversor y nosotros técnico y, de esta forma, nos complementamos sumando sinergias, pero no hay diferencia de roles, sino que trabajamos a la par. Ellos desarrollan proyectos, tanto la gestión como la parte técnica y económica, y nosotros hacemos lo mismo", explican a este diario fuentes de Grupotec, que detallan que llevan ya varios meses trabajando en los trámites administraciones y las autorizaciones pertinentes para poner en marcha los diferentes proyectos.

Los terrenos, arrendados a largo plazo por las firmas, se ubican en diferentes puntos de España, principalmente Andalucía, Castilla La Mancha y la Comunitat Valenciana.  "Las hectáreas están repartidas por toda España. Las tenemos alquiladas a largo plazo, unos 25 años, para poder desarrollarlas y explotar los proyectos", puntualizan las mismas fuentes. 

No obstante, para poder acometer estos proyectos fotovoltaicos ambas compañías se encuentran en la búsqueda de un socio inversor. "Ahora mismo estamos trabajando en paralelo y, a la vez, buscamos un inversor. Con esta sinergia ha sido posible sumar más proyectos para conseguir una cartera más potente y tener acceso a inversores grandes", señalan. E interesados no les faltan. Ya han mantenido varios contactos y las sensaciones son positivas. 

Inversión de 1.200 millones

"Lo que buscamos es un inversor para todo este paquete de proyectos. Se trata de una inversión muy importante de unos 1.200 millones de parques que se encuentran en distinto grado de desarrollo", inciden. Y es que, según apuntan, en función de donde se ubique el terreno la burocracia tiene sus tiempos a la hora de conseguir los permisos y autorizaciones pertinentes. Y, en algunos casos, los plazos se dilatan, especialmente ahora con la pandemia. 

Pese a esta circunstancia, el calendario que barajan es comenzar a levantar las primeras plantas en el primer trimestre de 2021. 

En los últimos tiempos ambas compañías han centrado gran parte de sus esfuerzos en este sector. Grupotec lo lleva en su ADN y desde hace años está abriéndose camino en el mercado exterior con este tipo de proyectos. De hecho, durante el confinamiento, la firma que preside Olallo Villoldo, consiguió cerrar contratos en diferentes países para la construcción de nuevas plantas de energía renovable por valor de 200 millones de euros.

Se trataba de proyectos en diferentes zonas para la construcción de varias plantas fotovoltaicas que suman una potencia de 312,5 megavatios. Por un lado, en Países Bajos levantará una planta de 8,5 megavatios; en Reino Unido, de 98 MW; en la zona del Caribe, se firmó un contrato para 48 megavatios y en África, otro de 20 MW. Pero también ha habido actividad en territorio nacional con la firma de nuevas plantas con una potencia de 138 megavatios.

Un sector de futuro

"El sector se encuentra buen momento porque la energía es muy competitiva y no hace falta subvenciones para que los proyectos salgan adelante. Es una energía limpia con un futuro espectacular que dependerá del desarrollo de la redes y las infraestructuras, pero las perspectivas son muy halagüeñas", señalan desde Grupotec.

Por su parte, Atitlan, la firma propiedad de Roberto Centeno y Aritza Rodero, poco a poco ha ido engrosando su división de fotovoltaica con la creación de nuevas sociedades para proyectos en energía renovables. Tal ha sido su foco en este sector, que la compañía constituyó el holding empresarial Atitlan Helios SL para poder agrupar todo su negocio.

Y es que esta fórmula de energía renovable se ha convertido en una industria competitiva y atractiva en la que inyectar capital. Además, la nueva la Ley de Cambio Climático, aprobada por el Gobierno para una España neutra en carbono en 2050, también supone un importante revulsivo para el sector. El proyecto de ley establece que para 2050 el sistema eléctrico deberá de ser cien por cien renovable.

Ruptura con la portuguesa Sovena

Por otro lado, Atitlan y la portuguesa Sovena han decidido poner punto y final a la alianza que mantenía en el sector olivero a través de la firma Elaia. Tras más de una década de trabajo conjunto y un negocio que gestiona 15.000 hectáreas de olivar, las compañías han decidido tomar caminos diferentes, según adelantaba el diario El Confidencial.

Históricamente, los planteamientos de ambos han coincidido en la mayoría de aspectos estratégicos, pero, según explican fuentes de Atitlan, en los últimos meses algunas divergencias en  dos áreas muy concretas. "Por una parte, a Sovena le gustaría integrar cada vez más la producción de aceite en campo con su actividad industrial y comercializadora, mientras Atitlan querría utilizar la capacidad de gestión de Elaia para crear una plataforma agrícola que produzca otros productos además de aceite de oliva, como frutos secos", señalan.

Unas discrepancias que han llevado a las firmas a emprender caminos por separado y dividir la actividad agrícola en dos grupos, de forma que cada socio gestionará directamente unas fincas concretas. Las negociaciones se están desarrollando de forma amistosa, puntualizan. "Los socios continuaremos trabajando juntos en aspectos críticos para el global de la empresa, como la dirección técnica, el desarrollo de negocio y la operación de las principales almazaras del grupo y los sistemas de riego".

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