VALÈNCIA. "Este informe es un elemento más a la hora de aportar siempre información para que los clientes puedan decidir mejor, que puedan trabajar con la mejor información posible. Es un lema del banco". Así presentaba ayer Alberto Charro, director de la Territorial Este del BBVA, el informe 'Situación Comunitat Valenciana' junto a Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research. "La salida de la crisis continúa teniendo vigor importante en la Comunitat Valenciana, muy apoyada en las exportaciones y en el consumo interno. Son muy buenas noticias", añadió Charro antes de dar paso a Doménech.
Los expertos del también llamado 'banco azul' prevén que el PIB regional crezca un 3,2% en 2017 y un 2,7% en 2018, lo que permitiría la creación neta de unos 120.000 empleos en el conjunto de los dos años. Una política monetaria expansiva que apoya el gasto de las familias, el factor turismo con ganancias en competitividad e inseguridad entre los competidores, la aceleración de la demanda externa y las reformas junto con un mejor contexto internacional son factores que están tirando al alza de la economía de la Comunitat Valenciana, a juicio del BBVA Research.
Sin embargo, todavía quedan riesgos -y no pocos- como el Brexit, la sostenibilidad del crecimiento del turismo, los precios del petróleo y los cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) donde Doménech reconoció a preguntas de este diario que no esperan subidas de tipos en Europa "durante el próximo año y sí hacia 2019". A su juicio, Draghi y los suyos irán viendo paulatinamente
El BCE irá viendo paulatinamente como van respondiendo los mercados -y la economía- al 'tappering' -retirada progresiva de estímulos monetarios- "por lo que pensamos que la institución va a ser prudente para no poner en riesgo el crecimiento económico y porque no hay temor por los precios", añadía el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research.
También este diario quiso conocer sus perspectivas del impacto del Brexit sobre las exportaciones valencianas hacia el Reino Unido, dado que han caído un 6,9% en tasa interanual. "Va a estar todo muy condicionado por el crecimiento económico del Reino Unido", respondió Doménech. "Se están iniciando las negociaciones y todavía no se sabe cuáles son las condiciones, el status quo, los futuros tratados comerciales...", añadió.
En otro orden de cosas, Doménech manifestó que "es muy pronto para tratar de sacar ninguna conclusión ni anticipar ningún efecto" económico de la situación de Cataluña, cosa que "va a depender mucho de la intensidad y de la duración" del conflicto, aunque señaló que es "bastante obvio" que en la Comunitat Valenciana tendrá un "efecto relevante" y su cercanía "pesa".
Sobre la cuantificación del impacto del 1-O explicó que es algo que no pueden responder, puesto que el BBVA Research no hace "hipótesis" de lo que pueda ocurrir en el futuro, sino que únicamente incorpora los efectos de la política económica "cuando las cosas suceden". "Lo demás son especulaciones en las que no entramos", subrayó. No obstante, aseguró que siguen "muy atentos" a lo que ocurre en Cataluña como "riesgo interno" pero los efectos económicos "pueden demorarse un tiempo y es muy difícil hoy por hoy anticipar porque no sabemos cuánto van a durar ni qué intensidad van a tener. No podemos hacer especulaciones", insistió.
De momento en los datos de afiliación a la Seguridad Social de septiembre, "Cataluña se ha quedado a medio camino" aunque "la creación de empleo en Cataluña supone el 30% en la creación de empleo en el mes de septiembre en el conjunto de España"; mientras que en términos de inversión, en los indicadores en la primera parte del año "no hay incidencia destacable en el comportamiento de la inversión, al contrario, la inversión en maquinaria y bienes de equipo han estado tirando bastante fuerte", aseguró Doménech. Pero eso sí sin que ello signifique "que la incertidumbre sea la que sea y tenga el origen que tenga, no afecte a la economía, claro que le afecta" pero se trata de "acontecimientos muy recientes cuyos efectos es muy difícil que los veamos en la estadística de los que ha ocurrido hace uno, dos o tres meses. Habrá que ir monitorizando para ver cómo se comportan durante los próximos meses".
Por último, y preguntado por los flujos turísticos, Doménech explicó que sí se ha comparado la evolución de la percepción en la opinión pública de los atentados terroristas que hubo en París con el de Barcelona y lo que se ha visto es que "en Barcelona los efectos han sido mucho más transitorios que en el caso de París". En todo caso, puntualizó, "falta por ver cómo se traslada a los datos de turismo de septiembre" que todavía no se conocen. "Es demasiado pronto para cuantificar algo que no conocemos ni la intensidad que pueda tener ni la duración", concluyó.