Fotos PEPE OLIVARES ALICANTE. Cruz Roja también ha tenido que hacer frente a las peticiones de ayuda que ha generado la segunda ola del coronavirus. Así lo atestigua Francisco Galvañ Riquelme, su presidente en la provincia de Alicante. En esta conversación con Alicante Plaza relata las singularidades de los nuevos peticionarios de ayuda: gente que no había acudido a Cruz Roja y que está inmerso en algún ERTE o prestación, pero que no lo ha percibido todavía.
-¿Han aumentado las peticiones de ayuda a Cruz Roja en esta segunda ola del coronavirus en la provincia de Alicante?
-Sí, sí que han aumentado. A fecha 31 de octubre, llevábamos 170.000 actuaciones. Pensamos que de aquí a final de año llegaremos a las 200.000 solicitudes de ayuda con personas. Sí que hemos detectado que ha aumentado, de forma importante, la llegada de nuevos usuarios a partir de septiembre y octubre. Dos de cada tres personas que están viniendo a Cruz Roja son personas que nunca antes habían venido. Y creemos que esa dinámica va a seguir manteniéndose en los próximos meses.
-¿Qué perfil tiene el nuevo demandante de ayuda?
-Muchos de los solicitantes es gente que está afectada por un ERTE, y todavía no ha cobrado la prestación. O son solicitantes de otras prestaciones que ha puesto en marcha en Gobierno, pero que todavía no han recibido el dinero y por tanto, se encuentran sin ningún tipo de ingreso. A ello se suma que a las personas que ya estábamos atendiendo se ha incrementado su vulnerabilidad porque hay gente todavía sigue sin ningún tipo de recursos económico.
-Entiendo que la ayuda psicológica también se habrá incrementado…
-Sí, y mucha. Actualmente, Cruz Roja Alicante cuenta en la actualidad con 160 psicólogos. Se han desarrollado 2.600 atenciones psicológicas hasta el momento y más de 4.600 llamadas desde la línea psicológica. Toda esta gente ha vivido una situación emocional muy preocupante y sufren ansiedad por la posible pérdida de empleo, ante el miedo del contagio, la soledad, el aislamiento, etc. Todo ello hace que tengamos que actuar, no solo con la ayuda para que puedan comer, y hacer más llevadera esta angustia. De ahí que hayamos creado un equipo psicológico y que esté trabajando en esa línea, y con los resultados que he mencionado.
-En la anterior entrevista que hizo con Alicante Plaza, en la primera ola del coronavirus, recuerdo que comentó que había mucho servicio a persona solas, que necesitaban servicios básicos y que los familiares no podrían prestar por el confinamiento. ¿Cómo está esta gente? ¿Cómo lo ha llevado?
-Con la desaparición del confinamiento domiciliario, estas peticiones se han aligerado, pero no han desaparecido el todo. Sigue habiendo gente sola, con familiares fuera, o con miedo al contagio, que no tienen contacto. Por tanto, esa gente sigue dependiendo de la ayuda de los voluntarios para hacerles la compra o el ir a la farmacia. Ese servicio se mantiene, aunque no tanto como en el momento más duro de la pandemia.
"El plus de voluntarios nos ha permitido atender las peticiones que tenemos y las que vendrán. Auguramos que se van a acentuar la demanda de ayuda social"
-¿Han tenido que recurrir a más voluntarios para todos estos servicios?
-Actualmente tenemos activos 3.000 voluntarios y sí se ha incrementado de manera significa el número de ellos. Desde que comenzara el plan Cruz Roja Responde se han recibido más de 1.000 solicitudes de voluntarios. Y es fundamental disponer de más gente porque también tenemos que preservar a algunos de ellos por los riesgos que tienen con la edad. Ese plus de voluntarios nos ha permitido atender las peticiones que tenemos y las que vendrán. Auguramos que se van a acentuar la demanda de ayuda social.
-¿El nivel de colaboración de las empresas privadas se ha mantenido pese a las dificultades?
-Las empresas siempre han ayudado. No obstante, hay que reconocer que el sector turístico y hotelero es muy importante en la provincia de Alicante, y eso se ha notado. Pero, pese a ello, tenemos convenios con más de 450 empresas, que nos ayudan no solo en donaciones económicas o de equipos o bienes. Pero también nos permite tener una red en la que apoyarnos a la hora de establecer los planes de empleo. A lo largo del año, trabajamos con unas 2.000 personas desempleadas y hemos logrado reinsertarlas a muchas de ellas gracias a los acuerdos de colaboración con las empresas. También las organizaciones empresariales de las empresas y la Cámara de Comercio prestan una ayuda muy significativa. O Alicante Gastronómica, que nos está dando soporte para suministrar alimentos a las personas sin techo. El apoyo de las empresas es sumamente importante.
-Pero la crisis sí que ha parece que les ha truncado el plan de empleo que teníais…
-Si, sobre todo, el plan de formación, que iba dirigido a las empresas de restauración, y ahora la crisis nos ha truncado las posibilidades de recolocar a gente. Pese a ello, tenemos el compromiso de esas empresas de que cuando retomen su actividad, nos ayudarán en los planes de empleo.
-Más allá de las necesidades básicas, ¿qué demanda la persona que acude a Cruz Roja?
-Cuando una persona acude a Cruz Roja también pide que se le pague el recibo del alquiler de una vivienda o del suministro de luz. Solemos hacer una evaluación global de esas personas, no solo a nivel individual, sino de todo el conjunto familiar por si tienen o no trabajo, si tienen o no personas mayores a su cargo, o niños pequeños…Cruz Roja cubre todas esas necesidades e, incluso, identificamos las nuevas.
Estamos en colaboración con todas las administraciones y les ponemos en los circuitos de ayuda. Hay mucha gente que no dispone de esa información sobre cómo solicitar ayudas de los servicios sociales y Cruz Roja hace esa labora de acompañamiento y asesoramiento.
"Cruz Roja ha ayudado a tramitar a muchas personas el Ingreso Mínimo Vital porque ese trámite para las personas es a veces una barrera"
-¿Incluido con el Ingreso Mínimo Vital?
-Sí. Efectivamente, Cruz Roja ha ayudado porque ese trámite para las personas es a veces una barrera. Son trámites que en muchas ocasiones son de tipo telemático, con documentación que no domina por la escasez de recursos y Cruz Roja tiene personal de apoyo que les ayuda. Esa esa nuestra labora de acompañamiento y asesoramiento. Eso genera mucha ansiedad a este tipo de personas, pues no saben cómo hacerlo.
-Por último, ¿ha afectado al servicio de Cruz Roja el aumento de la llegada de inmigrantes a través de las pateras?
-La llegada de inmigrantes ha crecido un 30% este año. De 650 que hubo en 2019, a más de 830 que llevamos hasta ahora en este 2020. Este incremento se ha visto dificultado con la pandemia, pero afortunadamente se ha podido establecer un protocolo de actuación con este tipo de personas. Ahora todo este tipo de personas deben pasar los test PCR y eso ha provocado que se incremente el tiempo que se acompaña a este tipo de personas. Y si hay positivos, van al Hospital General de Alicante, y los acompañantes tienen que cumplir la cuarentena. Y Cruz Roja hace ese acompañamiento durante esos 10 días. Entonces, la llegada de pateras nos ha supuesto que nuestros equipos tengan más dedicación, pero bueno la situación afortunadamente es mejor que en otras partes de España.
