VILLENA. Francisco Javier Esquembre (1962) es el alcalde de Villena, por Los Verdes de Europa y gobierna con mayoría absoluta. Médico de profesión, no oculta su mejor relación con Compromís y los partidos ecologistas que la integran. Ahora, trabaja con un acuerdo de mínimos con la coalición que lidera Mónica Oltra en el partido judicial y ayudar a ganar el diputado de Villena, crucial para la futura Diputación de Alicante. En esta entrevista aborda todos los asuntos sobre la relación de su municipio con la Generalitat; la prohibición de los toros y los gestos conservacionistas que, en su opinión, debería dar el Gobierno del Botànic.
[Segunda parte de la entrevista: "La estación del AVE de Villena está en infrauso porque el Estado no la aprovecha"]
-¿Cómo ha tratado el Gobierno valenciano a Villena?
-Con la educación y cortesía que corresponde. Creemos que bien. Se ha visto mayor cercanía, mayor capacidad de crítica y de reflexión conjunta. Y en este caso, Villena varias cuestiones pendientes, uno importante era el pago de las obras del Plaza de Toros, lo que creó el anterior Consell, éste lo ha pagado; el proyecto de la ronda suroeste, que si aparece en los presupuestos de la Generalitat; en los temas de agua, ha tratado mejor que en otras ocasiones algunas infraestructuras como las del margen izquierdo del Júcar-Vinalopó; la actividad más cotidiana, como servicios sociales, cultura, deportes…sí que hay buena sintonía y hemos recibido los conciertos y el dinero oportuno. Nos hubiera gustado un análisis más detallado de los problemas, más permenorizados…
-¿Cómo la planta de residuos?
-En esa hemos estados bien escuchados, aunque venía ya sobrevenida. La Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental, de quien depende la planificación, ha escuchado las reivindicaciones locales. Otra cosa es que todo tarda mucho en la administración. Estamos terminando un proceso por el que habrá un proyecto de gestión para la planta después de muchos años de impasse y de abandono.
-¿Y se ha resuelto cómo se va a financiar la construcción del tercer vaso de la planta de residuos?
-Vaersa ha presentado el proyecto para sellar los vasos existentes y abrir el tercero. Villena siempre se había negado a la apertura de ese tercer vaso, pero en la medida en que viene un proyecto conjunto, y en el que sellado soluciona los problemas de olores que tenemos, pues nos permite autorizar un vaso que terminaría en periodo corto y abriría una nueva etapa, con una planta nueva y la prospección de un vertedero en otro lugar. En ese sentido, la conselleria no se ha portado mal, aunque se lenta.
"El vertedero tiene que terminar. La apertura del tercer vaso cierra un ciclo, y tiene que buscarse una nueva ubicación"
El vertedero tiene que terminar. La apertura del tercer vaso cierra un ciclo, y tiene que buscarse una nueva ubicación. No obstante, en Villena tiene un vertedero de una empresa privado, de Reciclados del Mediterráneo, y a veces se funden. En estos momentos, la propia basura que no va a la planta pública, va a la privada. Y no tiene sentido.
-¿Se siente identificado con el Gobierno del Botànic como partido ecologista al que pertenece?
-No formamos parte orgánica de ese conglomerado, pero sí estamos en esa sintonía. Si tuviéramos que elegir qué políticas se respetan, diríamos que las que ha marcado Compromís en el Gobierno valenciano, aunque consideramos que hay un giro mayor que dar. La visión ecologista ha quedado reducida y debería incorporarse de mayor forma. De esa visión local, se han perdido líneas maestras en la Generalitat, tanto en la gestión como en las líneas estratégicas. A veces hay decisiones que se decretan en el seno del Botànic y caen en la espalda de un ayuntamiento. Esa visión debería ser más de detalle.
"La visión ecologista ha quedado reducida en el Botànic y debería incorporarse de mayor forma"
-Cómo, por ejemplo, la implantación del Sistema de Depósito y Recuperación de Envases (SDDR)…
-Esa es una de ellas. El plan de residuos está en vías de revisión; se debió hacer antes y con mayor impulso. Los temas de protección no se han llevado a cabo. Siempre se ha entendido el territorio como el desarrollo industrial y urbanístico, más que la defensa del patrimonio. Esa pata debe crecer un poco más para que haya sintonía.
-¿Lamentó la salida de Julià Àlvaro de la Conselleria de Medio Ambiente?
-La lamenté porque era el secretario autonómico que había propuesto Verds-Equo, con quien estamos en sintonía, aunque no seamos parte de su organización. Creo que no era lo más correcto. Se debieron tomar otras decisiones y que el giro verde debe darse. Las disputas internas no se pueden solucionar matando al hermano pequeño, sino viendo que es lo más justo. Las políticas de sostenibilidad quedan por desarrollarse, dentro de un pacto, el del Botànic, que ha dado alegría y mejora a toda la Comunitat Valenciana, pero que ha priorizado la parte urbanística, más que la ambiental.
-¿Con qué marca se va presentar a las próximas elecciones municipales de 2019?
-Los Verdes de Europa.
-Pero va a estar ligado con Compromís…
-Ahora estamos hablando con ellos para buscar la ligazón electoral que permita para intentar ganar demarcaciones; en el caso de la Diputación de Alicante, en el partido judicial de Villena. La ley marca unos mínimos, y en esos mínimos nos moveremos para buscar la alianza para unir Villena con los municipios del resto del partido judicial, y que podría llevar a un diputado distinto.
"Ante Vox, el criterio de la izquierda debe ser: seguimos trabajando juntos"
-Vistos los resultados de Andalucía, ¿cree que la izquierda debe reaccionar de alguna manera?
-Pero de la manera que está reaccionando. Yo huyo de esa reacción estúpida…hubo un ‘A por ellos’ más marcado hacia la derecha extema; no puede venir un ‘A por ellos de la izquierda’. El criterio de la izquierda debe ser: seguimos trabajando juntos. Esta idea de miedo, hablando de Vox, no se combate con arengas, se combate con trabajo, con generar confianza. La izquierda debe reaccionar en positivo, más trabajo, más proyectos sociales, medioambientales…y la gente dirá: “Esto tiene sentido”. No compararía la Comunitat Valenciana con Andalucía.
-Antes ha mencionado la Plaza de Toros. ¿Seguirá vigente la prohibición de celebrar corridas de toros en Villena?
-Villena tiene claro que no le compete legislar sobre la tauromaquia; es una norma estatal. Trabajaremos para que no exista, no vamos a prohibir los toros porque no nos compete. Pero si tenemos derecho a decir sobre nuestros bienes culturales e infraestructuras qué espectáculos hacemos. Lo hacemos en el Teatro Chapí, ¿por qué no en la Plaza de Toros? Entendemos que un espectáculo de maltrato animal no tiene cabida en un recinto público. Así que no lo cedemos, que es algo muy distinto a prohibir los toros. El ayuntamiento no prohíbe los toros.
"Entendemos que un espectáculo de maltrato animal no tiene cabida en un recinto público"
-¿La población ha acogido bien la medida?
-Creo que el debate se ha superado. Al principio hubo de todo aquí: me acusaron de hacer un expolio con la plaza de toros, cuando el PP sí que lo hizo de las arcas públicas con esa obra tan extrema. La población ya tiene que el día 7 de septiembre, en las fiestas, ya no hay toros. La fiesta sigue.
-¿Hay alguna medida del Botànic que no le ha gustado, qué le ha generado reacción?
-En Villena hay que hablar de plurilingüismo. Ese decreto sí que tenía que haber sido más fiel a la identidad de cada lugar. No para no avanzar, si no al contrario, sino en avanzar para que el valenciano se acepte más, dándole cariño, no aparentar que es tu enemigo. En eso no fue fino, al menos, en Villena, que es zona castellanohablante. Hay otro par de decretos sobre el parany y la caza que creo que fueron incorrectos, que se han parado y creo que el Consell tenía que haber tenido mayor sensibilidad medioambiental.