Lola López, José María Gallardo y Paco del Pozo unen su arte en el escenario para repasar el legado del Premio Nacional de las Letras 2018
VALÈNCIA. ¿Conoce a Paca Aguirre? ¿Su obra, su vida? Ella era de Alicante y tenía seis años cuando estalló la Guerra Civil. En 2011 ganó el Premio Nacional de Poesía y en 2018 el Premio Nacional de Letras. Su poesía ha sido definida como "la más machadiana" de la generación de los 50 (una escena formada por mujeres a las que les silenciaron en su época, pero que luego han sido reconocidas como autoras imprescindibles para las letras españolas). Es muy posible que a la primera pregunta haya contestado que no, o un sí muy vago. Hace unos días pasaba lo mismo con el pintor y escritor Ricardo Bastid. El régimen de Franco silenció de manera tan efectiva la vida y la obra de algunos artistas, que su sombra se alarga hasta la actualidad, cuando aún no hace justicia con tales carreras ejemplares.
"Antes se programaba tres semanas, y el boca-a-boca hacía que la gente viniera a descubrir las obras en función de lo que les había gustado. Ahora se programa un único día, algo que ya de por sí es algo positivo, pero no suficiente para hacer justicia con Paca". Son palabras de Lola López, directora y actriz de Encendidas, una obra que -en una medida minúscula, pero en algún tipo de medida al menos- resucitará la vida y la obra de Paca Aguirre y la acercará al público general, en un espectáculo que pinta especialmente emotivo.
Encendidas tendrá lugar en el Teatro Principal este viernes, y pone sobre el escenario un diálogo entre una comedianta y una poeta, que en realidad es un resumen de todo lo que compartieron, desde 2005 hasta su fallecimiento en 2018, la propia Paca Aguirre y Lola López. Una amistad que trascendió muchas capas y que se convirtió en una conversación sobre la vida, sobre las letras y sobre la memoria. Sobre el escenario, la materia prima es la vida y obra de Aguirre, que impregna todo el texto, escrito por ella misma. La conversación pondrá sobre el escenario únicamente a López que, sin embargo, no se sentirá "sola" ("no lo considero un monólogo"), porque estará acompañada de los audiovisuales de Marcos Sproston y Raquel Caballero, que harán presente, de alguna manera, a la poeta.
Para cerrar el círculo, el diálogo no solo será entre personas sino también entre disciplinas. Así, también estarán sobre el escenario el guitarrista José María Gallardo y el cantante Paco del Pozo, los dos artistas de reconocida trayectoria internacional. ¿Que es lo que les ha traído a las tablas del Principal? Su amistad con Paca Aguirre. Así, el viernes se verá a tres amigos de la poeta poniendo todo el corazón para rendirle el homenaje que ellos sienten que merece la alicantina.
La obra se preestreno en 2016 en la sala Matilde Salvador, y se hizo un montaje nuevo para su puesta de largo en el Teatro Español en 2018. Fue Carmen Portacoeli (exdirectora del centro teatral de Madrid), la que les dio la oportunidad de homenajear a Aguirre antes que su propia comunidad autónoma. La acogida fue relevantemente buena, y ahora, año y medio después, recala en la Comunitat Valenciana, el hogar tanto de las dos protagonistas de la obra.
Este viernes será la primera vez que la obra se represente sin Paca Aguirre en el escenario. El trece de abril de 2019, esperando a unas amigas para tomar un café, la poeta falleció. La poeta siempre acudía a las representaciones que se han ido haciendo de Encendidas. Cuenta Lola López que, durante los ensayos de la obra para Teatro Español, Gallardo y del Pozo propusieron ir a comer con ella. Primero pensaron que los ensayos tenían que prevalecer y que les iba a comer el tiempo, pero finalmente acabaron en la casa de Paca cantando canciones. Así era su relación.
"No es fácil encajar una primera función sin ella, pero lo vamos a hacer con todo el amor que puso ella en su obra", dice Lola López. Y añade dos frases que decía la poeta: la primera, "el dolor hay que ponerlo a trabajar, que si no se hace una alimaña"; la segunda es un verso suyo, en el que se define como "una mujer que sabe que los muertos no mueren". Esto último lo decía porque tuvo que lidiar con la Guerra Civil y el exilio, y con la muerte de su padre por garrote vil en 1942, sin ella ser siquiera adolescente.
Sobre eso habla su obra, sobre la soledad, la muerte, las ausencias injustas, un país al que quiere pero que no le gusta. Eso se verá en el escenario, en una conversación entre el teatro, la poesía, los audiovisuales y la música. Un montaje muy emotivo, que se hace aún más grande ahora que el homenaje es póstumo. Quedan tres poemarios de Aguirre por editar, y una vida y una obra que contar. Otra vez, otro gran artista perdido por el franquismo, puede ser recuperado o ignorado por las instituciones públicas valencianas.
El director de La Veronal estrena su coreografía para adolescentes y jóvenes Firmamento