VALÈNCIA. Sólo en el mercado de las bicicletas se venden 21 millones de unidades al año en toda Europa, una industria que genera 70.000 puestos de trabajo y sustenta a 600 pymes en el territorio de la Unión. En el caso de España, predomina el ciclismo de montaña (46%), seguido por el de carretera y, en tercer lugar, el urbano. El volumen total del ventas en 2016 se cifraba en 1.103.839 unidades. Un mercado que va en aumento. Según Daniel Cabezas, de Ciclosfera, en España ya se venden más bicicletas que coches. No obstante, estamos todavía lejos de alcanzar las cifras del entorno europeo que encabeza el mercado alemán, según datos extraídos de la Confederación Europea de la Industria de la Bicicleta (Conebi).
Pero no todo lo que se consume es de nueva adquisición. También el mercado de segunda mano en equipamiento deportivo es importante. Este es el nicho donde intenta posicionarse Tuvalum, startup valenciana nacida de Demiun Startups y acelerada por Lanzadera que integran, como socios fundadores, Ismael Labrador y Alejandro Pons. Especializados en componentes y equipamiento para ciclismo de carretera, montaña y triatlón se mueven, dentro del mercado de segunda mano, en una gama media-alta.
El ticket medio de sus ya más de 50.000 clientes está los 1.000 euros. La plataforma pone en contacto a vendedores con potenciales compradores, pero son ellos quienes asumen la revisión y puesta a punto de los vehículos mediante acuerdos con una red de talleres especializados en Valencia. Gestionan también el pago así como la recogida y entrega del producto a través de partners logísticos. Por el servicio integral perciben una comisión variable -alrededor del 12%,- además del cobro de algún servicio extra solicitado. En un proceso de mejora permanente, quieren ahora introducir un sistema de empaquetado profesional para facilitar el trabajo del vendedor.
También para los que persiguen dar una segunda vida a las bicicletas, pero no comprando en el mercado de segunda mano, sino reparando la que ya tienen, surgen soluciones como la de BiciConAlas. Se trata de un taller de reparación de bicicletas fundado en Madrid por el joven de 27 años Javier Reyero. Competencia asegura que no tiene porque lo suyo no es vender “que es de lo que viven la mayoría en este sector”, sino restaurar lo ya existente y alargar su vida útil. Las expectativas del mercado parecen tan prometedoras que Reyero se atreve a anunciar la apertura de 10 talleres en los próximos 3 años.
La que sí pretende vender es minimfit. También de origen valenciano, esta startup salió al mercado lanzando un producto estrella, minimbike, una bicicleta estática de diseño minimalista que sus impulsores definen como “un equipo personalizado de fitness tecnológicamente avanzado”. Fabricada en España con un determinado tipo de plástico, la bicicleta genera su propia energía mediante el movimiento de los pedales, que son controlados a través una aplicación móvil por bluetooth. Minimbike ofrece también planes personalizados de entrenamiento y rutinas sirviéndose de aplicaciones y vídeos tutoriales en cuya concepción ha intervenido de forma directa José Cano, conocido como el entrenador de los famosos, cuenta Juan Vilarrasa, CEO de la compañía. Buscan ahora otro relevante influencer mujer que les guíe en los entrenamientos femeninos.
En cuanto al target, Vilarrasa lo define como un público de entre 25-55 años, con poco tiempo para ir al gimnasio y un nivel adquisitivo medio-alto. El precio de la bicicleta es de 799€. El modelo de negocio es, en principio, un B2C, aunque no descartan abrirse al mercado corporativo dirigiéndose, no a gimnasios profesionales, sino a hoteles o instalaciones similares. En sus planes está la pronta internacionalización, empezando por Reino Unido donde la climatología propicia más el consumo de este tipo de bicicletas. “Dentro de Europa, España representa el 15% del mercado del fitness doméstico, mientras que Francia, Alemania y Reino Unido absorben el 65%”, son algunos de los datos que barajan en minimfit cuyo equipo se reparte entre Valencia, Barcelona y Madrid y lo integran, junto a Vilarrasa, Carla Urrea, José Manuel Mata y Anna Salvans.
De influencers se valen también en The Epic School. Se trata de una escuela online donde los fans pueden aprender de los mejores a escala global. Han empezado con 3 cursos: skateboarding (monopatín), de la mano con Kilian Martin, uno de los skaters más famosos del mundo; baile robótico, con Marquese Scott y acrobacias, con Damien Walters, también grandes expertos internacionales. En este caso, el público objetivo corresponden a los millennials interesados en prácticas deportivas diferentes dentro de lo que Benjamín Romero, director de operaciones, define como “formación experiencial”.
Junto al ciclismo, otro de los deportes que más se practican en España es correr, ya casi convertido en fenómeno social. Sólo en la Comunidad Valenciana, a la que algunos se refieren como ‘la ciudad de running’, se habla de 1.000 carreras populares organizadas cada año. Según la empresa de estudios de mercado NPD Group el running ya movía 300 millones de euros en España en 2015. La industria textil que se genera a su alrededor, incluyendo calzado y equipación, es una de las beneficiarias directas, pero también ha dado pie al surgimiento de empresas de base tecnológica que se afianzan en este mercado pujante. La valencia Runator es una de las más laureadas. Favorecedora del “social running” a escala global, la empresa no para de crecer desde que se constituyera en febrero de 2015 acumulando ya 110K de descargas.
Parcialmente superada la crisis, hay quien vaticina el final del estallido de los gimnasios low-cost, muchos de ellos regentados bajo el modelo de franquicias. Un reciente informe de life fitness lo desmiente. “El gimnasio privado low-cost muestra el mejor dato con un crecimiento en el 100% de los casos”. Según éste, serían los gimnasios 24 horas los que presentasen la menor tasa de crecimiento.
El mismo informe habla de la irrupción de una nueva tendencia en el mercado de los centros deportivos: los gym boutique. Más cerca del club privado que del gimnasio tradicional empiezan a proliferar en las grandes ciudades estos espacios, no superiores a los 500 m2, donde se procura el cultivo de la salud integral, no sólo física, sino también mental y social. Un ejemplo lo encontramos en Naked Concept, inaugurado en el centro financiero de Madrid el pasado mes de febrero.
Javier Napal Litago, su promotor, habla de una propuesta holística con un enfoque orgánico. Todo ello se materializa en un local donde distintos especialistas ofrecen entrenamiento funcional personalizado en grupos de 6 personas máximas. Incluye también clases de yoga, pilates y sesiones de fisioterapia. Todo ello compartido con un servicio de comida, tanto para consumir allí como para llevar, elaborada siempre con productos de temporada y con certificación ecológica. La personalización especializada y la exclusividad son la clave que los convierte en oportunidad de negocio.