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El vino, al borde de una guerra de precios

11/04/2020 - 

VALÈNCIA. El vino se resiente. La crisis sanitaria está causando verdaderos estragos en la economía y la agricultura no es una excepción. Y en el caso de pequeños empresarios y bodegas cuya distribución dependía del ocio, la situación es más delicada porque no pueden dar salida al producto. Un escenario que temen que aboque a importantes stock en sus almacenes y desencadene en una guerra de precios para poder vender la producción que ahora tienen parada. 

Debido al estado de alerta, el negocio de muchas empresas bodegueras ha quedado parado porque sus ventas se concentraban en la restauración y los establecimientos permanecen con el cartel de cerrado desde hace varias semanas. La situación preocupa y mucho en el seno de un sector de la uva que augura problemas en la próxima campaña, que comienza en septiembre.

"Para muchas bodegas familiares sus principales clientes son los restaurante y ahora que están cerrados la afección está siendo severa porque no venden ninguna botella", alerta el secretario de organización de UPA-PV, Ricardo Bayo. Aunque las compañías vinícolas que venden a cadenas de distribución alimenticias también puedan sentir una merma en sus ingresos, los estragos de la crisis los están sufriendo los más pequeños. "Para una pequeña empresa estar sin vender un mes es un importante perjuicio que algunas no podrán soportar", lamenta.

Especialmente preocupa las cosechas de vino jóvenes y de mesa como son los blancos y rosados que suelen ser para un consumo más social y en esta temporada. "Este tipo de vinos se suelen consumir ahora en verano y el problema es que la incertidumbre sobre qué va a pasar nos hace temer que no haya ventas y se junte con la campaña que arranca en septiembre provocando importantes stocks de botellas", explica Bayo.

Miedo e incertidumbre. Así se siente el sector ante el horizonte incierto. Todavía sigue siendo una incógnita el momento de volver a la normalidad. "Si sabes el tiempo, te preparas. Pero si te viene de sorpresa la gente duerme poco", señala Bayo. A muchas bodegas familiares les ha costado trabajo, sudor y lágrimas levantar la producción. "Toda su vida está ahí y han hecho inversiones grandes para levantar el negocio. Su margen de producción es limitado y la próxima campaña está cerca. La situación muy dura para todos", asegura el responsable de la sectorial del Vino de AVA-Asaja, José Luis Robredo.

Devaluación de los precios y stock

Dentro de unos meses comienza la vendimia y el temor del sector es llegar con un volumen importante de producción sin vender. "Te juntas con dos añadas y la anterior se devalúa generando una merma de ingresos para las bodegas y dejándolas prácticamente sin margen de beneficio", advierte el responsable de UPA-PV. Todavía es pronto para hacer un posible estimación del impacto real de la crisis en los negocios, pero el sector augura un escenario complicado con muchas dificultades. 

En este momento, se están cerrando pocas operaciones y las que hay son en pequeñas cantidades y a la baja en precios aprovechando la desesperación de los vinicultores. "Se producen algunas transacciones de países terceros que, anticipándose a un empeoramiento de la situación, están haciendo acopio de vino pero en menores cantidades. Si antes los pedidos podían ser de 500.000 botellas, ahora la demanda baja a 100.000", incide Bayo. "Si se ralentiza el mercado y las botellas dejan de salir probablemente empiece a entrar miedo y se bajen los precio abocando a una guerra de precios", advierte.

Asimismo, desde AVA-Asaja alertan de la posibilidad de que la presión sobre los empresarios por vender sus botellas paradas les lleve a rebajar los precios arrastrando al resto de mercado. "Ahora se compra de camión en camión y antes podría haber partidas de 20 a la vez. Además se amenaza al empresario con la baja de precios o, en caso contrario, van a la competencia. Esto obliga a bajar los precios por miedo a perder los pocos clientes que hay. Se están aprovechando de la situación que hay", explican.

Aunque algunos propietario cuentan con canal online para dar salida a las botellas, los consumidores tienden a comprar en grandes superficies. Por lo que hacen un llamamiento a la sociedad. "Si queremos ayudar a los agricultores, lo que debemos hacer es comprar al pequeño comercio, a los productores para ayudarlo a remontar", concluyen los representantes de las organizaciones agrarias.

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